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Full text of "Páginas históricas de la República O[riental] del Uruguay desde la época del coloniaje : colección de documentos inéditos"

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DESDE 


LA  EPOCA  DEL  COLONIAJE 


ISIDORO  DE-MARIA 


MIEMBRO  CORRESPONDIENTE  DE  LA  REAL  ACADEMfA  DE  HISTORIA  DE  MADRID 


MONTEVÍDEO 


IMPRENTA  EL  SIGLO  ILUSTRADO,  DE  TURENNE,  VARZI  Y  C 

Calle  Uruguay,  número  324 

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PÁGINAS  HISTÓRICAS 

DE  LA 

REPÚBLICA  ORIENTAL  DEL  URUGUAY 


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DE  LA 

REPÚBLICA  O,  DEL  URUGUAY 

DESDE 

LA  ÉPOCA  DEL  COLONIAJE 


COLECCION  DE  DOCUMENTOS  INÉDITOS 


ISIDORO  DE-MARI A 


MONTEVIDEO 

IMPRENTA  EL  SIGLO  ILUSTRADO,  DE  TURENNE,  VARZI  Y  C.a 

CALLE  URUGUAY,  NÚMERO  324 


-I  802 


INTRODUCCION 


Dos  objetos  nos  proponemos  al  emprender  la  pu¬ 
blicación  de  estas  Páginas  históricas ,  que  compren¬ 
derán  una  serie  de  documentos  inéditos,  tanto  de  la 
época  colonial,  como  de  la  Independencia,  relativos 
todos  al  territorio  de  la  antigua  Banda  Oriental  del 
Rio  de  la  Plata. 

Uno,  hacerlos  conocer,  entregándolos  al  dominio 
de  la  publicidad, — otro,  que  sirvan  de  comproban¬ 
tes  de  lo  que  hemos  referido  anteriormente  en  el 
Compendio  de  Historia  de  la  República ,  en  Monte¬ 
video  Antiguo ,  y  en  otras  de  nuestras  publicaciones 
históricas. 

Hemos  creído  conveniente  empezar  con  los  de 
más  antigua  data,  referentes  á  los  servicios  y  méri¬ 
tos  de  los  Guaraníes,  y  Reducción  de  Santo  Do¬ 
mingo  Soriano,  así  como  de  su  traslación  al  paraje 
que  ocupa  la  Villa  de  ese  nombre,  — la  más  antigua 
por  su  permanencia  de  este  territorio, — muy  ante¬ 
rior  á  la  fundación  de  la  ciudad  de  San  Felipe  y 
Santiago  de  Montevideo,  aun  cuando  en  aquella 
época,  pertenecía  á  la  Jurisdicción  de  Buenos  Aires. 

Era,  como  lo  es,  parte  integrante  de  este  territo- 


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VI 


INTRODUCCION 


rio,  y  á  ese  título,  por  su  antigüedad,  debemos 
darle  el  primer  lugar  en  estas  Páginas,  antes  que 
lo  relativo  á  la  fundación  posterior  de  Montevideo. 

No  nos  toca  encarecer  el  interés  histórico  de  su 
contenido.  Lo  dejamos  al  criterio  de  los  lectores. 

Isidoro  De-Maria. 


Montevideo,  Febrero  de  1892. 


Epoca  Colonial 


CERTIFICACION 

SERVICIOS  Y  MÉRITOS  DE  LOS  INDIOS  GUARANIES  DE  LAS 
MISIONES,  Y  DE  LA  REDUCCION  DE  SANTO  DOMINGO  DE 
SORIANO  EN  LA  TOMA  DE  LA  COLONrA  Á  LOS  PORTUGUE¬ 
SES  EN  EL  AÑO  I705. 

Andrés  Gómez  de  la  Quintana,  Capitán  de  una 
de  las  compañías  de  caballos  corazas  de  la  gente 
pagada  de  este  Presidio. 

Certifico  al  Rey  nuestro  Señor,  sus  Virreyes, 
Chancillerias,  Audiencias  y  demás  Ministros  que  la 
presente  vieren;  que  conozco  y  he  visto  servir  á  Su 
Magestad  (que  Dios  guarde)  en  el  sitio  de  la  Colo¬ 
nia  del  Sacramento  á  los  Indios  Guaraníes  de  las 
Misiones,  y  doctrinas  de  los  Religiosos  de  la  Com¬ 
pañía  de  Jesús  (que  á  costa  de  su  mucha  sangre,  su¬ 
dor  y  trabajo  los  han  reducido  á  nuestra  santa  fé 
católica). 

Habiendo  el  Maestre  de  Campo  don  Alonzo  Juan 
de  Valdez  Inclan,  Gobernador  y  Capitán  General  de 
estas  provincias  del  Rio  de  la  Plata,  recibido  orden 
real  para  desalojar  á  los  Portugueses  pobladores  en 
la  Colonia  del  Sacramento,  por  las  muchas  y  eviden¬ 
tes  razones,  que  Su  Real  Magestad  tuvo  para  ello,  di¬ 
cho  mi  Gobernador  el  dia  22  de  Julio  del  año  pasado 


2 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


de  704  me  despachó  á  la  reducción  de  Santo  Domin¬ 
go  de  Soriano  con  diferentes  órdenes  que  executar, 
plaza  de  armas  donde  se  habían  de  juntar  todas  las 
tropas.  Luego  que  llegué  despaché  con  todo  el  avio 
necesario  y  dos  baqueanos  al  Alférez  Fernando 
Monzon  de  chasque  con  diferentes  pliegos,  y  órde¬ 
nes  que  executarlos,  porque  por  presto  que  volvió  el 
dicho  chasque  á  la  dicha  Reducción  de  Santo  Do¬ 
mingo,  ya  venían  llegando  las  primeras  tropas,  y 
dentro  de  pocos  dias,  llegaron  todas,  que  se  compo¬ 
nían  de  cuatro  mil  indios.  Unos  bajaron  por  el  Pa¬ 
raná  y  Rio  Uruguay  en  Balsas,  y  otros  por  tierra 
con  muchos  caballos  y  muías  para  cargar  los  bas¬ 
timentos  no  sólo  para  el  viaje  sino  para  sustentarse 
durante  todo  el  tiempo  del  sitio,  y  gran  rodeo  de 
vacas;  venian  muy  bien  armados  unos  con  diferen¬ 
tes  bocas  de  fuego,  y  con  sus  frascos  y  bolsas  bien 
provistas  de  pólvora  y  balas;  otros  con  lanzas,  dar¬ 
dos,  arcos  con  mucha  cantidad  de  flechas,  macanas, 
hondas,  y  piedras,  armas  naturales  suyas.  Venian 
también  sus  capellanes  los  Padres  Joseph  de  Texe- 
das,  Jerónimo  Herran,  Juan  de  Anaya  y  Pedro  de 
Medina,  y  los  Hermanos  Pedro  de  Montenegro,  y 
Joachin  de  Zubelia  y  Joseph  de  Brananai,  Ciruga- 
nos  para  currar  los  heridos.  Pasaron  á  incorporarse 
con  el  Sargento  Mayor  don  Balthasar  García  Ros, 
Cabo  principal  de  la  gente  de  guerra  que  había  pa¬ 
sado  de  Buenos  Aires,  y  el  señor  Pablo  Restivo  por 
su  Capellán;  y  dentro  de  algunos  dias  bajaran  las 
tropas  de  la  ciudad  de  Santa  Fé  y  Corrientes  y  ha¬ 
biéndolas  pasado  los  Ríos  Uruguay  y  Negro,  con- 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


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duciéndolas  á  incorporarse  á  dichp  exército,  y  dado 
cumplimiento  á  todas  las  órdenes  que  traxe  á  mi 
cargo,  pasé  al  sitio  que  se  puso  el  dia  18  de  Octu¬ 
bre  de  dicho  año,  donde  llegué  á  fin  de  dicho  mes, 
que  se  empezaban  á  poner  las  primeras  Baterias 
y  abrir  los  Ataques.  En  la  misma  ocasión  pasó 
del  Colegio  de  Buenos  Aires  el  M.  B.  padre  Joseph 
Mazó  Procurador  General  de  Misiones  para  el  Go¬ 
bierno  y  dirección  de  materia  de  tanto  peso, 
que  mediante  su  mucha  prudencia  y  maduro 
acuerdo  se  pudo  conseguir  el  buen  suceso.  Tra¬ 
bajaron  los  indios  con  mucho  valor;  unas  com¬ 
pañías  entrando  de  guardia  en  los  Ataques  por 
su  orden;  otras  de  reten,  y  otras  cortando  y  tra¬ 
yendo  faginas,  y  estacas,  haciendo  cestones  para 
las  Baterias  que  se  pusieron  en  diferentes  parajes 
conforme  la  necesidad,  y  la  ocasión  lo  requería,  ca- 
bando  y  abriendo  los  ataques,  llevaron  á  fuerza  de 
sus  brazos  la  artilleria  y  municiones,  y  demás  per¬ 
trechos,  habiéndola  cabalgado  primero  en  sus  cure¬ 
ñas,  y  la  pusieron  en  las  Baterias  como  también 
los  cestones  que  aunque  los  llenaban  de  tierra  bien 
pisados,  con  todo  eso  ya  con  el  exercicio  de  nuestra 
artilleria,  ya  con  los  balazos  de  la  del  enemigo  que 
daba  en  ellos,  los  rompía  y  descomponía  de  forma 
que  todas  las  noches  tenían  faenas  para  terraple¬ 
narlos  y  muchas  veces  se  quitaron  los  que  esta¬ 
ban  maltratados  y  se  ponían  otros  nuevos  que  ha¬ 
bía  prevenidos  y  éstos  con  mucho  riesgo  de  sus 
vidas  como  sucedió  en  algunas  ocasiones,  que  nos 
mataron  algunos,  y  con  todo  nunca  se  acobardaron, 


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PÁGINAS  HISTÓRICAS 


antes  si  proseguían  en  las  faenas  hasta  concluirlas 
con  mucho  valor,  y  no  obstante  las  guardias,  re¬ 
tenes,  escoltas,  y  las  muchas  faenas,  en  que  se  ocu¬ 
paban,  con  todo  eso  salian  algunas  compañías  de 
dichos  indios  á  baquear  y  traer  ganado  para  el  sus¬ 
tento  de  la  jente  española:  miré  muchas  veces  la 
destreza  y  valor  con  que  manejaban  las  bocas  de 
fuego  cuando  desde  los  ataques  daban  las  cargas  al 
enemigo  y  no  poco  admiré  el  zelo  con  que  de  noche 
salian  algunas  partidas  de  avanzadas  á  cuerpo  des¬ 
cubierto  hasta  el  foso  y  cortaduras  de  la  Plaza  por 
ver  si  podían  coger  alguna  centinela,  y  siempre  se 
presentaron  los  dichos  indios  con  un  mismo  valor  y 
constancia,  hasta  que  los  portugueses  hicieron  fuga 
ignominiosamente  en  cuatro  navios  que  les  vinieron 
de  socorro  por  el  mes  de  Marzo  de  mil  setecientos 
cinco  (i 70 y)  dejando  la  plaza  y  la  artillería  con 
muchos  pertrechos  como  también  retiraron  la  una  y 
la  otra  á  nuestras  embarcaciones  para  conducirla  á 
Buenos  Aires.  Y  acabada  la  función  y  conseguida  la 
licencia  de  mi  Gobernador,  se  pusieron  en  marcha 
para  sus  Pueblos,  y  yo  volví  á  la  dicha  Reducción 
de  Santo  Domingo  para  ayudarlos  á  pasar  los  Ríos 
arriba  dichos,  y  despidiéndome  de  ellos  rendí  las 
gracias  á  sus  Padres  de  Campo  Bonifacio  Capy, 
Diego  Gabipy,  Juan  Mañani  y  Pedro  Abacapy, 
Cabos  principales,  de  lo  bien  que  lo  habian  hecho, 
peleando  y  trabajando  en  todo  cuanto  se  habia  ofre¬ 
cido,  y  muy  contentos  me  respondieron  que  siem¬ 
pre  que  mi  Gobernador  los  hubiese  menester  para 
el  Real  servicio  bajarían  con  fina  voluntad,  como 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


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bajaron  el  año  8o  (ochenta)  que  dieron  avance  á  los 
Portugueses  er/la  misma  Colonia  y  en  las  ocasiones 
que  ha  habido  recelos  de  enemigos  los  he  visto  ba¬ 
jar  de  socorro  á  este  Puerto  bien  armados,  por  ser 
vasallos  muy  leales  de  S.  M.  Y  aunque  por  Real 
Cédula  se  manda  se  les  pague  de  sueldo  á  cada  uno 
todos  los  dias  á  real  y  medio,  con  todo  eso  tengo 
por  cierto  han  hecho  donación  á  Su  Magestad  de 
toda  la  cantidad  de  plata  (que  es  grande)  por  ver 
el  grande  atraso  de  los  situados  de  este  Presidio  y 
siempre  han  obrado  los  dichos  indios  en  el  Real  ser¬ 
vicio  con  satisfacción  y  aplauso  general  de  todos. 
Por  cuya  razón  los  juzgo  y  tengo  por  muy  dignos 
de  cualesquiera  honras,  mercedes  y  preeminencias 
que  Su  Magestad  (Dios  guarde)  fuese  servido  de 
hacerles,  ó  Sus  Virreyes  ó  Capitanes  Generales  en 
su  Real  nombre;  y  para  que  conste  donde  convenga 
les  doy  á  su  pedimento  la  presente  firmada  de  mi 
mano  en  Buenos  Aires  en  veinte  y  nueve  de  No¬ 
viembre  de  mil  setecientos  y  cinco. 

(Firmado). 


Andrés  Gómez  de  la  Quintana. 


Traslación  de  Soriano 


TRASLACION  DEL  PUEBLO  Y  REDUCCION  DE  SANTO  DOMINGO  * 

SORIANO,  DE  LA  ISLA  DONDE  TUVO  ORIGEN,  AL  PARAJE 

DONDE  EXISTE. 

Por  más  de  6o  años  existió  la  Reducción  de 
Santo  Domingo  Soriano,  fundada  por  el  Religioso 
Fray  Bernardo  Guzman,  en  la  Isla  conocida  por  del 
Vizcaíno. 

En  el  año  de  1708,  se  obtuvo  licencia  del  Go¬ 
bernador  de  las  Provincias  del  Rio  de  la  Plata  para 
mudarla  al  paraje  donde  subsiste,  viniendo  á  ser 
el  pueblo  más  antiguo  por  su  permanencia  del  te¬ 
rritorio  de  la  Banda  Oriental  del  Rio  de  la  Plata, 
hoy  República  Oriental. 

El  documento  que  lo  acredita,  auténtico,  es  el 
que  vamos  á  transcribir  á  continuación,  sin  conser¬ 
var  la  ortografía  del  original. 

MEMORIAL 

Señor  Gobernador: 

El  Teniente  José  Gómez,  morador  en  el  Pueblo 
y  Reducción  de  Santo  Domingo  Soriano,  por  ins¬ 
tancias  que  me  han  hecho  sus  naturales  todos  en  co¬ 
mún,  y  con  su  procurador  por  éste,  me  pongo  á 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


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los  piés  de  V.  S.  y  represento  las  grandes  inconve¬ 
niencias  que  padecen  por  estar  situado  este  pueblo 
en  una  Isla  baja  cercada  de  cuatro  Ríos,  que  su 
mejor  hoja  de  tierra  es  en  la  que  está  fundada  esta 
Reducción  y  sólo  tiene  poco  más  de  dos  cuadras  y 
una  de  ancho,  cimentada  de  arena,  pues  se  experi¬ 
menta  en  la  Santa  Iglesia  para  enterrar  los  cuerpos 
difuntos  en  cabando  poco  más  de  media  vara  se  da 
en  agua,  y  haber  acontecido  el  dia  1 3  de  Julio  en¬ 
trar  un  temporal  con  creciente  de  afuera  que  en¬ 
contró  los  Ríos  crecidos  de  aguas  lluvias  que  salie¬ 
ron  de  madre,  que  dentro  de  las  casas  hubo  una  ter¬ 
cia  de  agua,  siendo  lo  más  alto  que,  á  no  haber  la 
Magestad  Divina  apiadádose  de  nosotros,  hubiera 
peligrado  la  chusma  por  lo  mucho  distante  que  está 
la  tierra  para  sementeras,  pues  el  verano  con  poca 
falta  de  lluvias  se  quedan  las  plantas  sin  dar  fruto, 
causa  de  carecer  de  todos  mantenimientos,  y  en  el 
lugar  que  se  pusieron  las  casas  á  la  orilla  del  Rio 
en  la  fundación  de  este  Pueblo  hoy  está  continuo 
el  Rio  y  hallarnos  con  evidencias  que  en  años  pasa¬ 
dos  llegó  á  pasar  un  barco  de  los  de  su  Magestad 
sobre  esta  Isla  estando  anegada,  y  todas  las  incon¬ 
veniencias  que  llevo  referidas  y  pongo  á  los  ojos  de 
V.  S.  á  quien  suplico  se  digne  de  conceder  la  licen¬ 
cia  para  poder  mudar  el  Pueblo  á  la  otra  banda  del 
Rio  del  Vizcaíno,  lugar  más  cómodo  para  nuestra 
habitación,  que  así  esperamos  de  la  piadosa  mano 
de  V.  S. 

Decreto — Buenos  Aires  y  Agosto  4  de  1707. — 
Respecto  de  haber  estado  en  dos  ocasiones  en  la 


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PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Reducción  de  Santo  Domingo  Soriano,  el  Sargento 
Mayor  don  José  Bermudez,  informe  todo  lo  que  se 
le  ofreciere  según  su  conocimiento,  y  noticias  que 
adquiriese  sobre  lo  que  por  este  memorial  se  pide. 
— Ivaldez. 

Informe — Habiendo  visto  el  Memorial  que  pre¬ 
sentaron  los  Indios  de  Santo  Domingo  Soriano  á 
V.  S.  me  consta  ser  verdad  todo  lo  que  en  él  repre¬ 
sentan.  Y  habiéndome  informado  del  Capitán  Juan 
Ramírez  y  de  otros  que  son  prácticos  de  aquellos 
parajes,  tocante  al  lugar  que  piden  para  poblar,  es 
cierto  que  es  muy  apropósito  por  ser  buen  terreno 
para  todo  género  de  frutos  capaz  de  mantener  can¬ 
tidad  de  ganado  y  caballos  todo  muy  seguro  por 
estar  situado  en  una  ensenada  que  forman  los  Ríos 
Uruguay  y  Negro,  teniendo  por  delante  el  arroyo 
del  Vizcaíno,  pero  tiene  el  inconveniente  éste  de  no 
tener  entrada  capaz  para  las  embarcaciones  de  Su 
Magestad  por  la  boca  que  desagua  en  el  Rio  Uru¬ 
guay,  que  es  á  donde  hoy  se  hacen  las  faenas  de 
madera  por  no  haberla  en  otro  paraje.  Y  aunque 
por  la  boca  que  se  comunica  dicho  arroyo  con  el  Rio 
Negro,  dicen  es  capaz  de  entrar  embarcaciones  me¬ 
nores,  es  mucho  el  inconveniente  que  se  sigue  á  las 
embarcaciones  que  han  de  pasar  al  Uruguay  te¬ 
niendo  que  hacer  más  de  cuatro  leguas  de  camino, 
y  otras  tantas  para  volver  á  coger  su  viaje,  necesi¬ 
tando  de  vientos  favorables  para  entrar  y  salir  en 
dicho  arroyo,  por  lo  que  no  juzgo  apropósito  dicho 
paraje  y  según  dice  el  Capitán  Juan  Ramírez,  y  los 
demás  prácticos  de  aquellos  terrenos,  todos  convie- 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


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nen  en  que  será  más  conveniente  el  pasar  más 
á  delante  á  una  voz  llamado  el  Caracol,  que  desagua 
en  el  Rio  Uruguay,  el  cual  es  capaz  de  entrar  las 
embarcaciones  menores  dentro  y  las  mayores  dar 
fondo  á  la  bocu  de  dicho  arroyo,  y  tener  las  mismas 
conveniencias  el  terreno  que  el  que  piden  dichos  In¬ 
dios,  no  distando  del  Vizcayno  más  de  una  legua, 
pero  resolviendo  V.  S.  concederles  licencia  para  que 
muden  dicha  Reducción  á  este  paraje  del  Caracol, 
es  preciso  darles  embarcaciones  para  que  puedan 
conducir  sus  maderas  para  formar  sus  Ranchos  por 
ser  dificultoso  llevarlas  en  canoas  por  el  Uruguay 
hasta  dicho  paraje;  esto  es  lo  que  he  podido  com¬ 
prender  de  los  parajes  arriba  mencionados  asegu¬ 
rando  á  V.  S.  el  que  hará  un  gran  servicio  á  Dios 
y  al  Rey  en  concederle  el  que  se  muden,  pues  el 
paraje  donde  se  hallan  aún  es  más  estéril  que  lo 
que  representan;  este  es  mi  sentir,  V.  S.  dispondrá 
lo  que  fuere  servido. — Buenos  Aires  y  Agosto  j 
de  1707. — Josef  Bermudez. 


Señor  Gobernador  y  Capitán  General. 

Agustín  Romero,  natural  del  Pueblo,  y  naturales 
de  Santo  Domingo  Soriano,  y  Alcalde  en  ella,  al 
presente  pedimento  de  todos  los  naturales  de  dicho, 
á  los  piés  de  V.  S.  postrado,  busco  en  el  patrosinio 
y  piadoso  celo  y  cristiano  obrar  de  V.  S.  dé  Provi¬ 
dencia  á  las  grandes  necesidades  é  inconveniencias, 
que  padecemos  y  es  su  tenor  siguiente : 


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PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Lo  primero,  que  habiendo  sido  uso  y  costumbre 
desde  nuestra  fundación  que  pasan  de  sesenta  años, 
el  ir  canoas  al  puerto  de  las  Conchas  con  nuestros 
géneros,  romo  son,  cuatro  tiestos  y  esteras,  y  galli¬ 
nas,  y  con  su  procedido  mercar  nuestros  menesteres, 
de  cinco  años  á  esta  parte  se  nos  ha  prohibido  sin 
urgente  causa  para  ello.  Y  siendo  esta  la  mayor 
conveniencia  que  gozábamos  por  conducir  bastimen¬ 
tos  de  esa  ciudad,  pues  este  terreno  no  produce  nin¬ 
gunos  frutos,  por  cuya  causa  y  otras  que  contiene  el 
memorial  adjunto  en  que  incluye  informe  el  Sar¬ 
gento  Mayor  don  Josef  Bermudez  presentado  al  an¬ 
tecesor  de  V.  S.  quien  ordenó  al  Capitán  Juan  Fran¬ 
cisco  Machado  nuestro  correjidor  al  presente,  quien 
y  en  conjunta  de  todos  los  naturales  de  esta  funda¬ 
ción  viese  el  lugar  más  conocido  y  se  halló  ser  el 
más  apropósito  contadas  las  conveniencias  que  se 
requieren  para  poblar  en  la  tierra  firme  que  llega  al 
Vizcayno  Rio  por  la  boca  que  desagua  al  Rio  Negro, 
pues  el  inconveniente  que  los  prácticos  ponen  es  si¬ 
niestro  en  cuanto  á  las  embarcaciones  por  ser  el 
puerto  más  seguro,  y  en  el  Rio  del  Caracol  que  re¬ 
fieren  no  puede  entrar  canoa  en  él,  y  no  tiene  con¬ 
veniencias  ningunas,  y  habiendo  cumplido  nuestro 
Correjidor  con  la  orden  é  informado  respondió  el 
antecesor  de  V.  S.  como  consta  por  una  carta  se 
esperase  este  tiempo  que  es  más  acomodado,  para 
cuyo  efecto  necesitamos  de  V.  S.  tiempo,  y  pues  es¬ 
tamos  continuamente  atendiendo  á  las  faenas  que 
se  nos  ordenan  con  toda  puntualidad,  siendo  el  jor¬ 
nal  real  y  medio,  sea  costumbre  darnos  los  géneros  á 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


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precio  de  esa  ciudad,  y  no  que  en  estos  cinco  años 
se  nos  ha  dado  á  tres  reales  la  libra  de  yerba  y  á  seis 
reales  la  de  tabaco,  y  así  pido  y  suplico  á  V.  S.  se 
nos  rebajen  los  precios  en  estos  géneros,  como  tam¬ 
bién  vuelvo  á  suplicar  á  V.  S.  informe  el  Capitán 
Juan  Francisco  Machado  en  todos  los  particulares 
arriba  referidos,  que  esperamos  del  cristianísimo 
celo  de  V.  S.  recibir  merced,  etc. 

Otro  si  pido  á  V.  S. :  que  siendo  tantas  las  enfer¬ 
medades  que  pasamos,  no  tenemos  quien  nos  cure  ni 
dé  una  sangría,  y  haciéndonos  este  bien  nos  obliga¬ 
remos  de  nuestras  cosechas  á  la  satisfacción  de  esta 
necesidad,  la  cual  solo  por  medio  de  V.  S.  podre¬ 
mos  conseguir. 

Decreto — Atento  á  ser  cierta  la  relación  que  esta 
parte  hace,  que  se  halla  corroborada  con  la  que  ha 
hecho  á  este  Gobierno  el  Sargento  Mayor  don  Josef 
Bermudez,  se  concede  licencia  para  que  puedan  mu¬ 
dar  el  pueblo  y  Reducción  de  Santo  Domingo  So- 
riano  al  paraje  contenido  en  este  escrito,  que  se  re¬ 
mitirá  al  Correjidor  de  él  para  su  ejecución,  respecto 
de  redundar  en  utilidad  de  todos  los  individuos  de 
que  se  compone.  —  Velazco. 

Proveyó  y  firmó  el  decreto  de  su  uso  el  señor 
General  don  Manuel  de  Velazco  y  Texada,  Almi¬ 
rante  Real  de  la  Armada  del  Mar  Océano,  Gober¬ 
nador  y  Capitán  General  de  estas  Provincias  del 
Rio  de  la  Plata,  en  la  ciudad  de  la  Trinidad,  puerto 
de  Buenos  Aires,  á  veinte  y  dos  de  Marzo  de  mil 
setecientos  ocho  años  en  este  papel  común  á  falta  de 
sellado,  ante  mí. — Juan  de  la  Camara— Escribano 
de  Su  Magestad. 


12 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Concuerda  con  el  original  que  se  halla  agregado, 
que  por  estar  averiado  se  hizo  copiar,  y  para  que 
conste  lo  firmé  yo  el  Alcalde  de  2.0  voto  Manuel 
Garcia  Pichel  en  Santo  Domingo  Soriano,  en  Mayo 
dos  de  mil  ochocientos  tres. 

Manuel  Garcia  Pichel. 

Testigo:  Juan  Josef  Villasanti. 

Testigo:  Francisco  Xavier  de  Fraga. 


Creación  del  Cabildo  de  Montevideo 


Cuatro  años  contaba  de  fundada  la  nueva  po¬ 
blación  de  San  Felipe  de  Montevideo  por  Zavala, 
que  la  declaró  Ciudad,  cuando  acordó  el  20  de 
Diciembre  de  1729  la  creación  de  su  Cabildo, 
Justicia  y  Regimiento.  Conforme  á  esa  disposi¬ 
ción,  procedióse  á  la  elección  de  los  miembros 
que  debían  componerlo,  instalándolo  personal¬ 
mente  el  mismo  Zavala  el  i.°  de  Enero  de  1730, 
con  la  solemnidad  debida. 

Designó  para  Gasa  Capitular  provisoriamente, 
la  adquirida  por  cuenta  del  Rey,  de  los  bienes 
del  finado  Capitán  Pedro  Gronardo,  sita  en  la 
$.a  cuadra  de  las  repartidas  en  solares  á  los  pri¬ 
meros  pobladores,  que  habia  sido  destinada  para 
alojamiento  del  Cirujano. 

En  ese  humilde  local,  construido  de  adobe,  se 
instaló  el  primer  Ayuntamiento  de  Montevideo, 
que  nos  hace  recordar  por  incidencia,  el  rancho 
histórico  de  la  Villa  Florida,  donde  casi  un  siglo 
después,  se  instalara  la  primera  Legislatura  Pro¬ 
vincial  el  año  182 y. 

El  Auto  de  la  creación  del  Cabildo  por  Za¬ 
vala,  decía  textualmente  lo  que  sigue  :  * 

....  «Y  teniendo  como  tengo  declarado  que  esta 
nueva  población  de  San  Felipe  de  Montevideo  sea 


H 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Ciudad,  y  que  así  está  confirmado  por  S.  M.,  y 
atento  á  que  en  la  ley  referida  se  ordena  que 
conforme  á  lo  que  declarare  el  Gobernador  se 
forme  el  Consejo,  República  y  oficiales  de  éste, 
y  en  conformidad  de  la  ley  19  del  mismo  título 
y  Libro,  en  que  se  ordena  que  cumplido  el  nú¬ 
mero  de  los  ve'cinos  que  han  de  ir  á  poblar,  se 
elija  de  los  más  hábiles  Justicia  y  Regimiento, 
y  porque  ya  se  halla  cumplido  el  número  de 
las  cincuenta  familias  que  S.  M.  destinó  para  esta 
población,  y  han  á  ella  de  las  Canarias,  aña¬ 
diéndose  á  otras  que  han  concurrido  á  la  situa¬ 
ción  de  esta  Ciudad,  y  en  cumplimiento  de  las 
referidas  leyes,  he  resuelto  elejir  Cabildo,  Justi¬ 
cia  y  Regimiento,  para  lo  cual  elijo  y  nombro 
por  Casa  Capitular  de  Ayuntamiento  la  que  se 
compró  por  cuenta  de  S.  M.  de  los  bienes  del 
Capitán  Pedro  Gronardo,  (difunto)  para  que  en  ella 
se  hagan  las  Juntas  del  Ayuntamiento  y  Acuerdos 
Capitulares,  y  se  tenga  por  Casa  Real  de  Ca¬ 
bildo  por  ahora,  inter  se  fabrica  Casa  Cabildo  con 
Cárcel  competente  en  la  cuadra  que  para  el  efecto 
está  señalada  por  el  Capitán  de  caballos  cora¬ 
zas  Don  Pedro  Millan  y  consta  del  Padrón  y 
repartimiento  que  hizo  de  mi  orden  ( 1 )  donde  á 
su  tiempo  se  celebrarán  los  Acuerdos  Capitula¬ 
res  y  demás  actos  que  convengan  al  pro  y  uti¬ 
lidad  de  esta  República. 


(  1 )  La  cuadra  de  la  referencia,  era  la  16  de  las  repartidas  en  la  fun¬ 
dación,  que  correspondía  por  la  parte  Este  á  la  Plaza  Mayor  ;  la  misma 
en  donde  se  construyó  la  Casa  Real  de  Cabildo  que  subsiste. 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  15 

En  las  elecciones  se  procurará  elejir  las  per¬ 
sonas  más  beneméritas,  de  buenas  costumbres, 
opinión  y  fama,  de  manera  que  no  sean  inferio¬ 
res,  ni  tengan  raza  alguna  de  morisco,  judio  ni 
mulato  para  así  se  mantengan  en  paz.» 


Bruno  Mauricio  de  Z avala. 


Creación  de  la  Compañía  de  Caballos 
Corazas  Españolas 

Don  Bruno  Mauricio  de  Zavala,  caballero  del 
Orden  de  Calatrava,  Teniente  General  de  los  ejér¬ 
citos  de  S.  M.;  Gobernador  y  Capitán  General  de 
las  Provincias  del  Rio  de  la  Plata. 

Por  cuanto  conviene  al  servicio  del  Rey  nuestro 
Señor  (que  Dios  guarde),  que  los  pobladores  y 
vecinos  y  habitantes  de  esta  nueva  Ciudad  de  San 
Felipe  de  Montevideo,  estén  alistados  en  las  com¬ 
pañías  que  se  formaren  de  ellos  para  acudir  con 
más  prontitud  en  cualquier  caso  que  sea  del  Real 
servicio  y  defensa  propia  de  dicha  Ciudad  y  su 
Jurisdicción,  y  en  aquella  disciplina  militar  que 
se  observa  en  las  demás  ciudades  sujetas  de^ste 
Gobierno,  gozando  al  mismo  tiempo  los  oficiales 
que  fuesen  nombrados  al  presente,  y  en  adelante 
les  sucedieren,  todas  las  honras,  prerogativas  y 
excenciones  que  S.  M.  tiene  por  concedidas  á  to¬ 
dos  los  oficiales  y  soldados  de  dichas  milicias, 
y  considerando  el  corto  número  de  sus  habita- 
dores  por  ahora  he  convenido  se  forme  una  sola 
Compañía  de  Caballos  Corazas  Españolas,  la  que 
mandará  un  Capitán  con  un  Teniente  y  un  segundo 
Teniente  de  ella,  y  todos  los  reformados  y  sol¬ 
dados  que  la  compusieren  obedecerán  inviolable- 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


mente  las  órdenes  que  les  dieren  de  palabra  ó  por 
escrito  sus  oficiales  pena  de  ser  castigados  según  las 
Reales  Ordenanzas  Militares,  y  los  oficiales  de  di¬ 
cha  compañía  las  que  les  diese  el  Comandante  del 
Castillo;  y  para  que  se  ejecute  y  se  forme  dicha 
Compañía,  el  Alguacil  Mayor  de  esta  Ciudad  citará 
á  toda  la  vecindad  que  se  hallara  junta  en  el  Cabildo 
de  dicha  referida  Ciudad  el  dia  22  de  este  presente 
mes  en  San  Felipe  de  Montevideo  á  1  j  de  Enero 
de  1730. 

Z avala. 


LISTA  DE  LA  COMPAÑIA  DE  CABALLOS  CORAZAS  ESPAÑOLAS, 
DE  LA  DOTACION  DE  MILICIAS  DE  LA  CIUDAD  DE  SAN 
FELIPE  DE  MONTEVIDEO,  FORMADA  DE  SUS  VECINOS  EN  22 
DE  ENERO  DE  I73O. 

Capitán — Juan  Antonio  Artigas. 

Teniente — Ramón  Sotelo. 

Alférez — José  De  Metrio. 

Sargento — Lorenzo  Calleros. 

Reformados 

Sargento  Mayor — Cristóbal  Nuñez  de  Añasco. 
Capitán — José  de  Vera  Perdomo. 

Capitán — José  Fernandez  Medina. 

Capitán — Juan  Camejo  Soto. 

Alférez — Cristóbal  Cayetano  de  Herrera. 

Alférez — Jorge  Burgués. 

Alférez — José  González  de  Meló. 

Alférez — Miguel  de  Sabedra. 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Soldados 

Silvestre  Perez  dé  Roja — Felipe  Perez  de  Sosa 
— Angel  Garda — Tomás  Texera — Juan  Martin — 
Tomás  González — Isidro  Perez  de  Rojas — Juan  de 
Vera  Suarez — Jacinto  de  Zerpa — Francisco  Martin 
— Domingo  Huertos — Tomás  de  Aquino — Antonio 
García — Estéban  de  Ledesma — Antonio  Alvarez — 
Manuel  González  de  Almeida — Joaquín  Mendieta — 
Ignacio  Contreras  —  Pedro  de  Almeida — Miguel 
Jayme  Ambrosio — Agustín  López — Cárlos  Joseph 
— Lorenzo  Calleros — Juan  Alonso— Ambrosio  Nu- 
ñez — José  Mendez — José  Durán — Juan  González 
de  Castro — Antonio  Ileño — Juan  Bautista  de  Sá — 
Francisco  de  Armas — Francisco  Luis — Juan  Rodrí¬ 
guez  Bello — José  Domingo  Sierra — Tomás  de  la 
Sierra — Francisco  Cabrera — Juan  González  Amaro 
— Domingo  Berdi — Francisco  de  Acosta  —  Juan 
Mateo  Varela — Juan  Antonio  Martínez — Domingo 
de  Meló — Bentura  Baldenegro — Nicolás  López — 
Antonio  Figuereo — Antonio  Rodríguez — Estéban 
de  Almanza — Francisco  Garda  de  la  Paz — Loren¬ 
zo  de  Sosa — Juan  Delgado — Pedro  Antonio — Fran¬ 
cisco  Morales — Luis  de  Lima  Padrón — Cárlos  Josef 
Rodríguez — Juan  Mateo  Zaballos — José  Rodríguez 
Chaves — Juan  Morales — Marcos  de  Velazco — Ma¬ 
nuel  Bello — José  González  Amaro  —  Ignacio  Gómez 
— Bernabé  Rodríguez — Francisco  Peroa  —  Diego 
Francisco  Mario — Domingo  de  Mendoza. 

Montevideo,  22  de  Enero  de  1730. 


Z avala. 


Fábrica  de  la  primer  Iglesia  Parroquial  de 
Montevideo,  vulgo  Matriz  vieja 

Al  fundarse  la  población  de  Montevideo  en 
Enero  del  año  1726,  con  las  siete  primeras  fa¬ 
milias  pobladoras  venidas  de  la  banda  Occidental 
del  Rio  de  la  Plata,  no  existia  más  capilla,  que 
la  fabricada  por  los  Padres  Doctrineros,  que  ha¬ 
bían  venido  poco  antes  por  disposición  de  Zavala, 
con  un  número  de  indios  Tapés  de  las  Reduccio¬ 
nes,  para  los  trabajos  de  la  fortificación  del  punto. 

Esa  pobre  capilla,  como  no  podía  ser  por  me¬ 
nos,  construida  de  tosca  piedra,  con  techado  de 
teja,  se  halló  levantada  en  la  7.a  cuadra  al  de¬ 
linearse  la  nueva  población  y  repartirse  los  so¬ 
lares.  Era  indispensable  pensar  en  la  fábrica  de 
Iglesia  Parroquial.  El  30  de  Enero  de  1730,  se 
acordó  que  se  procediera  á  ello,  ofreciendo  el  dis¬ 
creto  Zavala  á  nombre  del  Rey,  contribuir  con 
algunos  materiales. 

En  Abril  del  mismo  año,  el  Alcalde  Provincial, 
el  Fiel  Ejecutor  y  el  Alcalde  de  la  Santa  Her¬ 
mandad  propusieron  se  acrecentase  la  casa  de  la 
Compañía,  formando  interinamente  una  especie  de 
galpón,  cubierto  con  cueros,  para  Iglesia  proviso¬ 
ria,  contribuyendo  con  orcones,  tijeras,  latas  y 
pieles  para  el  efecto. — El  Cabildo  aprobó  la  idea, 


20 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


concediendo  licencia  por  su  parte,  para  el  acopio 
de  cueros. — En  la  ejecución,  luchando  con  incon¬ 
venientes,  dieron  bado  á  la  construcción  los  Pa¬ 
dres  de  la  Observancia,  formando  una  choza  de 
paja  cubierta  de  cueros,  después  de  piedra  y  teja, 
para  suplir  la  falta  de  Iglesia  Parroquial. 

En  ese  estado,  se  acordó  dar  comienzo  en  forma 
á  la  Iglesia  Parroquial,  vulgo  Matriz  vieja,  al  No¬ 
roeste  de  la  Plaza,  construida  de  ladrillo  y  techo 
de  teja,  que  no  vino  á  terminarse,  después  de 
tantas  alternativas,  hasta  el  año  40  por  Alzay- 
bar. 


Certificación  auténtica  del  Cabildo  * 


«El  Cabildo,  Justicia  y  Regimiento  de  esta  ciu¬ 
dad  de  San  Felipe  y  Santiago  de  Montevideo,  cu¬ 
yos  individuos  de  los  que  al  presente  le  compone¬ 
mos  y  abajo  firmamos,  certificamos  en  cuanto  ha 
lugar  de  derecho,  que  según  resulta  de  acta  ce¬ 
lebrada  por  este  Cabildo  en  treinta  de  Enero  del 
año  pasado  de  mil  setecientos  treinta,  en  el  Libro 
primero  de  Acuerdos,  folio  nueve  vuelta,  y  diez, 
se  determinó  en  el  primer  punto  de  los  allí  acor¬ 
dados,  que  se  diese  principio  á  la  fábrica  de  la  Igle¬ 
sia  Parroquial  ó  Matriz  que  en  el  dia  subsiste  en 
esta  Plaza,  advocada  á  la  Purísima  Concepción 
de  María  Santísima,  y  Santos  Patronos  de  ella 
San  Felipe  y  Santiago;  y  se  nombró  para  Ma¬ 
yordomo  de  la  referida  fábrica  al  Síndico  Pro¬ 
curador  General  de  esta  Ciudad  con  reserva  de 
darle  sujeto  acompañado  en  caso  necesario,  co¬ 
rriendo  al  cargo  de  ellos  arbitrar  y  proponer  al 
Cabildo  el  modo  con  que  debia  contribuir  toda 
la  vecindad  así  con  el  trabajo  personal  de  todos, 
como  con  peones,  caudales,  limosnas  y  demás  ne¬ 
cesario,  en  cuyo  acto  el  Excmo.  señor  don  Bruno 
Mauricio  de  Zavala,  Gobernador  y  Capitán  Gene¬ 
ral  que  fué  de  estas  Provincias,  que  presidió  y 
firmó  dicho  acuerdo,'  ofreció  á  nombre  del  Rey 
nuestro  Señor,  toda  la  madera,  clavazón,  teja  y 


22 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


cañas  para  dicha  Iglesia  y  cuatro  carros  con  los 
bueyes  correspondientes.  Por  otro  acuerdo  cele¬ 
brado  en  tres  de  Febrero  de  dicho  año,  y  apro¬ 
bado  por  dicho  Capitán  General  en  el  mismo  Li¬ 
bro  desde  el  folio  once  hasta  el  trece  inclusive,  se 
acordó  formar  una  lista  de  veinte  vecinos  para  que 
personalmente,  ó  poniendo  peones  de  su  cuenta 
trabajasen  por  ocho  dias  en  la  fábrica  y  cumpli¬ 
dos  entrasen  otros  veinte  vecinos  por  igual  tiempo 
hasta  que  acabado  el  número  de  la  vecindad  vol¬ 
viesen  á  comenzar  de  nuevo  los  de  la  primera 
lista,  y  fuesen  alternando  en  la  forma  referida;  con 
cuyo  arbitrio  y  otros  que  parecieron  convenientes, 
fueron  aquellos  pobladores  primeros  á  su  propia 
costa,  y  con  su  trabajo  personal  levantando  las  pa¬ 
redes  de  la  Iglesia  hasta  la  altura  de  cinco  varas. 

En  cuyo  estado  viendo  el  Capitán  de  Mar  y 
Tierra  Don  Francisco  de  Alzaybar  la  lentitud  con 
que  caminaba  aquella  obra,  y  que  quizás  no  lle¬ 
garla  el  caso  de  concluirse  por  la  miseria  y  po¬ 
breza  dei  vecindario,  y  que  no  habia  otro  au¬ 
xilio  para  ello  que  su  trabajo  personal,  movido 
de  caridad,  y  á  vista  de  que  se  estaban  cele¬ 
brando  los  divinos  oficios  en  una  choza  de  paja 
cubierta  de  cueros ,  se  obligó  en  treinta  y  uno  de 
Octubre  del  año  pasado  de  mil  setecientos  treinta 
y  ocho,  á  concluir  á  su  propia  costa  y  de  su 
caudal  toda  la  Iglesia,  según  resulta  de  otro 
acuerdo  en  el  mismo  libro  al  folio  ciento  cua¬ 
renta  y  siete,  en  el  cual  se  halla  también  fir¬ 
mado  de  su  mano  en  señal  de  la  obligación  en 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


23 


que  voluntariamente  se  constituyó.  Por  otro 
acuerdo  de  veinte  de  Abril  de  mil  setecientos 
treinta  y  nueve  en  el  mismo  libro  al  folio  1  5- 8  y 
1  ^9  resulta  que  tuvo  cumplido  efecto  la  obliga¬ 
ción  de  Don  Francisco  Alzaybar,  que  sus  apode¬ 
rados  tenian  ya  prontas  las  maderas,  cal,  piedra, 
etc.,  y  con  gran  fatiga  y  gastos  se  solicitaba  su 
perfecta  conclusión,  la  que  se  esperaba  por  aque¬ 
llos  cabildantes  (capitulares  digo)  dentro  de  bre¬ 
ves  meses,  y  de  facto  se  verificó ;  pues,  dentro 
del  mismo  año  la  concluyeron  enteramente  á 
costa  del  propio  Don  Francisco  Alzaybar,  y  se 
empezaron  y  continuaron  en  ella  hasta  ahora  los 
Divinos  Oficios.  Todo  lo  que  certificamos  en  cum¬ 
plimiento  de  lo  mandado  en  providencia  de  veinte 
y  siete  de  Junio  próximo  pasado.  En  esta  Sala 
Capitular  de  nuestro  Ayuntamiento  á  echo  de  Ju¬ 
lio  de  mil  setecientos  ochenta  y  cinco. — Doctor 
Francisco  de  los  Angeles  Muñoz — Francisco  Lo¬ 
res — Agustín  de  Hordeñana — Vicente  de  Osio — 
José  Cardoso — Juan  de  Echenique.» 

Concuerda  con  la  certificación  original  de  su 
texto  que  para  sacar  esta  copia  tuve  á  la  vista 
y  de  pedimento  del  Señor  Cura  Vicario  de  esta 
Ciudad  de  Montevideo  Don  Juan  José  Ortiz,  doy 
la  presente  que  autorizo,  signo  y  firmo  en  ella 
á  primero  de  Octubre  de  mil  setecientos  ochenta 
y  cinco  y  en  estas  tres  fojas  de  papel  común  que 
se  usa  por  privilegio. 

Derechos  gratis . 

Antonio  Palomino , 

Escribano  Público. 


Acuerdo  de  buen  Gobierno 


* 


Acuerdo .  —  En  la  Ciudad  de  San  Felipe  de 
Montevideo,  á  treinta  dias  del  mes  de  Enero  de 
mil  setecientos  y  treinta — el  Cabildo,  Justicia  y  Re¬ 
gimiento  de  la  dicha  Ciudad,  á  saber:  los  Capi¬ 
tulares  José  de  Vera  Perdomo,  Alcalde  Ordinario 
de  primero  voto — José  Fernandez  Medina,  Al¬ 
calde  de  2.0  voto  —  Juan  Camejo  Soto,  Alfé¬ 
rez  Real  —  Cristóbal  Caetano  de  Herrera,  Al¬ 
guacil  Mayor  —  Jorge  Burges,  depositario  Gene¬ 
ral  —  José  González  de  Meló,  Fiel  Ejecutor  y 
Procurador  General  de  ella,  y  no  asistió  el  Al¬ 
calde  Provincial  Bernardo  Gaytan,  por  hallarse 
ausente  corriendo  la  Jurisdicción.  Estando  todos 
juntos  y  congregados  en  la  Sala  de  nuestro  Ayun¬ 
tamiento,  á  tratar  y  conferir  las  cosas  tocantes 
al  pro  y  utilidad  de  esta  República  y  bienestar 
de  sus  habitantes  con  asistencia  del  Excmo.  Se¬ 
ñor  Gobernador  y  Capitán  General  de  esta  Pro¬ 
vincia  del  Rio  de  la  Plata  Don  Bruno  Mauricio 
de  Zavala,  Caballero  del  Orden  de  Calatraba,  Te¬ 
niente  General  de  los  Reales  Ejércitos  de  S.  M. 
y  habiendo  conferenciado  por  largo  espacio  de 
tiempo  sobre  varios  particulares,  de  un  acuerdo  y 
conformidad  quedó  acordado  por  los  puntos  si¬ 
guientes  :  Lo  primero,  que  se  nombre  Mayordomo 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


25 


de  fábrica  que  se  ha  de  hacer  de  la  Iglesia  Pa¬ 
rroquial,  en  el  sitio  que  para  este  fin  se  ha  se¬ 
ñalado  á  la  advocación  de  Nuestra  Señora  de  la 
Concepción  y  los  Santos  Apóstoles  San  Felipe  y 
Santiago,  nombramos  por  tal  Mayordomo  de  fᬠ
brica  al  Procurador  General  de  esta  dicha  Ciu¬ 
dad  por  ser  de  su  obligación  el  asistir  á  las  obras 
públicas  por  ser  materia  del  servicio  de  Dios  y 
del  Rey,  bien  y  utilidad  de  esta  República,  como 
lo  es  la  fábrica  de  su  Iglesia  Parroquial  para  la 
cual  y  con  más  comodidad  y  alivio  tenga  el  buen 
éxito  que  se  desea.  Su  E.  dicho  Señor  Goberna¬ 
dor  ofrece  en  nombre  de  Su  Magestad  toda  la 
madera,  clavazón,  tejas  y  cañas  que  fuesen  ne¬ 
cesarias  á  los  maestros  carpinteros  para  armar 
dicha  Iglesia,  y  para  el  acarreo  de  la  piedra  pro¬ 
siga  en  su  empleo;  siendo  todos  de  este  pare¬ 
cer  sin  que  ninguno  lo  contradiga,  quedará  ree- 
leto  y  proseguirá  sin  entrar  en  suerte  ni  nueva 
elección.  Y  en  atención  al  corto  número  de  ve¬ 
cinos  de  esta  nueva  población,  se  dispensa  por 
ahora  y  hasta  que  otra  cosa  se  resuelva  por  este 
Gobierno,  que  en  'pasando  un  año  de  por  me¬ 
dio,  puedan  los  vecinos  de  ella  ser  sorteados  nue¬ 
vamente  y  ejercer  los  oficios  de  Cabildo  que  les 
cupiere  por  suerte.  En  cuanto  á  la  clasificación 
de  los  que  tuvieren  voto  en  el  Cabildo,  en  las 
conferencias  que  se  deben  tener  antes  de  la  elec¬ 
ción,  se  arreglarán  en  todo  á  las  ordenanzas  que 
quedan  establecidas,  escepto  á  esta  última  dis¬ 
posición  y  tolerancia,  que  es  hecha  en  San  Fe- 


2  6 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


lipe  de  Montevideo  á  cuatro  de  Enero  de  1730, 
y  lo  firmó  con  testigos  á  falta  de  Escribano  y 
en  este  libro  de  Acuerdos  Capitulares. 

Bruno  Mauricio  de  Zavala  —  José  de 
Vera  Perdomo  —  José  Fernandez 
Medina — Testigo:  Francisco  A.  de 
Lemos . 


Bando  y  Autos  de  Zavala 

«Don  Bruno  Mauricio  de  Zavala,  de  la  orden 
de  Calatraba,  Teniente  General  de  los  Ejércitos 
de  esta  Gobernación  y  Capitán  General  de  las 
Provincias  del  Rio  de  la  Plata,  etc. 

Por  cuanto  habiéndose  formado  Cabildo,  Justi¬ 
cia  y  Regimiento  de  esta  Ciudad  conviene  esta¬ 
blecer  la  forma  de  buen  Gobierno  que  se  debe 
observar,  ordeno  y  mando  al  Alcalde  de  primer 
voto  á  quien  doy  comisión  para  que  haga  rom¬ 
per  y  rompa  este  Bando  á  son  de  cajas  de  gue¬ 
rra,  haciendo  saber  á  todos  los  vecinos  v  mora- 
dores,  estantes  y  habitantes  de  esta  Ciudad,  que 
ninguno  dé  los  vecinos  deje  de  bajar  á  ella  y 
edificar  su  casa  en  el  solar  que  se  les  repartiere 
dentro  de  quince  dias  de  la  publicación  de  este 
Bando,  con  apercibimiento  de  que  se  procederá 
contra  ellos  en  lo  que  hubiere  lugar  en  derecho. 
Así  mismo  que  ninguno  consienta  en  sus  casas, 
chacaras  y  estancias,  peones  arrimados,  sino  que 
sean  conchavados,  y  el  que  así  conchavare  algún 
vecino,  lo  manifieste  ante  el  Alcalde  de  primer 
voto,  quien  tendrá  su  cuaderno  de  consiertos  para 
que  así  sepa  quien  es  el  peón,  y  á  quien  sirve, 
lo  cual  ejecutarán  los  vecinos  pena  de  2  y  pesos 
aplicados  en  la  forma  ordinaria,  y  los  peones 


3 


28 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


que  fueren  habidos  dentro  de  la  Jurisdicción  de 
esta  Ciudad  y  estuvieren  sin  consierto  salgan  de 
ella  dentro  del  término  de  ocho  dias,  pena  de 
200  azotes  en  el  Rollo,  y  de  que  serán  saca¬ 
dos  á  Buenos-Aires,  y  presos  en  el  calabozo 
nuevo  de  aquel  Fuerte  por  el  tiempo  que  fuere 
mi  voluntad. 

Y  asi  mismo  que  los  vecinos  de  esta  dicha  Ciu¬ 
dad  no  consientan  en  sus  casas,  chucaras  ni  estan¬ 
cias  á  Portugueses,  bajo  la  misma  pena  de  2j 
pesos,  ni  traten  ni  contraten  con  ellos. 

Y  ordeno  y  mando  á  los  Alcaldes  Ordinarios 
y  demás  Justicias  de  esta  Ciudad  asi  lo  ejecuten 
zelando  y  vigilando  lo  aqui  expresado;  y  de  este 
Bando  se  sacaren  dos  copias  autorizadas  por  el 
referido  Alcalde  de  primer  voto;  y  una  se  le  entre¬ 
gue  al  Alcalde  Provincial  y  la  otra  al  que  lo  es  de 
la  Santa  Hermandad,  para  que  de  muros  afuera 
y  en  toda  esta  Jurisdicción  hagan  saber  este 
Bando  notificándole  á  todos  los  vecinos  en  sus  cha- 
caras  y  estancias  y  á  todas  las  demás  personas  que 
se  mantuvieren  sin  consierto  en  esta  Jurisdicción.  Y 
cumpliendo  el  término  que  va  señalado  egecuten 
las  penas  en  él  impuesta  en  los  sujetos  que  lo  con¬ 
trario  hicieren,  que  asi  lo  proveo  mando  y  firmo 
con  tres  testigos  á  falta  de  Escribano  público  ni  en 
el  Real,  en  este  papel  común  á  falta  de  sellado, 
fecho  en  esta  ciudad  de  San  Felipe  de  Montevideo 
á  cinco  dias  del  mes  de  Enero  de  mil  setecientos 
treinta. » 

Otro  si  mando,  debajo  de  las  mismas  penas,  que 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


29 


todos  los  vecinos  á  quienes  se  les  repartieren  sola¬ 
res  en  cada  esquina  de  su  pertenencia  levanten  una 
pared  de  una  vara  de  alto,  y  otra  en  cuadro  de  an¬ 
cho  que  servirá  de  mojon  para  que  en  ningún 
tiempo  se  dejen  de  conocer  con  distinción  las  cua¬ 
dras  y  solares  como  lo  están  ahora  con  las  estacas. 

Don  Bruno  Mauricio  de  Zavala. 

Testigo:  Pedro  Millart. 

Testigo:  Matheo  de  Goxenola . 


Repartimiento  de  ganado  á  las  primeras 
familias  pobladoras  de  Montevideo 


RAZON  Y  COPIA  DEL  ENTREGO  HECHO  Á  LAS  PRIMERAS  Y 
SEGUNDAS  FAMILIAS  QUE  VINIERON  DE  LAS  ISLAS  CANA¬ 
RIAS  POR  LOS  DOS  DIPUTADOS  JOSÉ  GONZALO  DE  MELO 
Y  BERNARDO  GAYTAN  CON  LA  ASISTENCIA  DEL  CAPITAN 
DON  PEDRO  GRIBES  LERSANA,  ENVIADO  PARA  ESTE  EFECTO 
POR  EL  EXMO.  SEÑOR  DON  BRUNO  MAURICIO  DE  Z AVALA 
GOBERNADOR  Y  CAPITAN  GENERAL  DE  LAS  PROVINCIAS 
DEL  RIO  DE  LA  PLATA,  HECHO  DICHO  REPARTIMIENTO 
SEGUN  Y  CONFORME  LAS  PERSONAS  QUE  TIENE  CADA  FA¬ 
MILIA. 


Al  Capitán  José  Fernandez  Me¬ 

Personas 

Vacas 

dina,  con . 

7 

28o 

José  Perez  de  Sosa  .... 

IO 

40Q 

La  familia  del  difunto  Angel 

García . 

6 

24O 

Tomás  Texera . 

9 

360 

Juan  Martin  . 

9 

360 

Tomás  González . 

9 

360 

Isidro  Perez  de  Rojas 

S 

200 

Juan  de  Vera  Suarez. 

S 

200 

Jacinto  de  Zerpa . 

4 

IÓO 

Francisco  Martin.  .... 

3 

120 

Domingo  Alberto . 

y 

200 

Tomás  de  Aquino  .... 

4 

IÓO 

DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


31 


Silvestre  Perez . 

Personas  Vacas 

IO  4OO 

Capitán  José  de  Vera  Per- 

domo . 

8 

320 

Capitán  Juan  Camejo  Soto.  . 

10 

400 

Alférez  Cristóbal  Cayetano  He- 

rrera . 

6 

240 

Ambrosio  Agustín  López  . 

200 

Sargento  Lorenzo  Callero  . 

9 

360 

Juan  Alonso  Castellano  . 

6 

24O 

Ambrosio  Nuñez . 

6 

24O 

Antonio  Mendez . 

9 

360 

Maestro  José  Durán  .... 

í 

200 

San  Felipe  de  Montevideo  á  18  de 

'5° 

Octubre 

6,000 

de  mil  se- 

tecientos  treinta. 


Joseph  González  de  Meló. 

A  ruego  del  diputado  Bernardo  Gaytan  y  como 
testigo. 


Diego  Contreras. 


Sobre  la  creación  del  Hospicio  de  San 
Francisco 

PETICION  DEL  PROCURADOR  GENERAL  DON  CAYETANO  DE 
HERRERA,  HECHA  AL  CABILDO  EL  AÑO  I738 

Ilustre  Cabildo,  Justicia  y  Regimiento. 

El  Alférez  Cristóbal  Cayetano  de  Herrera,  Pro- 
curador  General  de  esta  Ciudad  de  San  Felipe  de 
Montevideo,  puesto  á  los  piés  de  Usias  en  la  mejor 
forma  que  haya  lugar  en  derecho,  por  mí  y  en  nom¬ 
bre  de  toda  esta  vecindad,  me  presento  ante  ustedes 
y  digo :  que  ha  llegado  á  mi  noticia  y  á  la  de  toda 
esta  vecindad,  que  por  parte  de  los  Religiosos  de  la 
Recolección  de  Nuestro  Padre  San  Francisco  se  in¬ 
tenta  fundar  un  hospicio  y  convento  en  esta  ciudad 
para  lo  cual  tienen  concedida  licencia  de  su  Reve¬ 
rendísimo  Prelado  Venerable,  cuya  consecución  por 
ahora  no  es  conveniente  á  la  utilidad  de  esta  Ciu¬ 
dad,  porque  siendo  como  son  limitados  los  medios 
de  esta  vecindad,  y  estando  éstos  dedicados  prontos 
y  ofrecidos  por  esta  República  de  Religiosos  de  la 
Observancia  por  éstos  más  bien  los  que  conformán¬ 
dose  con  su  instituto  podrán  asistir  á  esta  Ciudad 
con  el  continuo  fruto  de  sermones,  entierros,  con¬ 
fesiones  y  enseñanza  en  los  primeros  rudimentos  de 
escuela  y  gramática  que  necesita  tanto  esta  vecin¬ 
dad,  y  no  podrán  ejecutar  los  Religiosos  Recolec- 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


33 


tos  sin  faltar  al  recogimiento  y  vida  solitaria  que 
pide  su  sagrado  instituto,  cuya  fundación  será  más 
conveniente  después  que  se  haya  establecido  con¬ 
vento  de  la  Observancia,  en  que  consiste  todo  el 
primer  consuelo  de  esta  vecindad,  la  cual  se  ofrece 
á  asistir  con  los  medios  posibles  al  fomento  de  dicha 
obligación,  por  lo  cual  se  ha  de  servir  V.  S.  aten¬ 
diendo  á  la  utilidad  de  esta  Ciudad  al  Reverendísimo 
Padre  provincial  de  esta  Provincia  suspenda  el  des¬ 
pachar  á  esta  dicha  Ciudad  al  Religioso  de  la  Santa 
Recolección,  pidiéndole  al  mismo  tiempo  se  sirva 
conferir  el  consuelo  de  los  fundadores  de  la  Santa 
Observancia  los  que  pide  y  ha  pedido  siempre  esta 
Ciudad,  pues  aunque  el  año  treinta  y  cinco  se  dis¬ 
puso  por  este  Cabildo  antecesor  de  V.  S.  el  pedir  á 
la  Religión  Hospicio  de  Recolección,  fué  por  no  es¬ 
tar  enterados  los  Señores  de  aquel  Cabildo  del  re¬ 
tiro  que  observan  los  dichos  reverendos  padres 
recolectos,  y  que  como  tales  no  pueden  asistir  tan 
continuamente  á  entierros,  moribundos,  sermones, 
y  enseñar  los  primeros  rudimentos  de  escuela  y  gra¬ 
mática  como  lo  podrán  hacer  los  Reverendísimos 
Padres  Observantes  conforme  su  caritativo  celo  lo 
dispusiere  y  así  mismo  se  ha  de  servir  V.  S.  infor¬ 
mar  á  S.  M.  lo  necesario  que  es  á  esta  República 
el  Hospicio  y  Convento  de  la  Observancia  de  Nues¬ 
tro  Padre  San  Francisco,  pretendiendo  para  ello  la 
licencia  de  S.  M.  que  Dios  guarde;  y  porque  se  vea 
el  principal  empeño  y  deseo  de  toda  esta  vecindad 
que  es  de  Religiosos  Observantes,  para  la  primera 
fundación  han  firmado  conmigo  los  vecinos  que  sa- 


34 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


ben  firmar  en  esta  ciudad  y  se  han  hallado  en  ella, 
por  todo  lo  cual: 

A  V.  S.  pido  y  suplico  según  mi  pedimento  asi 
en  mi  nombre,  como  en  el  de  todo  clamor  de  este 
vecindario  hacen  la  súplica  al  Reverendísimo  Padre 
Provincial  de  esta  Provincia  del  Rio  de  la  Plata,  y 
demás  haya  de  suspender  y  suspenda  la  licencia  de 
los  muv  Reverendísimos  Padres  de  la  Recolección 

j 

en  lo  que  toca  á  la  fundación  de  Hospicio  y  Con¬ 
vento  por  lo  que  pretenden  en  esta  dicha  Ciudad 
ínterin  que  por  V.  S.  se  informa  á  S.  M.  lo  conve¬ 
niente  que  es  para  esta  República  en  sus  principios 
los  muy  Reverendos  Padres  de  la  Observancia  del 
seráfico  padre  San  Francisco,  teniendo  como  tie¬ 
nen  desde  la  primera  fundación,  del  Exmo.  Señor 
don  Bruno  Mauricio  de  Zavala  señalada  una  cua¬ 
dra  de  cien  varas  en  cuadro  para  dichos  religiosos 
de  la  Observancia,  en  que  se  comprende  una  ca¬ 
pilla  fabricada  de  piedra  y  teja  que  hoy  sirve  de 
Iglesia  Matriz  ínterin  se  acaba  la  Iglesia  Parroquial 
y  en  todo  y  en  lo  que  llevo  alegado  obren  V.  S.  en 
justicia. 

Firmados :  Cristóbal  Cayetano  de  He¬ 
rrera — Joseph  González  de  Meló — Se¬ 
bastian  Ribero — Joseph  de  Vera  Per- 
domo  —  Xavier  Jiménez  —  Antonio 
García — Pedro  de  Mendoza — Joseph 
Milán — Joseph  de  Mitre — Antonio  de 
Figueredo  y  Halva — Diego  de  Men¬ 
doza — Miguel  de  Saavedra — Ignacio 
Gómez — Luis  de  Sosa  Mascareñas. 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


35 


«Por  presentada  y  guárdese  esta  petición  en  el 
Archivo  de  este  Cabildo  para  que  en  todo  tiempo 
conste,  y  según  su  contenido  se  informe  por  este 
Cabildo  á  S.  M.  lo  conveniente  que  es  á  la  utilidad 
pública  de  esta  Ciudad  y  su  comarca,  la  fundación 
de  hospicio  y  convento  de  la  seráfica  Observancia 
del  Señor  San  Francisco,  con  antelación  y  prefe¬ 
rencia  á  la  Recolección  de  dicho  Seráfico  Orden  y 
por  lo  que  mira  á  suplicar  al  Reverendísimo  Padre 
Provincial  de  esta  Provincia,  se  sirva  no  remitir  por 
ahora  dichos  fundadores  de  la  Santa  Recolección, 
pareció  á  este  Cabildo  suspender  por  ahora  dicha 
súplica  y  sólo  se  halla  será  conveniente  hacerla  en 
caso  que  llegue  á  ejecutarse  la  venida  de  dichos  Re¬ 
verendísimos  Padres  Recolectos,  suplicando  á  la 
Provincia  sean  los  primeros  fundadores  de  la  Obser¬ 
vancia  de  dicha  Religión  como  lo  ha  significado  la 
fecha  de  este  Cabildo  en  carta  respuesta  al  Reve¬ 
rendísimo  Padre  Provincial,  complaciéndose  en  los 
fundadores  Observantes  nombrados  por  dicha  Reli¬ 
gión,  tantas  veces  deseados  por  esta  República.  Así 
se  proveyó  y  mandó  por  la  fecha  de  este  Cabildo  en 
esta  Ciudad  de  San  Felipe  de  Montevideo  en  doce 
dias  del  mes  de  Setiembre  de  mil  setecientos  treinta 
y  ocho.  Y  firman  los  que  supieron  ante  los  testigos 
de  suyo  á  falta  de  Escribano  Público. 

Joseph  Medina — Ramón  Sotelo — Juan 
Delgado  Melilla — Thomas  Padrón — 
Miguel  Mor  de — Testigos:  Miguel  de 
S.  de  Medina — Miguel  Lena . 


Hospicio  y  Convento 


REPRESENTACION  HECHA  AL  CABILDO  POR  EL  PROCURADOR 

GENERAL  DON  NICOLAS  HERRERA,  SOLICITANDO  QUE  EL 

HOSPICIO  DE  SAN  FRANCISCO  FUESE  CONVENTO. 

Muy  Ilustre  Cabildo,  Justicia  y  Regimiento. 

El  Procurador  General  representa  á  V.  S.  en 
cumplimiento  de  su  obligación,  lo  conveniente  y 
necesario  que  es  para  el  beneficio  espiritual  de 
esta  Ciudad  la  fundación  de  un  Convento  de 
Religiosos  de  Nuestro  Seráfico  Padre  San  Fran¬ 
cisco,  y  para  hacer  manifiesto  el  estado  de  las 
cosas  (en  medio  de  serle  á  V.  S.  constante)  le 
precisa  exponerlas  con  claridad  y  distinción. 

En  el  año  de  1724  se  espulsó  la  Nación  Por¬ 
tuguesa  del  terreno  de  esta  Ciudad,  y  sucesiva¬ 
mente  se  fué  poblando  de  vecindario,  ya  con  las 
familias  que  de  Buenos-Aires  vinieron  á  estable¬ 
cerse,  y  ya  con  las  que  de  las  Islas  de  Canarias 
condujo  en  sus  naves  Don  Francisco  de  Alzaybar 
de  orden  de  Su  Magestad. 

En  el  año  de  1730  se  erigió  Cabildo  y  se  le 
dió  el  título  de  Ciudad  á  esta  población,  siendo 
su  primer  establecimiento  el  de  cincuenta  y  dos 
vecinos,  para  cuya  asistencia  y  administración  de 
el  Pasto  espiritual  se  erigió  un  curato,  al  que  en- 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


37 


tró  el  Doctor  Don  Nicolás  José  Bárrales,  que 
hasta  el  presente  subsiste. 

Desde  el  mismo  año  de  1730  hasta  el  de  1750 
se  fué  aumentando  el  vecindario,  y  entró  aunque 
con  alguna  lentitud,  así  por  falta  de  fomento,  como 
porque  las  continuas  invasiones  de  los  indios  no 
le  daba  lugar  á  cultivar  sus  campos  y  poblar  las 
estancias  de  ganados. 

Desde  dicho  año  se  sirvió  Su  Magestad  crear 
un  Gobierno  Político  y  Militar  nombrando  á  Don 
Joaquín  José  de  Viana,  que  actualmente  lo  ejerce, 
dedicado  desde  su  ingreso  á  espulsar  los  indios,  fo¬ 
mentar  los  vecinos  y  protejerlos,  esforzándolos 
al  cultivo  de  los  campos,  sementeras,  crias  de 
estancias  y  ganados  y  fábrica  de  edificios  con  tan 
feliz  logro  y  tan  manifiesto  beneficio  de  esta  ciu¬ 
dad,  que  según  el  padrón  hecho  este  año  de  j 7, 
se  ve  con  ciento  y  setenta  casas;  con  mil  seis¬ 
cientas  y  sesenta  y  siete  almas;  con  ochenta  y 
tres  chacras;  ciento  doce  estancias  pobladas  con 
ciento  treinta  y  tres  mil  sesenta  y  siete  cabezas  de 
ganado  vacuno;  de  yeguas  y  caballos  ciento  veinti¬ 
cuatro  mil  setecientos  ochenta  y  ocho ;  de  ganado 
ovejuno  setenta  y  un  mil  seiscientos  veinte. 

De  donde  consta  con  evidencia  que  siendo  tan 
crecido  el  número  de  almas,  no  es  posible  que  el 
señor  Cura  Vicario  (siendo  el  único  Sacerdote 
secular  y  ya  de  edad  avanzada,  á  cuyo  cuidado 
está  este  vecindario)  pueda  asistirle  con  el  Pasto 
espiritual,  especialmente  en  sus  enfermedades,  ha¬ 
llándose  muchísimos  de  los  feligreses  en  sus  cha- 


38 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


eras  y  estancias  distantes  ocho,  doce  y  veinte 
leguas.  Y  aunque  por  concesión  de  Su  Magestad 
tiene  esta  Ciudad  un  Hospicio  con  tres  Sacer¬ 
dotes  de  la  orden  del  Señor  San  Francisco,  los 
que  desde  su  fundación  han  ayudado  á  dicho  Se¬ 
ñor  Cura,  casando,  velando,  bautizando,  enterrando 
y  ejerciendo  todas  las  demás  funciones  eclesiás¬ 
ticas  con  provecho,  y  edificación  del  pueblo,  no 
obstante  no  ignora  V.  S.  como  que  tiene  la  cosa 
presente,  que  no  pueden  dichos  tres  Sacerdotes 
dar  abasto  á  tanta  gente,  como  lo  experimen¬ 
tamos  casi  siempre  en  los  dias  festivos,  pues 
siendo  uno  de  dichos  religiosos  obligado  á  decir 
misa  á  la  tropa  y  presos  de  la  Real  Ciudadela, 
y  hallándose  ordinariamente  en  este  Puerto,  na¬ 
ves  cuyos  capellanes  ó  por  sus  negocios,  ó  por 
diversión  suelen  estarse  en  Buenos-Aires,  dejando 
encomendada  la  tripulación  al  Prelado  del  Hospi¬ 
cio,  éste  se  vá  en  precisión  de  enviar  á  bordo 
quien  les  diga  misa,  por  lo  que  es  indispensable, 
que  los  vecinos  de  esta  Ciudad  carezcan  del  bien 
de  tener  en  distintas  horas  de  la  mañana  el  santo 
sacrificio  de  la  misa  en  suposición,  que  todos  por 
sus  diversas  ocupaciones  no  pueden  venir  de  sus 
casas  á  un  mismo  tiempo ;  allegase  á  éstos  que 
en  las  frecuentes  salidas  que  se  hacen  contra  los 
infieles  que  infestan  límites  de  esta. Ciudad  siempre, 
ha  acompañado  un  Religioso  de  dicho  Hospicio 
estando  en  campaña  uno  y  dos  meses  sin  ser  gra¬ 
voso  y  pedir  salario,  sino  sirviendo  gratuitamente 
al  Pueblo  y  ahora  que  el  Señor  Gobernador  pasa  al 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


39 


Puerto  de  San  Fernando  de  Maldonado  á  dar  prin¬ 
cipio  á  su  fundación  según  S.  M.  ordena,  se  ve  en 
precisión  de  llevar  uno  de  los  sacerdotes  del  refe¬ 
rido  Hospicio,  para  Capellán  de  aquella  gente,  el 
que  no  puede, dejar  de  hacer  falta  á  esta  Ciudad  por 
las  razones  ya  espresadas. 

Y  habiendo  llegado  á  mi  noticia  que  el  Real 
Consejo  ha  pedido  informe  al  señor  Obispo  de 
Buenos-Aires,  sobre  si  conviene  ó  no,  se  me  hace 
forzoso  hacer  presente  á  V.  S.  lo  imposible  que  le 
será  á  aquel  Illmo.  dar  el  congruente  informe  que 
se  pide,  pues  jamás  ha  visto  la  situación  de  esta 
Ciudad  ni  su  distrito,  ni  estas  ovejas  saben  sino  es 
por  el  nombre  que  tienen  Obispo,  no  habiendo 
alguno  asi  de  los  muertos  como  de  los  que  existen 
que  desde  la  fundación  de  esta  ciudad  haya  recibido 
el  santo  sacramento  de  la  confirmación,  como  no  lo 
ignora  V.  S.  por  lo  que  parece  ser  de  mi  obligación 
pedir  á  V.  S.  se  sirva  informar  á  S.  M.  en  orden 
á  que  su  Real  benignidad  conceda  que  dicho  Hos¬ 
picio  se  cree  Convento;  pues  habiendo  en  él  diez  ó 
doce  religiosos,  es  indubitable  el  bien  espiritual 
que  redundará  en  honor  de  la  Magestad  Divina,  y 
porque  se  podia  dudar  si  dicha  creación  redunda¬ 
ría  en  detrimento  de  las  obenciones  del  señor  Cura 
y  Vicario  de  este  partido,  presento  abjuntas  las  que 
tiene  ciertas  y  anuales  dicho  Párroco,  libre  de 
cuartas  del  señor  Obispo,  con  que  se  evidencia  no 
se  perjudica  á  nadie  con  dicha  creación  ó  erección, 
antes  bien,  seguirse  á  todo  el  pueblo  muchos  bienes, 
como  arriba  he  dicho,  por  lo  que: 


40 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


A  Vuestra  Señoría  pido  y  suplico  que  ampliando 
las  anunciadas  razones  y  poniendo  las  demás  con¬ 
cernientes  á  la  fundación  de  dicho  Convento,  en 
nombre  de  la  Ciudad,  se  representa  con  la  mayor 
eficacia  á  S.  M.  la  necesidad  que  estos  sus  rendidos 
vasallos  tienen  de  que  este  Hospicio  pase  á  ser  Con¬ 
vento,  en  lo  que  recibirá  favor  y  gracia  en  nom¬ 
bre  del  vecindario. 

Nicolás  Herrera. 


El  Cabildo  se  espidió  favorablemente  como  se 
verá  por  el  Decreto  siguiente: 

Decreto. — En  el  acuerdo  de  este  dia  se  tuvo  pre¬ 
sente  la  representación  antecedente  y  habiendo  re¬ 
flexionado  sobre  su  contenido  con  la  seriedad  debida 
como  materia  tan  del  servicio  de  Dios  Nuestro  Se¬ 
ñor,  é  importante  al  alivio  y  consuelo  de  todo  el 
vecindario  y  habitadores  de  esta  ciudad;  hemos 
acordado  con  unánimes  y  conformes  que  debemos 
representar  como  lo  representaremos  á  la  Real  Ma- 
gestad  del  Rey  y  Nuestro  Señor  en  su  Real  y  Su¬ 
premo  Consejo  de  Indias,  lo  conveniente  y  necesario 
que  es  el  que  su  real  benignidad  se  digne  de  conce¬ 
der  su  real  permiso  para  que  el  Hospicio  del  Señor 
San  Francisco  de  esta  Ciudad,  pase  á  ser  convento 
con  el  número  de  religiosos  que  se  espresa  en  la 
arreglada  representación  que  hace  el  Procurador 
General,  en  atención  á  que  no  solo  cede  en  honra  y 
gloria  de  Dios,  alivio  y  consuelo  de  todo  este  vecin- 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  4 1 

dario  sino  también  en  mucho  lustre  de  esta  referida 
Ciudad,  puerto  preciso  para  los  que  navegan  al  Rio 
de  la  Plata  y  llave  de  todo  el  reino,  del  Perú;  en 
cuya  atención  y  respecto  también  á  que  las  obencio- 
nes  físicas  y  seguras  que  el  Cura  Párroco  (único  Sa¬ 
cerdote  secular  que  hay  en  este  Pueblo)  tiene,  son 
suficientes  para  mantener  á  otros  tres  ó  cuatro  sa¬ 
cerdotes  seculares  que  hubiese,  hemos  estrañado  el 
que  el  Iluslrísimo  Señor  Obispo  que  gobierna  hoy 
la  iglesia  de  Buenos  Aires,  no  haya  querido  dar  el 
congruente  informe  que  se  ha  pedido  por  el  Real 
Consejo  sobre  si  conviene  el  que  se  cree  Convento 
dicho  Hospicio,  y  persuadiéndonos  de  que  esto 
puede  tener  su  origen  de  algún  mal  informe  por  el 
único  interesado,  y  que  no  habiendo  esperanzas  de 
que  dicho  señor  Obispo,  venga  á  visitar  estas  pobres 
ovejas  que  jamás  han  merecido  que- tan  siquiera  una 
vez  las  haya  visitado  su  Pastor  y  dado  el  consuelo 
por  medio  del  santo  sacramento  de  la  confirmación 
se  aumenta  mas  nuestra  pena  y  desconsuelo  porque 
no  visitando  el  mismo  Pastor  su  Iglesia  para  ver  el 
estado  de  ella,  no  hacen  fuerza  nuestras  razones  tan 
justas  y  solo  esperamos  en  la  real  benignidad  nos 
dará  el  consuelo  con  su  real  permiso  para  que  dicho 
Hospicio  del  Señor  San  Francisco  pase  á  ser  Con¬ 
vento,  para  que  de  este  modo  sea  nuestro  Señor 
mas  bien  alabado  y  servido  con  la  solemnidad  de 
misas  cantadas  oficios  divinos  y  otras  funciones  que 
siendo  Convento  se  podrán  hacer  en  alivio  y  consue¬ 
lo  espiritual  de  toda  esta  Ciudad  y  para  que  esta 
nuestra  súplica  sea  mas  bien  recomendada  y  tenga 


42 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


el  acierto  que  deseamos  llévense  estos  instrumentos 
al  Superior  Gobernador  de  esta  Plaza,  para  que  Su 
Señoría  á  continuación  de  éste,  ó  como  mejor  le 
pareciere  se  sirva  (como  tan  inclinado  al  servicio  de 
ambas  Magestades  y  bien  de  esta  República)  de 
poner  el  Informe  que  Su  Señoría  tuviese  por  conve¬ 
niente  sobre  este  asunto  que  es  fechado  en  esta  Sala 
de  nuestros  acuerdos  de  esta  Ciudad  de  San  Felipe 
de  Montevideo  á  veinte  dias  del  mes  de  Octubre 
de  mil  setecientos  cincuenta  y  siete  años  y  lo  fir¬ 
mamos. 


Francisco  Javier  Jiménez — Andrés 
Gordillo — Joseph  López — Joseph 
de  la  Cruz . 


Las  dos  cuadras  del  Convento  de  San 
Francisco 

El  primitivo  Convento  de  San  Francisco  ocupaba 
una  cuadra  de  terreno  hasta  el  año  1782,  situado 
al  costado  Sur  del  Hospital  del  Rey  y  Barracón  de 
Marina,  calle  denominada  de  San  Miguel ,  y  ac- 
tualmente  de  las  Piedras . 

En  ese  año,  el  Síndico  del  Convento  Don  Melchor 
de  Viana,  solicitó  del  Gobernador  de  la  Plaza,  se  le 
concediese  la  cuadra  contigua  al  Oeste,  uniéndola  á 
la  que  poseia  el  Convento,  cerrando  por  consiguiente 
la  calle  que  las  dividia,  como  se  había  cerrado  ha¬ 
cia  el  mar  la  parte  que  ocupaba  el  Hospital  del  Rey, 
para  estenderlo  y  unirlo  al  Barracón  de  Marina. 

Su  gestión  tuvo  un  resultado  favorable,  y  desde 
el  año  83  quedaron  unidas  las  dos  cuadras  que 
ocupó  desde  entonces  el  Convento,  desde  la  esquina 
de  las  calles  llamadas  de  San  Francisco  y  San 
Miguel  (hoy  Zavala  y  Piedras)  hasta  las  que  se 
denominaban  de  San  Benito  y  San  Miguel,  (hoy 
Colon  y  Piedras). 

SOLICITUD  DEL  SINDICO  DEL  ANTIGUO  CONVENTO  DE  SAN 
FRANCISCO  PARA  UNIR  LAS  DOS  CUADRAS 

«Señor  Governador: — Don  Melchor  de  Viana, 
Síndico  del  Convento  de  N.  P.  San  Francisco  de 


44 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


esta  Ciudad,  como  más  haya  lugar  en  derecho,  ante 
V.  S.  parezco  y  digo:  Que  hecha  cargo  esta 
Comunidad  de  la  estrechez  en  que  se  halla  opri¬ 
mido  su  Templo,  y  que  el  número  de  gentes 
abunda  de  tal  modo  que  en  los  dias  festivos  (con 
particularidad)  como  es  constante,  no  puede  dar 
abasto  su  ámbito  por  el  mucho  concurso,  quedándose 
mucha  parte  de  los  ocurrentes  fuera  de  su  Iglesia, 
se  hallan  precisados  así  por  este  motivo  como  por  la 
mejor  desencia,  estenderlo  lo  posible  edificando  de 
nuevo  (como  lo  requiere  la  presente  estación)  Igle¬ 
sia  y  Convento  capaz  de  abrazar  en  ella  los  muchos 
concurrentes,  y  como  para  poner  en  práctica  esta 
fábrica  sea  indispensable  agregar  á  la  cuadra  en 
que  actualmente  se  halla  su  Iglesia  y  Convento  otra 
igual,  que  á  esta  religión  le  donó  por  su  disposición 
testamentaria  el  Teniente  Coronel  Don  Domingo 
Santos  de  Uriarte,  comandante  que  fué  de  esta 
Plaza,  resultando  para  esta  unión  de  terreno  el  in¬ 
conveniente  de  la  calle  real  que  entre  una  y  otra 
cuadra  se  sitúa,  y  no  pudiendo  verificarse  sin  la  unión 
de  las  quadras  la  espresada  Fábrica,  por  contener 
solo  cada  una  el  corto  ámbito  de  cien  varas  y  ser 
indispensable  que  la  calle  real  que  cruza  se  cierre; 
no  puedo  írtenos  que  hacer  presente  á  V.  S.  este 
impedimento,  para  si  se  atienden  las  justas  causas 
que  se  alegan,  sea  accequible  la  solicitud  de  estos 
Religiosos. 

Es  constante  con  cuanta  incomodidad  están  los 
asistentes  hasta  el  presbiterio  y  tarima  del  altar  ma¬ 
yor,  sin  tener  donde  revolverse,  como  igualmente 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


45 


que  no  puede  estenderse  más,  á  no  ser  que  el  sitio 
nominado  se  junte  y  una  al  actual  Convento,  porque 
en  caso  de  principiar  este  edificio  sin  la  reunión  di¬ 
cha,  no  tendrían  donde  poner  las  oficinas  privadas  y 
precisas  para  la  manutención  y  subsistencia  de  la 
comunidad;  además  de  que  es  evidente  que  este* 
Religiosos  en  lo  común  de  su  habitación  están  bas¬ 
tantemente  estrechados  y  sin  tener  donde  alojar  á 
los  Religiosos  Misioneros  que  vienen  de  Europa,  ni 
poderse  por  el  inconveniente  espuesto,  cuando  por 
este  y  aun  mínimos  fundamentos  que  los  que  aquí 
se  relacionan  y  son  oculares  en  varias  ciudades  de 
este  reino,  es  constante  haberse  agregado  á  los  Con¬ 
ventos  otras  cuadras  contiguas,  aun  siendo  de  mayor 
longitud  que  las  de  esta  ciudad.  Es  así  mismo  digno 
de  notar  y  es  constante  á  V.  S.  el  aumento 
y  crecencia  de  este  Pueblo  de  pocos  años  á  esta 
parte,  y  que  en  lo  subcesivo  nos  podemos  prome¬ 
ter  llegará  á  ser  muy  copioso,  mayormente  si  se 
declara  la  paz  y  sigue  el  comercio  libre  que  está 
concedido  por  S.  M.,  pues  se  evidencia  el  incre¬ 
mento  que  tomó  en  el  corto  tiempo  que  subsistió 
éste,  hasta  la  declaración  de  la  actual  guerra;  como 
igualmente  se  presume  que  siendo  este  el  preciso 
puerto  y  primer  Convento  de  la  Provincia  se  erigirá 
casa  de  Noviciado,  sin  cuyo  terreno  no  solo  éste  se 
conseguirá,  sino  es  que  la  opresión  será  causa  de 
que  las  aulas  de  Gramática,  Filosofía  y  Teología,  no 
las  podrán  ejercer,  cediendo  esta  privación  en  cono¬ 
cido  é  irreparable  daño  de  todo  este  Pueblo  y  de 
la  buena  crianza  y  adelantamiento  de  su  juventud 


46 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


cuyas  razones  y  motivos  que  llevo  espuesto  y  otros 
más  que  dejo  de  esponer,  porque  conozco  que  la 
perspicacia  de  V.  S.  los  alcanza,  se  servirá  ac¬ 
ceder  á  la  justa  y  arreglada  solicitud  de  la  unión 
de  las  citadas  dos  cuadras  para  el  fin  espuesto  en 
que  tanto  interesan  ambas  magestades.  Por  tanto,  á 
V.  S.  pido  y  suplico  se  sirva  proveer  y  mandar 
se  verifique  la  solicitud  que  llevo  interpuesta,  gracia 
que  espero  de  la  notoria  justicia  de  V.  S. — Mel¬ 
chor  de  Viana. 

Decreto. — -Montevideo,  28  de  Febrero  de  1782. 
— Informe  el  Muy  Ilustre  Cabildo,  oyendo  al  Sín¬ 
dico  Procurador  General  ó  al  Regidor  que  ejerce 
sus  funciones. — Pino. 

Decreto. — Para  poder  informar  según  se  requiere 
en  obedecimiento  del  decreto  antecedente,  dese  vista 
al  Alguacil  Mayor  de  esta  Audiencia  que  hace  veces 
de  Procurador  Síndico  General  por  ausencia  del 
Propietario. — Sala  Capitular  de  Montevideo,  Marzo 
23  de  1782. — Lares — Torre — Hordeñana — Bal- 
divieso. 

Muy  Ilustre  Cabildo. — El  Alguacil  Mayor  de  esta 
Audiencia,  actual  Síndico  Procurador  General  por 
ausencia  del  propietario,  á  la  vista  que  se  me  comu¬ 
nica  de  esta  representación  digo:  Que  los  sólidos 
fundamentos  en  que  se  apoya,  no  dejan  la  más  mí¬ 
nima  duda  de  la  utilidad  y  beneficio  público  que  re¬ 
sultará  de  permitírsele  la  unión  de  la  citada  cuadra 
para  los  justos  y  precisos  fines  que  se  proponen  y 
V.  S.  conoce,  por  cuya  razón  omito  individua¬ 
lizar  menudamente  los  beneficios  que  resulta- 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


47 


rán  á  esta  Ciudad;  en  contrapeso  del  levísimo 
perjuicio  que  se  presume  puede  seguírsele  de  dicha 
unión,  y  solo  me  contentaré  con  apuntar  á  la  sabia  y 
perspicacia  mente  de  V.  S.  tienda  la  vista  á  ese 
enjambre  de  niños  que  en  la  cortedad  y  pe¬ 
queño  recinto  del  actual  Convento,  de  educación 
ejemplar  evangélica  y  disciplina  sin  el  más  mínimo 
gravámen  de  sus  pobres  Padres,  debiendo  prome¬ 
terse  que  cuando  la  edad  y  mayores  adelantamien¬ 
tos  los  ponga  en  estado  de  progresar  en  los  estudios 
y  ciencias,  tendrán  aulas  en  donde  aprenderla.  Sin 
que  por  esta  falta  vivan  privadas  de  profesarlas, 
pues  la  manifiesta  inopia  de  ios  más  de  aquellos 
para  trasladarlos  á  las  Universidades  del  Rey,  no 
los  condene  á  una  perpétua  ignorancia,  de  lo  que 
dimanan  los  perjuicios  que  son  visibles  y  no  se  pue¬ 
den  traer  á  la  memoria  sin  lágrimas,  por  lo  que  soy 
de  sentir  que  la  pretensión  del  Síndico  del  Convento 
de  Nuestro  Padre  San  Francisco,  es  justa  é  intere¬ 
sante  á  1a.  causa  pública  que  representa. — Montevi¬ 
deo,  Abril  2  de  1782. — Ramón  de  Cázeres. 

Informe . — Señor  Gobernador. — El  Cabildo,  Jus¬ 
ticia  y  Regimiento  de  esta  Ciudad  en  cumplimiento 
del  antecedente  Decreto  de  V.  S.  debe  exponer 
que  estimando  desde  luego  de  cierto,  constante, 
cuanto  se  aduce  y  propone  por  parte  del  Sín¬ 
dico  del  Convento  de  San  Francisco  en  la  instancia 
que  motiva  este  informe,  y  en  vista  también  de  lo 
que  el  Procurador  interino  de  esta  referida  Ciudad 
establece  en  su  anterior  respuesta,  y  lo  que  en  bas¬ 
tante  forma  reproduce  este  Cabildo,  por  todo  ello  no 


48 


PAGINAS  HISTORICAS 


se  le  ofrece  razón  alguna  que  se  oponga  al  éxito  de 
tan  justa  y  arreglada  solicitud,  como  en  sentir  de 
este  Ayuntamiento  le  es  sin  duda  lo  que  promueve 
el  Síndico  del  referido  Convento  Franciscano,  tanto 
más  recomendable  por  lo  que  se  dirije  á  proporcio¬ 
nar  igualmente  que  la  amplísima  estension  del  dicho 
Convento,  el  lustre  y  mayor  esplendor  de  este  Pue¬ 
blo  en  la  educación  instrucción  y  enseñanza  de  su 
juventud,  así  por  medio  de  la  escuela  de  primeras 
letras  que  hoy  se  manifiesta  en  el  propio  Convento, 
y  lo  que  es  de  creer  prudentemente  tomará  mucho 
mayor  adelantamiento,  conseguida  que  sea  por  su 
parte  la  proyectada  unión  de  las  dos  cuadras  de  te¬ 
rreno,  cuanto  por  facilitarse  también  por  este  medio 
la  suplantación  de  las  de  Latinidad  que  se  insinúan 
en  la  dicha  representación.  A  esto  agrega  que  ha¬ 
llándose  ya  unidas  las  dos  cuadras  contiguas  que 
componen  el  Hospital  del  Rey  y  Almacén  de  Marina, 
parece  no  ser  de  la  mayor  imperfección  á  la  ciudad 
se  verifique  ahora  la  pretensión  del  Síndico  respecto 
deque  con  aquel  motivo  ya.se  halla  cerrada  aquella 
calle  que  corria  á  la  mar.  Bajo  de  cuyo  seguro  Pre¬ 
supuesto  siendo  V.  S.  servido  podrá  asentir  con  lo 
que  pide  y  solicita  el  referido  Síndico  del  mencio¬ 
nado  Convento.  Sala  Capitular  de  Montevideo  á  8 
de  Abril  de  1782. 

Juan  A.  Haedo — Domingo  Bauzá — 
Bernardo  Latorre — Juan  de  Casti¬ 
lla — Marcos  Perez. 


La  primer  calzada,  portada  y  Escudo  de  la 
Sala  Capitular 

Allá  por  el  año  737,  se  acordó  la  construcción  de 
la  Sala  Capitular,  en  el  mismo  sitio  destinado  para 
Cabildo,  al  efectuarse  la  delineacion  de  la  nueva  po¬ 
blación  de  San  Felipe.  Se  edificó  pobremente  para 
el  objeto,  una  pieza  de  9  varas  de  largo  por  j  de 
ancho,  con  dos  ventanas  y  la  puerta  correspon¬ 
diente,  asignándose  para  ello,  2  1  1  pesos  del  fondo 
de  Propios. 

Poco  tiempo  después,  hubo  que  reedificarla,  do¬ 
tándola  de  algunas  piezas  más,  para  Oficina,  Cuerpo 
de  Guardia  y  Cárcel.  Las  paredes  se  levantaron  á 
fuerza  de  barro  y  con  materiales  de  tan  poca  con¬ 
sistencia,  que  todo  el  frente,  á  principios  de  este  si¬ 
glo  amenazaba  ruina. 

Sin  embargo,  mal  que  mal,  servia  de  casa  del 
Ayuntamiento,  y  éste  quiso  mejorar  su  aspecto  el 
año  73  haciendo  construir  una  portada,  colocando 
sobre  ella  un  Escudo,  y  dotándola  de  una  calzada 
de  piedra  al  frente.  Así  se  desprende  del  acuerdo  del 
Cabildo,  que  estractamos: 

El  24  de  Diciembre  del  año  1773,  acordó  el  Ca¬ 
bildo  con  providencia  del  Gobernador,  el  que  algu¬ 
nos  presidarios  con  el  Maestro  Mayor  de  Albañil  de 
Reales  Obras,  se  dedicasen  á  levantar  una  calzada 


5o 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


de  piedra  delante  de  la  presente  sala,  siguiéndola 
hasta  la  esquina  de  los  herederos  del  Capitán  Don 
Manuel  Duran,  (i)  cuya  piedra  de  ella  la  ha  hecho 
conducir  Sus  Señorías  de  las  pedreras  del  Rey  y  sin 
costo  alguno  de  su  conducción,  que  han  verificado 
de  gracia  los  carreros  de  esta  ciudad,  habiendo  de 
la  misma  forma  contribuido  con  el  ladrillo  que  para 
ésta  se  ha  necesitado  por  parte  de  los  horneros  de 
afuera;  con  este  motivo,  se  resolvió  este  Cabildo  á 
esforzar  la  obra  de  una  portada  como  la  que  se 
manifiesta  inmediata  á  acabarse  á  las  puertas  de  la 
presente  Sala,  costeada  con  lo  que  los  Presidentes 
capitulares  tienen  voluntariamente  ofrecido  á  fin  de 
colocar  en  lo  más  alto  de  la  misma  portada  un  Es¬ 
cudo  de  las  Armas  Reales  con  las  de  esta  ciudad 
siendo  de  prevenir  que  el  Escultor  Félix  Madariaga , 
que  es  el  que  tiene  trabajado  dicho  Escudo,  se  le 
tiene  ofrecido  de  parte  de  esta  ciudad,  se  le  aten¬ 
derá  con  la  concesión  de  un  terreno  de  chacra  de 
200  varas  de  frente  con  su  regular  fondo,  en  com¬ 
pensación  de  la  hechura  y  trabajo,  que  se  tiene,  por 
su  parte  invertido  en  dicho  Escudo  de  Armas. 


(  i )  Era  una  casa  de  paredes  dé  ladrillo  y  techo  de  paja  situada  donde 
existe  hoy  el  Cafecito. 


lil  primer  Molino  de  Agua  (i) 

Ilustrísimo  Cabildo,  etc. 

El  Padre  Cosme  Agidlo  de  la  Compañía  de  Jesús, 
Procurador  de  la  Residencia  de  esta  ciudad  de  San 
Felipe  de  Montevideo,  como  mejor  proceda  de  de¬ 
recho,  parezco  ante  Vuestra  Señoría  y  digo:  que 
para  la  prerisa  manutención  de  dicha  Residencia 
me  veo  obligado  á  hacer  un  Molino  de  agua,  para 
cuyo  efecto  suplico  á  Vuestra  Señoría  se  sirva  con¬ 
cederme  el  terreno'  necesario  para  la  fábrica  de  di¬ 
cho  Molino;  es  á  saber  en  la  costa  del  arroyo  de  los 
Migueletes  de  esta  banda  desde  unas  piedras  nativas 
que  están  acordonadas  en  medio  de  dicho  arroyo;  y 
sobresalen  en  una  y  otra  costa  en  frente  de  la  cha¬ 
cra  que  fué  de  José  de  Mitre,  y  la  posee  el  Señor 
Doctor  Don  José  Nicolás  de  Bárrales,  Cura  y  Vicario 
de  esta  ciudad,  y  arroyo  sucesivo  aguas  abajo  hasta 
un  bañado,  el  cual  comienza  en  frente  de  la  chacra 
que  es  de  Don  Juan  de  Morales,  para  que  en  dicho 

(  i )  El  nombre  tradicional  del  Paso  del  Molino  en  el  arroyo  Migue- 
lete,  barrio  populoso  hoy  inmediato  á  la  ciudad  de  Montevideo,  donde 
está  el  puente,  tuvo  origen  en  el  primer  molino  de  agua  que  estable¬ 
cieron  en  él,  de  este  lado,  los  Regulares  de  la  Compañía  de  Jesús  en  1 749. 
Treinta  años  después,  expulsos  ya  los  Jesuítas,  fué  comprado  con  las 
existencias  el  año  1779,  Por  don  José  Terradel,  vecino  de  Maldonado,  en 
la  cantidad  de  5,100  pesos. 


52 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


terreno  pueda  cortar  el  agua,  abrir  asequia,  y  condu¬ 
cirla  al  Molino  sin  que  ninguno  me  pase  estorvo.  En 
cuya  atención  y  porque  dicho  Molino  ha  de  ser  en 
bien  universal  de  todas  las  chacras  y  estancias  de 
esta  ciudad.  A  V.  S.  pido  y  suplico  se  sirva  pro¬ 
veer  como  tengo  y  llevo  pedido  que  en  ello  recibiré 
favor  y  gracia  de  V.  S. 

Cosme  A  güilo. 

Montevideo,  Diciembre  23  de  1749. 


Concédesele  al  suplicante  el  paraje  para  la  cons¬ 
trucción  del  Molino  por  redundar  en  bien  público  de 
esta  ciudad,  y  se  entiende  que  dicho  terreno  ha  de 
ser  el  que  está  entre  el  arroyo  de  los  Migueletes  y 
otro  arroyo  que  está  por  la  parte  del  Sueste,  (1)  y 
dicho  arroyo  entra  al  de  los  Migueletes,  y  su  frente 
ha  de  ser  de  donde  atraviesa  el  camino  al  paso 
real,  concediéndosele  sin  perjuicio  de  las  chacras 
y  camino  real  y  para  su  mayor  fuerza  y  propie¬ 
dad  de  dicho  terreno  ofreció  el  Reverendo  Pa¬ 
dre  Cosme  Agullo  cincuenta  fanegas  de  cal,  y 
cien  carradas  de  piedra  puestas  en  la  obra  para 
esta  ciudad,  y  mandamos  se  le  dé  la  posesión  en 
forma  y  lo  firmamos. 

Achucarro  —  Camejo  — Mi¬ 
lán  —  Gordillo  —  Medina 
—  Padrón  —  Migueleña . 


(1)  El  conocido  por  Quita  Callones. 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


53 


En  virtud  del  decreto  antecedente  del  Muy  Ilus¬ 
tre  Cabildo — Yo  don  Antonio  Camejo,  Alcalde  de 
2.0  voto  de  esta  Ciudad,  pasé  al  Arroyo  de  los 
Migueletes  tierras  del  Egido  de  esta  Ciudad,  y  es¬ 
tando  presente  el  M.  R.  Padre  Cosme  Agullo 
Procurador  de  la  Residencia  de  la  Compañía  de 
Jesús  de  esta  Ciudad,  di  al  dicho  posesión  de  las 
tierras  sobre  la  costa  de  dicho  arroyo,  para  fabri¬ 
car  Molino  y  hacer  asequia  para  sacar  el  agua, 
como  pide  en  su  memorial  dicho  Reverendo  Pa¬ 
dre  y  le  es  concedido  por  el  Muy  Ilustre  Ca¬ 
bildo  de  esta  Ciudad,  para  cuyo  efecto  lo  tomé  de 
la  mano  y  lo  pasee  por  parte  de  dichas  tierras, 
de  las  que  arrancó  yerbas  y  echó  fuera  á  los  cir¬ 
cunstantes,  todo  lo  cual  hizo  en  señal  de  posesión 
y  sin  contradicción  alguna,  pidió  testimonio  y  yo 
dicho  Juez  le  doy  el  presente  que  firmé  siendo 
testigos  don  Francisco  de  la  Paz,  don  Antonio 
Figueredo  y  Cosme  Alvarez  vecinos  de  dicha 
ciudad  de  Montevideo,  y  firmaron  conmigo  los 
que  supieron  en  dicho  Arroyo  á  23  de  Diciembre 
de  1749. 

Antonio  Camejo — Antonio 
de  Figueredo ,  testigo  — 
Cosme  Alvarez ,  testigo. 


Obras  de  fortificación  de  la  plaza  de 
Montevideo 


REAL  CAJA 

DATA  DE  LOS  PESOS  CORRIENTES  DE  Á  OCHO  REALES  QUE 
SALEN  DE  ESTA  REAL  CAJA  DESDE  EL  24  DE  OCTUBRE 
DE  I772  QUE  ENTRÓ  Á  ADMINISTRARLA  EL  COMISIONADO 
OFICIAL  REAL  DON  JOSEF  FRANCISCO  DE  SOSTOA  POR 
CUENTA  DEL  RAMO  DE  OBRAS  DE  FORTIFICACION. 

Año  iyyy —  En  12  de  Febrero  de 
1773  doy  en  Data 
416  pesos  4  1/2  reales 
entregados  á  don  Mi¬ 
guel  de  Larraya  So¬ 
brestante  de  las  Rea¬ 
les  Obras  de  esta  Pla¬ 
za,  para  satisfacer  los 
jornales  de  los  que 
han  trabajado  en  el 
Tren  de  Artillería  en 
8  meses,  desde  el  i.° 
de  Mayo  hasta  fin  de 
Diciembre  del  año 

pasado  de  1772.  .  $  416  4  I/2  ris. 

En  14  de  Diciembre  de 

1773,  doy  en  Data.  »  10,445 

En  10  meses  y  en  diez 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


55 


partidas  distintas,  des¬ 
de  Febrero  .  .  .  $ 

En  14  de  Diciembre 

idem . » 

En  31  de  Diciembre 

idem . » 

Año  iyyj. — En  2  de  Marzo  idem.  » 
En  31  de  Mayo  idem.  » 
En  i.°  de  Julio  idem.  » 
En  31  de  Diciembre 

idem . » 

En  idem  idem  ...» 
Año  iyyj — En  20  de  Enero  idem.  » 
En  6  de  Febrero  idem.  » 
En  1 1  de  Marzo  idem.  » 
En  15  de  Abril  idem.  » 
En  8  de  Junio  idem.  » 
En  idem  idem  ...» 
En  22  de  Julio  idem.  » 
En  28  de  Julio  idem.  » 
En  1 1  de  Agosto  idem.  » 
En  27  de  Setiembre 

idem . » 

En  1 2  de  Octubre  idem.  » 
En  9  de  Noviembre 

idem . » 

En  24  de  Diciembre 


idem . » 

Año  iyyé — Reasumiendo  todo  el 

año . » 

Año  iyyy  —  Reasumiendo  todo  el 

año . » 

Año  iyy8  —  Reasumiendo  todo  el 

año . » 

Año  lyyy  —  Reasumiendo  todo  el 

año.  ...... 


10,445 

20 1  5  rls. 
421 

1194  » 

62  4  » 

10,027  7  7*  » 

3,403  5  » 

322  4  » 

3 ,3 2 1  1  Va  » 
1,126  4  » 

3,009 
645 

4,113  I  v,  » 
568  6  » 

D5 23  7  7a  » 

45 

2.686 

2,696  6  » 

2,398  1  » 

2,184 

2,171 

20,103  5  » 

44,782 

I,94I  3  » 

17,492  2  » 


56 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Año  iy8o —  Reasumiendo  todo  el 


año . $  12,570  2  rls. 

Año  iy8i — Reasumiendo  todo  el 

año . »  25,137  6  » 

Año  iy82 — Reasumiendo  todo  el 

año . »  10,001  4  » 

Año  iy8y  —  Reasumiendo  todo  el 

año . »  20,872  7  » 

Año  iy84  —  Reasumiendo  todo  el 

año . »  8,073  6  » 

Suma  lo  gastado  en 
doce  años  en  las 
obras  de  Fortifica¬ 
ción  . $  210,255  6  reales. 


Oíros  gastos 

i.°  En  alquileres  de  un  año  del  Almacén  de 
Alzaybar  ocupado  por  las  tropas  de  esta 


Provincia,  año  1774 . $  322 

2.°  Gastado  en  los  hombres  destinados  á  Mal¬ 
vinas  en  los  bergantines  Cristo  y  San  Fran¬ 
cisco  por  orden  del  Capitán  General,  espe¬ 
dida  desde  su  campo  al  Norte  del  Cerro 

de  Aseguá,  año  de  1774 . »  62 

3.0  En  25  camas,  25  colchones,  25  pares  sᬠ
banas  y  25  cabesales  (almohadas)  gastado 
para  el  Hospital  de  los  presidarios  en  la 

Ciudadela  el  año  1776 . »  314 

4.0  En  la  composición  de  cureñas,  año  1776.  »  596 

5.0  Gastado  en  los  seis  primeros  meses  del 
año  1779,  en  la  conducción  de  agua  para 

las  obras  de  fortificación . »  199 

6.°  En  la  obra  del  Hospital  del  Rey,  el  año 
1781 . . . 


» 16,477 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


57 


7.0  En  las  obras  del  rastrillo  de  la  Fortifica¬ 
ción,  año  1781 . $  4,116 

8.°  En  los  tambores  de  los  Portones  de  esta 

Plaza,  año  1782 . »  2,103 

9.0  En  la  recomposición  de  la  Casa  Real  del 

Fuerte  el  año  1783 . »  3,098 

10  En  el  apronte  de  Cuarteles  y  Hospitales 
provisionales  para  el  Regimiento  de  Bur¬ 
gos  venido  de  España  en  el  navio  San  Pe¬ 
dro,  año  1784 . »  2,296 

Suma  lo  gastado  ...  $  29,583 


Comisionado ,  Ingenieros,  Maestros  Mayores  y 
Sobrestantes 


Comisionado  Oficial  Real,  Don  Josef  Francisco 
de  Sostoa,  que  autoriza  todas  las  partidas  de  la 
referencia  de  este  Libro. 

Ingeniero  del  Detall,  Don  Bernardo  de  Lecocq 

(1776). 

Ingeniero  del  Detall,  Don  Miguel  Juárez  (1776) 
que  lo  fué  también  de  la  obra  del  Hospital  del 
Rey  (1781). 

Ingeniero  en  gefe  de  las  obras  de  los  tambo¬ 
res  de  los  Portones,  Don  Cárlos  Cabrer  y  Ruos 
(1782). 

Ingeniero  extraordinario,  Don  José  Perez  Brito 

(1784). 

Sobrestante  de  las  obras  de  Fortificación,  Don 
Miguel  de  Larraya,  desde  1773. 


Maestro  Mayor  de  carpintería,  Don  Josef  Benito 


Crespo  (1783). 

Maestro  Mayor  de  herrería,  Don  Antonio  Agui¬ 
jar  (1782  y  83).  (1) 


(1)  Inferimos  que  éste  fué  el  constructor  de  la  cerradura  y  llave  del 
antiguo  Porton  de  San  Pedro,  de  la  Plaza  de  esta  ciudad,  que  conserva¬ 
mos  como  objeto  de  curiosidad  histórica,  debido  al  estimable  anciano 
don  Juan  Ignacio  Fernandez,  á  cuya  bondad  debimos  ese  valioso  obse¬ 
quio  hace  algunos  años. 


Fundación  de  Santo  Domingo  Soriano 


Por  los  años  de  i  <¡66  pasó  de  esta  Capital  de 
Buenos  Aires  á  la  banda  oriental  del  Rio  de  la 
Plata  un  Religioso  del  Orden  de  Predicadores  con 
intento  de  reducir  á  la  fé  católica  á  las  Naciones  de 
Indios  infieles  que  se  hallaban  situados  en  ella,  y 
habiendo  empezado  su  predicación  por  la  costa  del 
Rio  Negro,  donde  se  encontraban  cinco  naciones 
de  bárbaros,  llamados  Charrúas,  Bojanes,  Aros  ó 
Yaros,  Minuanes  y  Chanás,  consiguió  su  apos¬ 
tólico  celo  reducir  á  la  fé  católica  primeramente 
á  la  Nación  Charrúa.  Estos  bárbaros,  no  queriendo 
dejar  sus  antiguas  supersticiones,  al  poco  tiempo 
abandonaron  al  Religioso,  y  volviendo  á  su  ido¬ 
latría  pasaron  su  población  ó  tolderías,  á  la  otra 
banda  del  Rio  Negro.  Siguió  no  obstante  su  predi¬ 
cación  el  Religioso  entre  los  demás  y  pudo  con 
ella  reducir  á  los  Chanás,  quienes  poco  á  poco  se  le 
fueron  juntando  á  imitación  de  su  Cacique,  y  abra¬ 
zando  la  fé,  y  con  ella  se  juntaron  al  suave  dominio 
de  los  Reyes  Católicos,  de  quienes  expontánea- 
mente  se  apellidaron  fieles  vasallos.  Viendo  el  Re¬ 
ligioso  en  tan  buen  estado  su  reducción,  pasó  á 
Buenos  Aires  con  los  principales  de  sus  nuevos 
discípulos  á  presentarlos  á  su  Gobernador  don  Juan 
Ortiz  de  Zárate.  Éste  los  recibió  en  nombre  de 


6o 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Nuestro  Católico  Monarca  el  señor  don  Felipe  II 
(que  de  Dios  goce)  y  rendido  el  vasallaje  los  hizo 
volver  á  su  Reducción  en  compañia  del  Religioso. 
Representó  por  ellos  este  Gobernador  á  Su  Ma- 
gestad,  y  se  les  concedió  el  título  de  Real  Pueblo 
de  Santo  Domingo  Soriano  al  lugar  de  su  Re¬ 
ducción,  y  la  gracia  de  tener  un  Cabildo  compuesto 
de  dos  Alcaldes  y  cuatro  Regidores  con  arreglo  á 
las  Leyes  de  Indias,  y  la  merced  de  tierras  que 
poseían  antes  de  convertirse  comprendidas  bajo  los 
linderos  siguientes:  De  la  Boca  del  Rio  San  Sal¬ 
vador  al  Arroyo  que  se  llama  de  Maciel,  y  de  éste 
hasta  el  desagüe  del  Arroyo  Grande  en  el  Rio  Ne¬ 
gro  ;  y  de  aquí  aguas  abajo  hasta  su  unión  con  el 
Rio  Uruguay. 

Las  Reales  Cédulas  y  demás  instrumentos  que 
acreditan  estas  concesiones,  consta  de  los  testimo¬ 
nios  que  acompaño,  perecieron  el  siglo  pasado  en 
un  casual  incendio  que  sucedió  en  casa  de  don  José 
Martin  de  San  Román,  Corregidor  del  Pueblo,  donde 
se  hallaban  depositados  todos  los  papeles  que  com¬ 
ponían  el  Archivo  de  aquel  Cabildo,  y  asi  de  todo 
solo  quedó  la  tradición  que  aun  se  conserva  entre 
sus  habitantes.  De  la  merced  de  tierras  para  dis¬ 
trito  y  jurisdicción  del  Pueblo  hay  una  confirma¬ 
ción  hecha  por  el  Excmo.  Señor  don  José  de  An- 
donaegui,  Gobernador  de  estas  Provincias,  como 
se  ve  de  su  decreto  que  corre  á  fojas  3  del  testimo¬ 
nio  adjunto.  Este  Decreto  se  refiere  á  otros  de  los 
que  antes  gobernaron,  en  que  concediéronlo  mismo. 
También  prueban  dicha  merced  las  declaraciones 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


6 1 


que  se  hallan  de  f.  3  á  9,  mandadas  tomar  por  di¬ 
cho  Gobernador. 

De  las  demás  gracias  y  privilegios  ha  gozado  el 
Pueblo  y  goza  hasta  ahora,  siendo  esta  no  interrum¬ 
pida  y  dilatada  posesión  una  prueba  nada  equívoca 
de  que  se  concedieron,  y  un  título  muy  suficiente. 
Conserva  también  el  Pueblo  un  muy  antiguo  Es¬ 
tandarte  donde  se  hallan  grabadas  las  Armas  de 
Nuestros  Mongrias  y  las  de  su  Tutelar  Santo  Do¬ 
mingo,  y  la  plausible  costumbre  de  jurar  á  nues¬ 
tros  Reyes  cuando  han  subido  al  trono,  y  sacar 
todos  los  años  en  solemne  paseo  el  dia  del  Santo 
Patrón  este  Estandarte.  Del  origen  de  este  precioso 
monumento,  don  de  alguno  de  nuestros  Soberanos, 
y  de  esta  costumbre,  no  hay  memoria. 

Servicios  del  Pueblo 

( 

Al  principio  del  establecimiento  del  Pueblo,  hi¬ 
cieron  los  franceses  un  desembarco  en  estas  costas 
y  se  apoderaron  del  lugar  que  hoy  llaman  Castillos, 
donde  hacían  faenas  de  grasa,  sebo  y  cueros  que 
clandestinamente  embarcaban,  pero  los  Indios  Cha- 
nás,  capitaneados  de  su  Corregidor  Español,  los 
hicieron  desalojar  este  puesto.  Se  retiraron  de  allí 
y  apoderándose  del  lugar  en  que  hoy  está  el  Pue¬ 
blo  viejo  de  Maldonado,  fabricaron  un  fuerte  y  se 
hicieron  dueños  de  aquel  terreno,  mas  los  Chanás, 
empeñados  en  no  permitir  en  su  continente  otros 
que  á  los  Españoles  sus  convasallos,  los  avanzaron 
y  tomaron  el  fuerte.  Tercera  vez  se  establecieron 


62 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


los  franceses  en  el  sitio  que  es  hoy  la  ciudad  de 
Montevideo,  y  tercera  vez  fueron  atacados  por  los 
Chanás,  hasta  que  viendo  aquéllos  la  tenacidad  de 
estos  fieles  vasallos  del  Monarca  Español,  empeña¬ 
dos  en  defender  á  toda  costa  la  posesión  de  estos 
dominios,  tuvieron  que  embarcarse  y  dejar  la  em¬ 
presa. 

Más  de  cien  años  después  de  su  fundación  han 
estado  en  continua  guerra  contra  los  infieles,  sus 
vecinos,  de  quienes  á  cada  instante  se  veian  in¬ 
vadidos,  hasta  que  han  logrado  la  total  destruc¬ 
ción  de  Aros  y  Bojanes,  y  hacer  retirar  de  toda  la 
costa  del  Rio  Negro  á  los  Charrúas  y  Minuanes  sin 
que  para  estas  empresas  se  les  haya  prestado  el 
menor  auxilio  por  los  Gobernadores  de  la  Pro¬ 
vincia. 

En  las  guerras  con  Portugal  el  año  treinta  y  seis, 
siendo  Gobernador  el  señor  don  José  de  Salcedo,  y 
las  del  año  sesenta  y  dos  Gobernador  el  Excmo. 
Señor  don  Pedro  Zeballos,  no  quedó  vecino  en  el 
pueblo  de  Soriano  que  voluntariamente  no  tomase 
las  armas,  y  sirviese  hasta  la  conclusión  sin  pré 
alguno. 

El  año  de  noventa  y  ocho,  de  orden  del  Excmo. 
Señor  Virrey  don  Antonio  de  Olaguer  Feliu  salie¬ 
ron  contra  los  Charrúas  y  Minuanes  y  en  el  tér¬ 
mino  de  cuatro  meses  que  duró  la  campaña,  andu¬ 
vieron  más  de  200  leguas  hasta  que  lograron  retirar 
á  los  Indios  de  los  establecimientos  españoles.  Para 
esta  espedicion  llevaron  de  su  propio  peculio  armas, 
caballos  y  demás  necesario.  Finalmente  en  el  dia 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


63 


como  estos  infieles  hayan  vuelto  á  inquietar  nues¬ 
tras  fronteras,  de  orden  del  Excmo.  Señor  Marques 
de  Aviles,  actual  Virey  de  Buenos  Aires,  se  hallan 
en  campaña  muchos  de  los  vecinos  de  Soriano. 

De  lo  dicho  resulta  que  los  Indios  Chanás  no 
sólo  se  sujetaron  voluntariamente  al  dominio  de  los 
Reyes  de  España  sus  naturales  señores,  sino  que 
este  dominio  lo  han  sostenido  incesantemente  con¬ 
tra  los  enemigos  de  la  Corona,  sin  causar  el  más 
mínimo  gasto  al  Real  erario,  pues  la  piedad  del 
Señor  don  Fernando  VI  expidió  dos  Reales  Cédu¬ 
las  para  que  se  pagasen  á  los  Chanás  las  corres¬ 
pondientes  soldadas  á  la  campaña  que  hicieron 
contra  Portugal  en  tiempo  de  su  padre  el  Señor 
don  Felipe  V,  no  tuvo  efecto  dicho  pagamento. 

Estado  actual  del  Pueblo 

Como  los  Indios  Chanás  fuesen  pocos  en  nú¬ 
mero  y  su  pueblo  uno  de  los  más  comerciantes 
con  los  españoles  europeos,  se  hizo  desde  los  prin¬ 
cipios  tal  mistura  entre  unos  y  otros,  que  ya  en 
el  dia  no  se  halla  una  sola  familia  de  Indios  puros, 
y  asi  es  hoy,  verdaderamente  un  pueblo  de  españo¬ 
les  con  más  de  seiscientas  familias . 

Tiene  una  hermosa  casa  Capitular  donde  se 
junta  el  Cabildo,  que  se  compone  de  dos  Alcaldes 
y  cuatro  Regidores  que  se  eligen  anualmente.  Pre¬ 
side  en  él  un  Comandante  Militar  que  se  nombra 
por  el  Excmo.  Señor  Virey.  Hay  siete  compañías 
de  milicias  de  Caballería  arregladas.  Tiene  una 


6  4 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Cofradía  de  Ntra.  Sra.  del  Rosario,  cuya  her¬ 
mosa  Iglesia  nuevamente  fabricada  á  espensas  del 
vecindario  sirve  de  Parroquia,  y  otra  Iglesia  fuera 
del  pueblo,  de  cal  y  piedra,  donde  reside  el  Ayu¬ 
dante  de  Cura.  Hay  un  muy  seguro  puerto  en  el 
Pueblo,  donde  hacen  escala  todas  las  lanchas  que 
navegan  el  Rio  Negro.  El  comercio  de  grasa,  sebo, 
cueros  y  granos  es  abundante,  teniendo  á  más  el 
de  leña  y  maderas  con  qué  abastece  á  la  Capital 
de  Buenos  Aires,  á  Montevideo  y  otras  ciudades. 
Su  temperamento  es  muy  sano  y  benigno;  y  sus 
aguas  las  más  saludables,  asi  de  todas  partes  ocu¬ 
rren  los  enfermos  á  Soriano  á  recuperar  su  salud. 

Los  Propios  del  Pueblo  son  en  el  dia  ningunos, 
pues  aunque  antiguamente  se  pagaba  un  real  de 
cada  carro  de  leña  ó  madera  que  se  extraía  de 
sus  montes,  la  omisión  de  algunos  de  sus  Coman¬ 
dantes  y  el  poder  de  algunos  hacendados  que  em¬ 
pezaron  á  negarse  á  dicho  pago,  introdujo  el  abuso 
de  no  hacer  esta  solución.  Y  por  esto  los  vecinos  de 
su  propio  peculio  han  tenido  que  costear  la  casa 
Capitular,  cárcel,  iglesia,  y  que  pagar  todos  los 
años  un  maestro  de  primeras  letras  que  instruya  á 
la  juventud. 


Solicitud 

Con  motivo  de  que  los  Señores  Vireyes  han 
exigido  del  Pueblo  los  títulos  de  su  establecimiento 
y  del  de  su  Cabildo,  aunque  éste  ha  exhibido  los 
que  constan  del  adjunto  Testimonio,  y  se  refieren 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


65 


en  el  escrito  de  f.  10  á  19  prometiéndose  en  él 
solicitar  de  nuevo  de  Su  Magestad  los  que  perecie¬ 
ron  en  el  incendio  referido,  se  pide  que  Su  Ma¬ 
gestad  se  sirva  conceder  á  dicho  pueblo  el  título  de 
Ciudad  ó  Villa  de  Santo  Domingo  Soriano  y 
Puerto  de  la  Salud  del  Rio  Negro.  La  confirma¬ 
ción  de  su  Cabildo  y  para  Propios  el  real  que  se 
acostumbraba  pagar  de  cada  carro  de  leña  ó  ma¬ 
dera,  y  un  cuartillo  de  cada  cuero  de  los  que  se  ex¬ 
traigan  de  su  jurisdicción. 

Benito  López  de  los  Ríos.  ( 1 ) 

Nota. — El  pueblo  está  situado  en  la  costa  del 
Rio  Negro  á  los  319  grados  de  longitud  y  á  los 
33  de  latitud  meridional. 

López. 

El  20  de  Julio  de  1799  el  Cabildo  de  Soriano 
le  otorgó  Poder  General  para  representarlo  en 
esta  gestión.  Componían  entonces  el  Cabildo  los 
sujetos  siguientes  que  lo  firmaron. 

Manuel  García  Sichel — Ambro¬ 
sio  Gadea  Velazco — Manuel 
Z avala — Juan  Bautista  Men¬ 
doza  —  Patricio  José  Gadea 
—  Síndico  Procurador  Gene¬ 
ral,  Pedro  Fernandez. 


(1)  Este  señor  era  Alcalde  de  i.er  voto  y  Comandante  interino  del 
Real  Pueblo  de  Santo  Domingo  Soriano  el  año  1800. 


66 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


REALES  CÉDULAS 

CONFIRIENDO  EL  TITULO  DE  VILLA  Á  SANTO  DOMINGO 
SORIANO  EL  21  DE  MAYO  DE  l802 

Don  Cárlos,  por  la  gracia  de  Dios,  Rey  de 
Castilla,  de  León,  de  Aragón,  de  las  dos  Sici- 
lias,  de  Jerusalen,  de  Navarra,  de  Granada,  de 
Toledo,  de  Valencia,  de  Galicia,  de  Mallorca,  de 
Menorca,  de  Sevilla,  de  Cerdeña,  de  Córdoba, 
de  Córcega,  de  Murcia,  de  Jaén,  de  Algarbes,  de 
Algeciras,  de  Gibraltar,  de  las  Islas  Canarias,  de 
las  Indias  Orientales  y  Occidentales,  Islas  y  tie¬ 
rras  firmes  del  mar  Oceánico,  Archiduque  de  Aus¬ 
tria,  Duque  de  Borgoña,  de  Brabante  y  Milán, 
Conde  de  Absburgo,  de  Flandes,  Tirol  y  Barce¬ 
lona,  Señor  de  Viscaya,  Molina,  etc. — Por  cuanto 
atendiendo  á  lo  representado  por  el  Pueblo  de 
Indios  Chanaas  de  Santo  Domingo  Soriano,  sito 
en  el  distrito  del  Vireynato  de  Buenos  Aires,  cerca 
de  su  antiguo  establecimiento,  acreditando  que  los 
documentos  de  su  erección  y  señalamiento  se  que¬ 
maron  en  un  incendio,  que  padeció  la  casa  de  su 
antiguo  Corregidor  don  Josef  de  San  Román,  fun¬ 
dando  legítima  presunción  de  aquel  Título,  las  mer¬ 
cedes  de  tierras  que  le  habia  hecho  el  Superior 
Gobierno  de  la  Provincia  á  principios  del  siglo 
pasado,  la  fama  pública,  y  notoria  voz  tan  antigua 
como  su  fundación,  y  las  aprobaciones  y  confir- 


DE  LA.  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


67 


maciones  expedidas  de  tiempo  inmemorial  hasta 
el  presente;  suplicando  que  en  esta  atención  me 
digne  conceder  al  referido  Pueblo  el  título  de  Ciu¬ 
dad  de  Santo  Domingo  Soriano.  Y  así  visto  en 
mi  Consejo  de  Cámara  de  Indias,  he  venido  en 
conceder  al  enunciado  Pueblo,  el  titulo  de  Villa , 
con  denominación  de  Santo  Domingo  Soriano, 
Puerto  de  la  Salud  del  Rin  Negro,  mandando  se 
le  despache  el  expresado  título  de  Villa,  con  tal 
de  que  por  el  mismo  Pueblo  se  entere  en  mis  Ca¬ 
jas  Reales  del  Distrito,  trescientos  pesos  de  plata 
doble  de  la  moneda  de  esos  Reinos,  por  la  Me¬ 
dia  anata  que  debe  satisfacer  por  dicha  gracia 
sin  premio  alguno,  con  respecto  á  la  conducción 
de  la  expresada  cantidad  á  estos  mis  Reinos, 
conforme  á  lo  resuelto  en  Cédula  de  26  de  Se¬ 
tiembre  de  mil  ochocientos;  y  que  mi  Virey  de 
Buenos  Aires  á  quien  éste  ha  de  presentarse,  para 
que  haga  el  establecimiento  de  tal  Villa,  con  todo 
lo  que  previenen  las  Leyes  que  hablan  de  las  po¬ 
blaciones  de  Ciudades  y  Villas.  Por  tanto,  mando 
que  de  aquí  en  adelante  el  referido  Pueblo  de 
Santo  Domingo  Soriano  pueda  llamarse  y  nom¬ 
brarse,  y  se  titule  y  nombre  muy  noble ,  valerosa 
y  leal  Villa ,  poniéndose  así  en  todas  sus  cartas, 
provisiones  y  privilegios,  que  se  la  expidieren  por 
mí  y  por  los  Reyes  mis  sucesores  y  en  todas  las 
Escrituras  é  Instrumentos  que  pasaren  ante  el  Es¬ 
cribano  ó  Escribanos  Públicos  de  la  misma  Villa 
y  que  goze  igual  tratamiento  y  prerogativas  que 
las  que  están  concedidas  á  las  demás  Villas.  Y 


68 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


por  esta  mi  carta  ó  su  traslado  signado  de  Es¬ 
cribano  Público  ruego  y  encargo  al  Serenísimo 
Príncipe  de  Asturias,  mi  muy  caro  y  amado  hijo, 
y  mando  á  los  Infantes,  Prelados,  Duques,  Mar¬ 
queses,  Condes,  Ricos-homes,  Priores  de  las  ór¬ 
denes,  Comendadores  y  Sub-comendadores,  á  mis 
Consejos,  Presidentes  y  Oidores  de  mis  Reales 
Audiencias,  así  de  estos  Reinos  como  de  los  de 
Indias,  á  los  Gobernadores,  Corregidores,  Conta¬ 
dores  Mayores  de  Cuentas,  y  otros  cualesquier 
Juez  de  mi  Casa  y  Corte  y  Chancilleria,  á  los 
Alcaides  de  los  Castillos  y  Casas  fuertes  y  llanas, 
á  todos  los  Consejos,  Alcaldes,  Alguaciles,  Meri¬ 
nos,  Caballeros,  Escuderos,  Oficiales,  y  hombres 
buenos  de  las  Ciudades,  Villas  y  Lugares  y  de 
todos  mis  Reinos  y  Señores  y  á  los  demás  mis 
Vasallos  de  cualquier  estado  y  condición,  preemi¬ 
nencia  ó  dignidad  que  ahora  son  ó  fueren  de  aquí 
adelante,  guarden  y  hagan  guardar  las  expresa¬ 
das  mercedes  al  referido  Pueblo  de  indios  Cha- 
naas  de  Santo  Domingo  Soriano  sin  contra-venta, 
ni  permitirse  contravengan  ellas  en  cosa  alguna. 
Y  de  este  Despacho  se  tomará  razón  en  las  Con¬ 
tadurías  Generales  de  la  Distribución  de  mi  Real 
Hacienda  (á  donde  está  agregado  el  Registro  Ge¬ 
neral  de  Mercedes)  y  en  la  de  mi  Consejo  de  las 
Indias,  dentro  de  dos  meses  de  su  data  y  lo  que 
no  ejecutándose  así,  quedará  nula  y  de  ningún 
valor,  ni  efecto  esta  gracia;  y  también  se  tomará 
razón  en  las  expresadas  Cajas  Reales  del  Distrito 
á  que  corresponda  el  mencionado  Pueblo.  Dado 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


¿9 


en  Aranjuez  á  veintiuno  de  Mayo  de  mil  ocho¬ 
cientos  dos. 

Yo  el  Rey . 

Don  Silvestre  Collar  Secretario  del  Rey  Nues¬ 
tro  Señor  lo  hice  escribir  por  su  mandado. 

Título  de  Villa  al  Pueblo  de  Santo  Domingo 
Soriano  del  Distrito  del  Vireynato  de  Buenos 
Aires. 

✓ 

(Firmados):  El  Marqués  de  Bajamar — 

Ramón  de  Posada — Josef 
de  Cisbre. 


Tomóse  razón  en  la  Contaduría  General  de  la 
distribución  de  la  Real  Hacienda. — Madrid  veinte 
y  seis  de  Mayo  de  mil  ochocientos  dos. 

Pedro  Martínez  de  la  Mata . 


Tomóse  razón  en  el  Departamento  Meridional 
de  la  Contaduría  General  de  las  Indias.  —  Madrid 
26  de  Mayo  de  1802. 


El  Conde  de  Casa  Valencia . 


Población  primitiva  de  Montevideo  y  su 
incremento  hasta  el  año  1778 

En  Enero  del  año  1726  fundóse  la  ciudad  de 
San  Felipe  de  Montevideo,  creación  del  ilustre  Za- 
vala,  con  siete  familias,  á  que  dió  hogar  Don  Pe¬ 
dro  de  Millan,  que  la  planteó,  componiendo  135 
personas,  escepcion  hecha  de  la  guarnición  del 
punto,  que  era  de  cien  hombres,  y  de  los  indios 
Tapés,  que  había  dejado  Zavala,  para  el  trabajo 
de  la  fortificación.  (1) 

En  el  transcurso  de  ese  año,  aumentó  con  doce 
familias  Isleñas  enviadas  por  Alzaybar,  y  seis  per¬ 
sonas  venidas  á  poblarse  de  la  otra  orilla  del 
Plata,  formando  un  total  de  84  almas. 

Sucesivamente  incrementó  el  año  1728  con  yo 
familias  traídas  por  Alzaybar,  y  8  pobladores  ve¬ 
nidos  de  la  otra  orilla,  haciendo  un  total  de  230 
personas.  (2) 

Guarnición.  —  Cuatrocientos  hombres  de  tropa 
reglada  de  Cádiz,  traídos  por  Alzaybar,  en  vir¬ 
tud  de  su  contrata  de  fundación. 

De  forma,  que  al  comienzo  del  año  1730,  en 
que  se  estableció  el  Cabildo,  la  población  podia 


(1)  Azara  la  daba  fundada  el  año  1724. 

(2)  Padrón  de  los  primitivos  pobladores. 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


71 


estimarse  en  4^0  habitantes. — Tropa  de  guarni¬ 
ción  400  y  unos  mil  indios  Tapés,  destinados  á 
los  trabajos  de  fortificación. 

Veintisiete  años  después,  (17^7)  el  monto  de  la 
población  de  Montevideo  era  de  1667  almas,  y  en 
población  material  920  casas.  (1)  Por  decontado, 
sin  que  la  raza  Africana  formase  la  más  mínima 
parte  de  ella.  (2) 

Haciendo  caso  omiso  de  otros  datos  estadísti¬ 
cos,  avanzaremos  á  los  delaño  1778,  que  ponen 
de  relieve  el  fomento  de  la  población  de  Monte¬ 
video  y  su  Jurisdicción,  hasta  aquella  época,  re¬ 
presentando  una  cifra  de  9,000  habitantes  apro¬ 
ximadamente. 

PADRON  DE  LA  CIUDAD  DE  MONTEVIDEO  Y  SU  JURIS¬ 
DICCION,  FORMADO  EL  AÑO  DE  1 778,  POR  EL  AL¬ 
CALDE  PROVINCIAL  DON  DOMINGO  BAUZA. 


Españoles 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios.  .  .  . 

652 

Hijos  mayores  .  .  . 

.  .  .  700 

96 

Solteros . 

l80 

Párvulos . 

.  .  .  216 

195 

Viudos  .  .  .  .  . 

48 

(1)  Padrón  del  año  1757 — Representación  al  Cabildo  por  el  Síndico 
Procurador  Don  Nicolás  de  Herrera. 

(2)  Recordamos  haber  leído  en  una  publicación  didáctica,  que  la  raza 
negra  entró  como  componente  en  la  población  primitiva  de  este  terri¬ 
torio.  No  fué  así. 


72 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Pardos  libres 


VARONES 

MUJERES 

Matrimonios.  .  .  . 

...  32 

32 

Solteros . 

...  51 

28 

Párvulos . 

...  32 

37 

Negros  libres 

Matrimonios .  6o  6o 

Solteros . 130  80 

Párvulos .  23  29 


Indios 

Matrimonios .  8  8 

Solteros .  12  20 

Párvulos .  16  9 

Esclavos 

Matrimonios . 123  123 

Solteros . 128  112 

Párvulos . 1 1 5  99 

Total  general  de  habitantes:  4,270 — Casas:  920.  (1) 


(  I  )  DATOS  POSTERIORES 

El  año  de  1791  uno  solo  de  los  barrios  de  Montevideo,  (el  de  la  calle 
de  San  Joaquín  y  su  encrucijada)  tenía  1062  habitantes  y  244  casas. — 
La  Villa  de  Santa  Lucia;  250  habitantes  y  50  casas. — La  de  Minas,  505 
habitantes  y  54  casas. — San  José,  501  habitantes. 

El  año  1829,  á  la  entrada  del  Gobierno  Patrio,  la  población  de  la 
ciudad  de  Montevideo,  se  calculaba  en  10  mil  habitantes,  y  la  de  toda  la 
República  en  70,000. 

El  año  1835,  según  padrón,  contaba  el  Departamento  de  Montevideo 
23,404  habitantes. — El  de  Soriano,  6,454. — El  de  Minas,  4,681. 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


73 


PAGO  MIGUELETES  Y  PANTANOSO 


Españoles 


VARONES 

MUJERES 

Matrimonios.  .  .  .  , 

-  •  •  357 

357 

Hijos  mayores  .  .  . 

.  .  .  57 

18 

Solteros . . 

.  .  .  81 

60 

Párvulos  .  .  .  .  .  . 

.  .  28 

21 

Viudos  .  . 

.  .  .  42 

23 

Pardos  libres 

Matrimonios  .  .  . 

Solteros . 

Párvulos . 


50  50 

18  16 

8  10 


Negros  libres 

Matrimonios.  .  .  . 

Solteros . 

Párvulos . 


8  8 

12  9 

10  8 


Esclavos 

Matrimonios.  .  . 

Solteros  .... 
Párvulos  .... 


4  4 

28  10 

12  7 


Total  de  habitantes:  1,316 — Casas  ó  ranchos:  400. 


El  año  1852,  contaba  Montevideo  33,994  habitantes,  después  de  una 
guerra  de  nueve  años. 

El  año  1860,  daba  el  censo  de  Montevideo  58,327  habitantes,  y  en 
toda  la  República  225,756. 

En  la  actualidad,  refiriéndonos  al  censo  de  1889,  la  población  del 
Departamento  de  Montevideo,  se  eleva  á  214,682  habitantes.  Calcú¬ 
lase  la  de  la  República  en  más  de  800  mil. 


74 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


PAGO  DEL  ARROYO  DE  SIERRA  Y  MERELES 


Españoles 


VARONES 


Matrimonios. 
Hijos  mayores 
Solteros  .  . 

Párvulos  .  . 

Viudos  .  . 


MUJERES 

29  29 

24  36 

92  9 

17  I3 

I?  13 


Esclavos 

Matrimonios .  4  4 

Solteros .  7  3 

Párvulos .  1  3 

Total  de  habitantes:  301. — Casas:  98. 


PAGO  DEL  ARROYO  DE  SANTA  LUCIA  GRANDE 


Españoles 

Matrimonios . 

Hijos  mayores . . 

Solteros . 

Párvulos . 

Pardos  libres 

Solteros . 

Negros  libres 

Matrimonios . 

Solteros . 


VARONES  MUJERES 

33  33 

12  6 

19  11 

7  2 


1 


7  7 

2 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


75 


Indios 

Solteros  .... 

Esclavos 

Matrimonios.  .  . 

Solteros  .... 
Párvulos  .... 


VARONES  MUJERES 

4  7 

3  3 

25  8 

3  2 


Total  de  habitantes:  195.  —  Habitaciones:  59  casas  ó 
ranchos. 


PAGO  CANELONES  GRANDE  Y  CHICO  Y  CERRILLOS 


Españoles 

Matrimonios.  .  . 

Hijos  mayores  .  . 

Solteros  .... 
Párvulos  .... 
Viudos  .... 
Clérigos  .... 


Pardos  libres 

Matrimonios.  .  .  . 

Solteros . 

Párvulos . 


Indios 

Matrimonios.  . 
Solteros  .  .  . 

Párvulos  .  .  . 


VARONES  MUJERES 

52  52 

74  62 

30  — 

9  6 

7  4 

7  — 


7  7 

8  4 

4  7 


2  2 

5  2 

3  4 


6 


76 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Esclavos 

VARONES  MUJERES 

Matrimonios .  6  6 

Solteros .  20  5 

Párvulos .  7  2 

Total  de  habitantes:  404. — Casas:  60. 

PAGO  DEL  TALA 

Españoles 

VARONES  MUJERES 

Matrimonios .  28  28 

Hijos  mayores  ......  10  8 

Solteros .  93  61 

Párvulos .  3  9 

Pardos  libres 

Párvulos .  1  1 

Matrimonios .  1  1 

Negros  libres 

Solteros .  3  — 

Indios 

Matrimonios .  1  1 

Esclavos 

Matrimonios .  1  1 

Solteros .  16  5 

Párvulos . .  .  2 

Total  de  habitantes:  274. — Casas  ó  ranchos:  61. 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


77 


PAGO  SANTA  LUCIA  CHICO, 

PINTADO  Y  LA 

CRUZ 

Españoles 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios . 

.  .  40 

40 

Hijos  mayores  .... 

3 

Solteros . 

•  •  37 

H 

Párvulos . 

.  .  6 

12 

Esclavos 

Solteros .  15  9 

Párvulos .  —  4 

Total  de  habitantes:  192. — Casas:  37. 


PAGO  DE  SAN  JOSE  Y  CAGANCHA  DE  LAS  DOS  BANDAS 


Españoles 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios . 

.  .  24 

24 

Hijos  mayores  .... 

.  .  13 

18 

Solteros . 

.  .  18 

12 

Viudos . 

•  •  7 

— 

Párvulos . 

9 

Pardos  libres 

- 

Matrimonios . 

.  .  4 

4 

Solteros . 

•  •  4 

3 

Párvulos . 

•  •  3 

2 

Negros  libres 

0 

Matrimonios . 

.  .  1 

1 

78 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Indios 


VARONES 

Matrimonios .  5 

Esclavos 

Matrimonios .  1 

Solteros .  10 


Total  de  habitantes:  186. — Casas  ó  ranchos 


PAGO  DEL  ARROYO  DE  LA  VIRGEN 


Españoles 

Matrimonios.  .  . 

Hijos  mayores  .  . 

Solteros  .... 
Viudos  .... 


Pardos  libres 

Matrimonios.  .  .  . 

Solteros . 

Párvulos . 

Negros  libres 

Solteros . 

Indios 

Matrimonios.  .  .  . 

Solteros . 

Párvulos  .  .  .  .  . 


VARONES 

21 

9 

51 

3 


2 

1 

1 


4 


2 

3 


MUJERES 

5 

1 

5 

:  19. 

MUJERES 

21 

10 

l8 

2 

2 

5 


2 

2, 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


79 


Esclavos 


VARONES 

MUJERES 

Matrimonios.  .  .  . 

.  .  .  7 

7 

Solteros . 

.  .  .  31 

II 

Párvulos . 

.  .  .  5 

3 

Total  de  habitantes:  221.- 

-Casas  ó  ranchos 

:  40. 

PAGO  DEL  SAUCE  Y 

PANDO 

Españoles 

Matrimonios.  .  .  . 

VARONES 

28 

MUJERES 

28 

Hijos  mayores  .  .  . 

21 

10 

Solteros . 

29 

10 

Párvulos . 

20 

16 

Pardos  libres 

Matrimonios.  .  .  . 

4 

4 

Párvulos . 

5 

4 

Esclavos 

Solteros . 

7 

3 

Total  de  habitantes:  195— 

-Casas 

ó  ranchos: 

29. 

PAGO  DE 

CHAMIZO 

Españoles 

Matrimonios.  .  .  . 

VARONES 

13 

MUJERES 

13 

Hijos  mayores  .  .  . 

•  •  • 

15 

9 

Solteros . 

57 

5 

Párvulos . 

8 

5 

Viudos . 

2 

1 

8o 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Negros  libres 

Matrimonios.  .  .  . 

Esclavos 


VARONES  MUJERES 

2  2 


Matrimonios .  8  8 

Solteros .  io  7 

Párvulos .  5  7 

Total  de  habitantes:  177 — Casas  ó  raneaos:  29. 


PAGO  DE  CARRETA  QUEMADA 


Españoles 

Matrimonios .  .  . 

Hijos  mayores  .  . 

Solteros  .... 
Párvulos  .... 
Viudos  .... 


VARONES  MUJERES 


15  15 

28  l8 

17  7 

10  7 

1  — 


Pardos 

Matrimonios .  2  2 

Párvulos .  3  2 


Negros 

Matrimonios .  .  . 

Solteros  .  .  .  . 

Párvulos  .  .  .  . 

Esclavos 

Matrimonios.  .  . 

Solteros  .  .  .  . 


4 

2 

1 


4 

5 


4  4 

17  10 


Total  de  habitantes:  176— Casas  ó  ranchos:  20. 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


8l 


PAGO  DE  SOLIS  GRANDE  Y  CHICO 

Españoles 

VARONES  MUJERES 

Matrimonios .  6  6 

Hijos  mayores .  4  5 

Solteros .  30  12 

Viudos .  1  — 

Pardos  libres 


Matrimonios .  1  1 

Párvulos .  —  1 


Indios 

Matrimonios .  6  6 

Solteros .  4  — 


Esclavos 


Matrimonios .  3  3 

Solteros .  9  3 

Párvulos .  1  2 


1  arvuius . 

1 

z 

Total  de  habitantes:  104 — Casas 

ó  ranchos: 

1 2* 

PAGO  DE  LAS  PIEDRAS  Y 

COLORADO 

Españoles 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios . 

Il8 

Il8 

Hijos  mayores . 

32 

39 

Solteros . 

50 

3i 

Párvulos . 

l8 

13 

Viudos  . 

10 

8 

82 


PÁGINAS  HISTÓRICAS* 


Pardos  libres 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios . 

16 

l6 

Solteros . 

8 

4 

Párvulos . 

3 

8 

Negros  libres 

Matrimonios . 

9 

9 

Solteros . 

16 

— 

Párvulos . 

7 

4 

Indios 

Matrimonios . 

5 

5 

Esclavos 

Matrimonios . 

12 

12 

Solteros . 

109 

16 

Párvulos . 

9 

7 

Total  de  habitantes:  712 — Casas 

ó  ranchos 

:  213. 

PAGO  ARROYO  DE  LAS 

BRUJAS 

Españoles 

VARONES 

MUJERES 

Matrimonios . 

132 

132 

Hijos  mayores . 

18 

27 

Solteros . 

76 

37 

Párvulos . 

10 

8 

Viudos . 

8 

5 

Pardos  libres 

Solteros . 

6 

4 

Párvulos . 

4 

5 

83 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


Negros  libres 


Matrimonios.  .  . 

Solteros  .  .  .  . 

Párvulos  .  .  .  . 


Indios 

Matrimonios. 
Solteros  .... 
Párvulos  .... 

Esclavos 

Matrimonios.  .  . 

Solteros  .... 
Párvulos  .... 


VARONES  MUJERES 


Total  de  habitantes:  63 5  —  Casas  ó  ranchos:  160. 
Comisionado  por  el  Cabildo  — 


Domingo  Bauga , 
Alcalde  Provincial. 


Familias  pobladoras  de  Guadalupe,  San  Juan 
Bautista  y  San  José 

SOCORROS - TIERRAS - SEMILLAS - LABRANZAS 

1781  Á  1783 

Muy  Señor  mió: — Enterado  de  las  dos  instan¬ 
cias  de  los  pobladores  de  las  villas  de  Guadalupe 
y  San  Juan  Bautista  que  se  sirve  V.  remitirme  con 
sus  órdenes  de  19  de  Enero  último  para  que  en 
vista  de  ellas  le  informe  cuanto  se  me  ofrezca; 
en  su  obedecimiento  debo  esponer  á*  su  justifica¬ 
ción.  Que  á  los  pobladores  de  Guadalupe  se  les 
concedió  permiso  por  el  Excmo.  Sr.  Virey  á  so¬ 
licitud  suya  y  pedimento  del  Cura  Vicario  de  aquel 
partido  Don  Juan  Miguel  de  Laguna,  para  que 
fuesen  á  colocarse  por  el  mes  de  Octubre  de  1781 
en  los  varios  ranchos  que  propuso  dicho  Vicario, 
se  hallaban  vacos  en  aquella  población,  ofreciendo 
también  proporcionarles  terreno  suficiente  para 
huertas  de  las  tierras  de  aquellas  capillas,  y  en  su 
consecuencia  se  trasladaron  hasta  el  número  de 
13  á  14  familias;  y  lo  mismo  sucedió  para  la 
capilla  de  Pando  á  pedimento  de  Don  Francisco 
Meneses  de  otras  1 2— cesándoles  con  este  mo¬ 
tivo  la  asignación  del  Real  diario  que  disfruta- 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  85 

ban  en  esta  Ciudad,  aceptando  contentos  y  gus¬ 
tosos  este  Partido  por  no  ser  comprendidos  en  el 
sorteo  de  remisiones  á  Patagones;  pero  á  los  dos 
ó  tres  meses  después  entablaron  la  pretensión  á 
S.  E.  de  que  se  les  suministrara  alguna  ayuda 
de  costas  para  mantenerse  y  poder  perfeccionar 
sus  ranchos  y  huertas  y  vino  en  concederles  á  las 
de  Guadalupe  á  medio  real  diario  por  persona, 
de  cuya  asignación  disfrutaron  hasta  fin  de  Abril 
del  año  próximo  pasado  del  83. 

A  ejemplo  de  las  de  Guadalupe  siguieron  las 
de  San  Juan  Bautista  en  el  mes  sucesivo  Noviem¬ 
bre,  colocándose  gustosos  en  los  ranchos  de  paja 
que  estaban  hechos  para  las  familias  de  los  mi¬ 
licianos  paraguayos,  pero  como  eran  más  recientes 
en  el  goce  de  la  asignación  que  disfrutaban  en 
esta  ciudad,  se  les  concedió  ésta  desde  su  trasla¬ 
ción  para  ayuda,  á  tenerse  á  medio  real  por  perso¬ 
na  cada  dia,  y  continuó  también  hasta  fin  de  Abril 
del  83.  Consiguientemente  se  les  adjudicó  por 
disposición  del  mismo  Sr.  Virey  á  cada  familia 
de  este  y  otro  pueblo  en  sus  recintos  un  solar 
de  2  y  varas  de  frente  y  yo  de  fondo,  y  en  su 
inmediación  al  campo  una  suerte  de  chacra'  de 
200  varas  de  frente  y  y 00  de  fondo  estrechán¬ 
doseles  por  medio  del  de  Dragones  Sr.  Eusebio 
Vidal,  comisionado  por  su  excelencia  para  la  di¬ 
rección  y  conservación  de  uno  y  otro  á  que  ve¬ 
rificasen  sus  ranchos  y  labrasen  las  chacras,  dán¬ 
doseles  por  la  Real  Hacienda  á  cada  familia  dos 
bueyes,  un  caballo,  un  arado,  una  azada,  una 


86 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


pala  y  un  pico,  más  las  correspondientes  semillas 
para  la  labranza.  Algunos  de  ellos,  más  aplica¬ 
dos  que  otros,  poco  verificaron  uno  y  otro  dedi¬ 
cándose  al  trabajo  como  es  debido,  pero  los  más 
no  lo  entendieron  y  volvieron  á  representar  á  su 
Exa.  la  imposibilidad  de  practicarlos  si  no  se 
les  auxiliaba  con  algunos  socorros,  y  se  dignó  Su 
Excelencia  por  su  Decreto  de  y  de  Julio  consig¬ 
nándoles  á  $  yo  para  este  efecto;  y  por  último 
se  previno  con  la  negativa  de  admitírseles  en  nin¬ 
gún  tiempo  otra  acción  contra  la  Real  Hacienda, 
y  se  entregó  dicha  asignación  al  referido  Vidal 
para  17  familias  de  Guadalupe  y  36  de  San  Juan 
Bautista  que  importó  2,6  yo  pesos,  con  la  prevención 
que  le  hizo  Su  Exelencia  de  no  repartir  á  quien 
viese  no  se  aplicaba  á  perfeccionar  su  población, 
ni  antes  de  ponerlo  en  ejecución;  y  al  mismo 
tiempo  ordenó  Su  Exa.  que  á  más  de  la  Igle¬ 
sia  que  se  les  ha  costeado  para  parroquia  con  su 
sacristía  y  habitación  del  Teniente  Cura  que  su 
costo  sube  de  33  pesos,  se  construyese  también 
un  cuerpo  de  Guardia  con  su  cocina  y  Cárcel 
para  el  público,  así  en  San  Juan  Bautista  donde 
se  hizo  dicha  Iglesia  nueva,  como  en  Guadalupe, 
que  ambas  pueden  llegar  á  otros  33  pesos. — 
Hay  entre  estos  pobladores  quien  ha  disfrutado 
del  Real  diario  y  los  cuatro  pesos  de  casa,  desde 
Abril  del  79  hasta  Octubre  del  81  que  fué  colo¬ 
cado  en  Guadalupe,  otros  desde  Julio  del  mismo 
año  y  los  más  modernos  desde  Mayo  del  80,  y 
del  medio  real  todos  los  de  ambos  pueblos  desde 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


87 


Octubre  del  81  hasta  fin  de  Abril  del  83  que  reu¬ 
nido  uno  y  otro  pagamento,  siendo  completa  la 
familia  de  cuatro  personas,  le  tiene  ya  de  costo 
á  ja  Real  Hacienda  como  700  pesos,  fuera  de  los 
yo  pesos  que  se  les  abonó  por  último  auxilio  para 
concluir  sus  ranchos. 

Pero  como  habrá  con  la  noticia  que  se  ha  pu¬ 
blicado  de  que  cesan  los  establecimientos  de  San 
Julián  y  Rio  Negro  de  Patagones  no  cuentan  con 
aquellos  destinos,  y  con  motivo  también  de  ha¬ 
berse  dispuesto  por  la  Superioridad  la  erecion  de 
los  dos  pueblos  de  San  José  y  Minas  con  alguna 
más  formalidad,  por  estas  causas  sin  duda,  pre¬ 
tenden  á  su  ejemplo  sean  igualados  los  de  Gua¬ 
dalupe  y  San  Juan  Bautista,  sin  hacerse  cargo  de 
hallarse  colocado  á  su  elección  y  solicitud  y  lo 
mucho  que  con  ellos  tiene  gastado  la  Real  Ha¬ 
cienda,  con  la  ventaja  que  les  redunda  por  la  cer¬ 
canía  á  esta  ciudad  y  su  comercio  del  más  pronto 
y  mejor  despacho  de  sus  cosechas  y  labores  de 
cuyo  beneficio  carecerán  los  otros. 

Lo  cierto  es  que  á  las  primeras  familias  que 
vinieron  á  poblar  esta  ciudad  de  Montevideo,  no 
más  les  costeó  la  Real  Hacienda  que  un  año  de 
auxilios  en  especie,  los  bueyes,  herramientas  de 
labranza  y  semillas  necesarias  para  la  primera 
siembra,  ayudados  con  algunos  indios  á  levantar 
sus  barracas  en  estas  playas  para  alojamiento,  y 
repartirles  en  el  recinto  de  la  ciudad  los  solares 
para  sus  ranchos  y  casas  y  sus  chacras  en  las 
inmediaciones  para  el  campo  para  sus  labores  y 


88 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


cosechas,  con  la  precisión  de  que  los  hubiesen  de 
mantener  los  cinco  años  enteros  con  la  gracia,  des¬ 
pués  de  ellos,  á  la  obtención  de  terrenos  de  es¬ 
tancia  á  los  que  se  considerasen  acreedores  por 
su  aplicación  y  servicios.  Pero  de  ningún  modo 
les  costearon  casas,  Iglesia,  Cárcel,  ni  otras  ha¬ 
bitaciones,  más  la  subministracion  de  ración,  y  sin 
embargo  ellos  mismos  con  su  aplicación  y  celo 
en  bien  común,  fueron  manteniendo  y  formando 
sucesivamente  á  costa  propia  todos  estos  menes¬ 
teres,  y  han  sostenido  con  varias  sangrientas  cam¬ 
pañas  esta  población. 

La  decidía  é  inaplicación  les  motiva  á  andar 
vagantes  de  un  establecimiento  en  otro  abando¬ 
nando  el  propio,  pues  ya  el  que  fué  destinado  á 
su  solicitud  á  Lujan  en  Octubre  del  8o,  de  donde 
regresó  preso  á  esta  ciudad  y  de  ella  fué  otra 
vez  en  el  del  81  á  Guadalupe,  tampoco  se  halla 
aun  radicado.  Y  el  Roque  de  Castro  fué  des¬ 
tinado  á  Pando  en  Octubre  del  8 1 ,  y  luego  con¬ 
siguió  trasladarse  á  San  Juan  Bautista,  uno  y  otro 
son  costeados  por  la  Real  Hacienda  desde  27  de 
Mayo  del  80  que  llegaron  en  la  fragata  la  Barca, 
con  el  real  diario  por  persona  de  su  familia 
hasta  Octubre  del  81,  y  los  4  pesos  de  casa,  y  yo 
del  auxilio  para  levantar  sus  ranchos  y  zanjas  de 
chacras,  pero  aun  dudo  lo  hayan  verificado. — 
Pero  no  el  que  se  hayan  constituido  por  agentes 
de  los  demás  para  hacer  y  molestar  con  estos  re¬ 
cursos  la  atención  de  los  gefes  y  defraudar  el 
tiempo  á  los  ministros  inferiores  en  sus  satisfac- 


DE  LA  REPÚBLICA  ORIENTAL  DEL  URUGUAY  89 


dones  que  por  lo  mismo  de  carecer  de  toda  ra¬ 
zón  y  justicia  sus  pretensiones  son  más  perjudi¬ 
ciales  al  desempeño  de  las  demás  obligaciones. 
Fomenta  mucho  y  coadyuba  demasiado  á  estas 
pretensiones  el  mal  ejemplo  de  los  que  se  han 
enviado  á  esta  ciudad  de  la  de  Buenos  Aires  con 
el  fin  de  dedicarlos  á  la  nueva  población  de  So¬ 
lis,  los  que  están  disfrutando  del  real  diario  y  cua¬ 
tro  pesos  de  casa  por  mes,  hasta  que  se  les  des¬ 
tine. — La  situación  de  Solis  no  es  nada  ventajosa 
para  la  erecion  del  nuevo  Pueblo,  pero  está  mu¬ 
cho  peor  la  de  Montevideo  y  Maldonado  para 
franquear  los  auxilios  que  se  necesitan  para  su 
plantificación  por  no  haber  carretas,  bueyes  ni  ca¬ 
ballos  y  ninguna  madera  para  los  edificios,  y  si 
se  ha  de  hacer  todo  á  plata  será  un  dispendio 
sobradamente  excesivo  para  la  Real  Hacienda. 
Todavía  seria  tolerable  si  se  esperase  algún  be¬ 
neficio  con  el  tiempo  de  estos  pobladores;  pero 
la  experiencia  acredita  las  ningunas  que  ofrecen 
los  actuales  y  lo  perjudiciales  que  son  á  los  in¬ 
mediatos  hacendados  antiguos  pobladores,  y  lo  se¬ 
rán  más  para  la  del  Rey  del  Potrero  de  Pan  de 
Azúcar,  porque  está  visto  que  de  Buenos  Aires 
se  sacan  por  inaplicados  y  decidiosos.  Se  ha  visto 
también  que  en  Guadalupe  y  San  Juan  Bautista 
con  tantos  auxilios  lo  poco  que  medran,  pues  es 
de  inferir  por  razón  natural  la  de  Solis  sea  de 
menos  fomento  y  más  gasto,  lo  primero  por  fal¬ 
tarles  la  leña  y  maderas  para  la  erecion  y  sub¬ 
sistencia  de  las  casas  y  familias,  y  lo  segundo  por 


9o 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


la  falta  de  salida  de  sus  cosechas,  que  no  tendrán 
otra  que  la  de  esta  ciudad  y  con  el  conjunto  de 
Minas  tan  inmediato,  los  dos,  Maldonado,  Gua¬ 
dalupe,  San  Juan  Bautista  y  San  José  se  impo¬ 
sibilita  más  este  beneficio  y  á  esta  gente  no  al¬ 
canza  se  le  pueda  proporcionar  otro  alguno. 

El  que  se  presenta  más  inmediato  parada  Real 
Hacienda  y  menos  gravoso  para  los  de  esta  banda, 
es  que  se  suspenda  el  pensamiento  de  tal  pobla¬ 
ción  de  Solis  y  con  el  costo  que  ésta  pueda  te¬ 
ner  y  aun  mucho  menos  se  destinen  los  que  han 
venido  de  esa  y  de  España  últimamente  á  la  Co¬ 
lonia  del  Sacramento,  donde  ya  hay  Iglesia  y  casa 
y  en  pié  las  paredes  de  las  casas  que  dejaron 
los  Portugueses,  es  por  fin  puerto  de  mar  inme¬ 
diato  á  esta  capital  y  paso  para  esta  Ciudad,  Ví¬ 
boras,  Santo  Domingo  Soriano  y  otras  partes  y 
puede  con  el  agregado  de  estas  familias  hacerse 
una  población  respetable  y  de  mayor  utilidad  para 
las  mismas,  por  el  giro  y  tráfico  del  comercio  y 
traficantes;  señalándoles  sus  huertas  y  sus  chacras 
fuera  del  campo  del  Real,  mejor  que  á  las  fron-  * 
teras  de  Lujan  para  donde  fué  el  primer  pensa¬ 
miento.  Para  contener  á  los  colocados  en  los  dos 
pueblos  de  Maldonado,  que  son  los  que  se  han 
manifestado  más  aplicados  y  que  han  sido  menos 
beneficiados  en  el  reparto  de  tierras  y  que  pue¬ 
dan  subsistir  con  algún  ensanche,  se  considera  pre¬ 
ciso  se  les  estienda  y  dilate  las  tierras  de  labranza 
aplicándoselas  en  propiedad  y  al  mismo  tiempo 
el  adecuado  terreno  común  para  ejido  y  pastoreo 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


91 


de  sus  animales  de  labranza  y  servicio  en  su  in¬ 
mediación  tomando  á  cualquier  dueño  por  el  pre¬ 
cio  que  sea  justo;  pues  de  lo  contrario,  al  ejem¬ 
plo  de  los  demás  introducirán  recursos  y  preten¬ 
siones  para  que  sean  igualados,  y  con  ninguna 
providencia  se  les  podrá  aliviar  y  con  más  equi¬ 
dad  que  con  el  aumento  de  los  terrenos  propues¬ 
tos,  y  con  lo  que  se  logre  la  subsistencia  de  las 
familias  reunidas  en  sus  respectivos  pueblos.  Y 
por  último,  para  sujetarlos  á  los  cabilosos  vagos  y 
decidiosos  de  todos  estos  Establecimientos  y  que 
tomen  amor  al  trabajo,  es  indispensable  que  la  su¬ 
perioridad  tome  las  más  sérias  providencias  facul¬ 
tando  á  los  respectivos  oficiales  directores  y  Co¬ 
mandantes  para  castigar  y  corregir  sus  desórdenes, 
especialmente  á  los  motores  de  infundados  recur¬ 
sos  y  mejora  de  diferencia  de  poblaciones  que  van 
entablando,  y  que  la  superioridad  con  justa  equi¬ 
dad  ha  proporcionado  á  cada  uno  según  su  situa¬ 
ción  y  ventajas  las  que  pueden  corresponderle. 

Todo  lo  referido  me  ha  parecido  preciso  mani¬ 
festarlo  y  hacer  presente  á  la  justificación  de  V. 
S.,  fundado  en  la  larga  esperiencia  que  he  tomado 
en  los  seis  años  que  los  he  manejado  en  esta 
Plaza,  con  sólo  el  fin  de  ilustrar  á  V.  S.  para  sus 
sucesivas  providencias,  con  el  acierto  que  desea; 
y  que  no  considero  pueda  pender  la  felicidad  de 
estos  pobladores,  en  prodigalizar  con  ellos  los  in¬ 
tereses  del  Rey,  cuanto  en  contenerlos  con  la  se¬ 
veridad  de  providencias  en  sus  labores  y  deberes, 
por  prometer  la  naturaleza  del  Pais  á  todo  apli- 


92 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


cado  su  necesario  sustento  y  decencia  á  propor¬ 
ción  de  su  trabajo;  y  la  integridad  de  V.  S.  sobre 
todo  deliberará  lo  que  fuere  de  su  superior  agrado. 
Nuestro  Señor  guarde  á  V.  S.  felices  años  como 
lo  deseo.  —  Montevideo,  Febrero  2  de  1784. — 
Sostoa. 


San  Juan  Bautista . — Oficio: — Sin  embargo 
que  en  orden  de  veinte  y  seis  del  corriente  pre¬ 
vine  á  V.  que  á  las  familias  pobladoras  de  San 
Juan  Bautista  les  socorriese  con  medio  real 
diario,  á  excepción  de  la  de  Juan  Latrey,  A.  Ver- 
ges  y  Juan  Vinaos  que  creí  tenían  de  qué  sub¬ 
sistir,  y  constándome  ahora  por  lo  que  representa 
su  total  indigencia,  puede  V.  socorrer  á  estos  tres 
del  mismo  modo  que  á  los  demás  con  el  medio  real 
acordado  para  cada  uno.  —  Dios  guarde  á  V. 
muchos  años. — Montevideo,  treinta  de  Noviembre 
de  mil  setecientos  ochenta  y  uno. — Juan  José  de 
Medina . — Al  oficial  Real  de  esta  Plaza. 


Por  carta  de  V.  S.  de  veinte  y  seis  de  Noviem¬ 
bre  último,  quedo  enterado  de  haber  dispuesto  el 
señor  Virey  que  á  las  treinta  y  dos  familias  destina¬ 
das  al  campo  se  les  socorriese  con  los  auxilios 

que  V.  me  informa,  y  se  han  entregado _  y 

aprobando  á  V.  cuanto  ha  obrado  en  este  asunto 
le  prevengo  continúe  este  auxilio  á  los  pobladores 
hasta  nueva  providencia. — Dios  guarde  á  V.  mu- 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


93 


chos  años. — Buenos  Aires,  tres  de  Diciembre  de 
mil  setecientos  ochenta  y  uno. — Manuel  Ignacio 
Fernandez.  —  Sr.  Oficial  Real  de  Montevideo. 


RELACION  DE  LAS  FAMILIAS  QUE  PASARON  Á  LA  VILLA  DE 
GUADALUPE  EN  1 78 1  Y  Á  LAS  GUALES  SE  LES  MANDÓ 
DAR  EL  MEDIO  REAL  QUE  HABIAN  DEJADO  DE  PERCIBIR 
EN  EL  PRIMER  AÑO  PARA  IGUALAR  CON  LOS  DEMAS  DE  SU 
CLASE. 


Benito  Soane . i 

María  Francisca  Pedrera— mujer  ...  i 

Maria  Juanina--hija . i 

Maria  Manuela — hija. . i  4 

Antonio  de  Lamas .  1 

Driola  Rubio — mujer . 1 

Ventura — hijo . 1 

Manuel —  »  .  .  1 

Laura — hija . 1  5 

Antonia  de  Seijas — viuda . 1 

Pedro— hijo  . . 1 

Maria  Francisca — hija . 1  3 

Martin  de  Graña  ........  1 

Paula  Francisca  Piñón— mujer  .  .  .  1  2 

.  Martin  Andrés  del  Casal . 1 

Isabel  Sánchez — mujer . 1 

Maria — hija . 1 

Ana  Maria — hija . 1  4 

Benito  Masias . 1 

Josefa  Dominguez — mujer . 1  2 

Antonio  Fernandez  ..  ...  t.  .  .  .  1 

Benita  Cadava — mujer  1 

Francisco — hijo . 1  3 

I  — 


94 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Vicente  Beade . i 

Margarita  Ramos — mujer . i 

Juana  Maria — hija . i  3 

Javier  De  Saura . 1 

Francisca  Marvas — mujer . 1 

Eugenio — hijo . 13 

Baltasar  Freire . 1 

Maria  Magdalena  Fernandez — mujer.  .  1 

Agustina — hija . 1  3 

Felipe  Fernandez . 1 

Teresa  Diez — mujer . 1 

Vicenta — hija . 1  3 

Antonio  Berdani . 1 

Josefa  Langueras — mujer . 1 

Fausto — hijo .  1 

José  »  .  .  .  . . 1  4 

Francisco  Gandara . 1 

Teresa  Alvarez — mujer . 1 

Maria — hija . 1 

Antonia  Corbella — agregada  ....  1  4 

Alberto  Morera . 1 

Maria  Antonieta  Lagraña — mujer  .  .  1  2 

Juan  Manual  López . 1 

Francisca  Freire — mujer . 1  2 


Nuestra  Señora  de  Guadalupe,  Agosto  17  de  1782. 


RELACION  DE  LAS  TIERRAS  QUE  TIENEN  ARADAS 
LOS  POBLADORES 

- 

Benito  Soane . Cuadras  4 

Antonio  Lamas  ....  »  4  5o 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


95 


Antonio  Seijas.  .  .  . 

.  Cuadras 

3 

Martin  Casal  .... 

.  » 

4 

50 

Baltasar  Freire  .  .  . 

.  » 

2 

50 

Manuel  López.  .  .  . 

.  » 

2 

50 

Martin  de  la  Graña  .  . 

.  » 

3 

Alberto  Moreira  .  .  . 

.  » 

3 

50 

Gabriel  de  Saura .  .  . 

.  » 

Antonio  Fernandez  .  . 

.  » 

4 

Antonio  Berdonea  .  . 

.  » 

1 

Vicente  Veade  .  . 

.  » 

Rafael  Corbello  .  .  . 

» 

Antonio  Cid  .... 

.  » 

Felipe  Fernandez .  .  . 

.  » 

4 

Benito  Macias .... 

.  » 

4 

Francisco  Gandara  .  . 

.  » 

4 

Repartidas  40  á  yo  fanegas  de  trigo  entre  los  re¬ 
feridos  pobladores. 

Antonio  Fernandez  lleva  poder  de  todos  los  po¬ 
bladores  y  para  el  resguardo  de  V.  S.  sirva  esta 
minuta  y  firman  los  que  saben  firmar  y  á  ruego 
de  los  que  no  saben  firmar — Benito  Soane — Fe¬ 
lipe  Fernandez — Antonio  Lamas — Martin  Casal — 
Martin  de  la  Grana — Alberto  Mor  eirá — Benito  Ma¬ 
clas — Juan  López — Antonio  Fernandez — pobla¬ 
dor  y  habilitado  de  los  destinados  al  pueblo  de  Ca¬ 
nelón. 


He  recibido  por  disposición  del  Señor  Oficial 
Real  de  esta  Plaza,  de  Francisco  Carballo  cua¬ 
renta  y  media  fanegas  de  trigo  para  llevar  y  en- 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


tregar  por  reparto  á  las  familias  en  número  de 
doce  que  constan  de  la  antecedente  relación  para 
sus  sementeras,  y  para  que  conste  y  no  saber 
escribir  firma  este  recibo  á  mi  ruego  el  infras¬ 
cripto  testigo.— Montevideo,  Agosto  26  de  1782. 
— Son  40  1  ¡2  fanegas  de  trigo  en  1 9  sacos  de  em¬ 
base. — A  ruego  de  Antonio  Fernandez — Miguel 
de  Larraya. 


Conduce  de  cuenta  de  la  Real  Hacienda  Juan 
Antonio  Fernandez  poblador  y  habilitado  de  los 
demás  del  pueblo  del  Canelón  los  frutos  que  abajo 
se  expresarán  para  entregar  y  distribuir  á  las  doce 
familias  que  han  labrado  sus  tierras  para  semen¬ 
teras  y  son  los  siguientes: 

Cuarenta  y  1/2  fanegas  de  trigo  en  19  sacos  de 
embase  que  deben  devolver. 

Seis  fanegas  de  maiz  en  cuatro. 

Tres  fanegas  de  porotos  en  dos. 

Y  para  que  conste  y  no  se  le  ponga  embarazo 
en  su  trasporte  doy  la  presente  guia  á  cuya  con¬ 
tinuación  deberá  traer  la  correspondiente  certifi¬ 
cación  de  distribución  en  aquel  puesto  del  comisio¬ 
nado  Comandante  del  dicho  pueblo. — Montevideo, 
Agosto  26  de  1782. — José  Francisco  de  Sostoa. 


v 

Decimos  nos  los  infrascriptos  pobladores  que  hemos 
recibido  del  Señor  Don  José  Sostoa  cuarenta  fa¬ 
negas  y  media  de  trigo  y  tres  fanegas  de  porotos 


DE  LA  REPUBLICA.  O.  DEL  URUGUAY 


97 


y  6  de  maiz  y  para  que  conste  lo  firmamos  en 
Guadalupe  á  Octubre  22  de  1782. — Juan  Antonio 
Fernandez — Francisco  Alagon . 


Francisco  Alagon,  cadete  del  regimiento  de  Bue¬ 
nos  Aires  y  destinado  en  el  pueblo  de  Santa  Lu¬ 
cia  por  el  Excmo.  Señor  Virey:  certifico  que  las 
supredichas  semillas  se  han  repartido  á  las  doce 
familias  que  se  expresan  y  para  que  conste  doy 
esta  en  Guadalupe,  Octubre  23  de  1782. — Fran¬ 
cisco  Alagon . 


RELACION 

Nuestra  Señora  de  Guadalupe,  Agosto  23  de  1782. 


POROTOS  MAIZ 


Benito  Soane  .  .  . 

.  .  Cuartillas 

2 

1 

Antonio  Lamas.  .  . 

id. 

2 

1 

Antonio  Seija  .  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Martin  Casal  .  .  , 

.  .  id. 

2 

1 

Baltasar  Freire  .  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Juan  López  .... 

.  .  id. 

2 

'  1 

Martin  de  la  Graña  . 

.  .  id. 

2 

1 

Alberto  Moreira  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Gabriel  de  Saura  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Antonio  Fernandez 

.  .  id. 

2 

1 

Antonio  Berdoneas.  . 

.  .  id. 

2 

1 

Feliciano  López  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Antonio  Cid.  .  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Felipe  Fernandez  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Benito  Macias  .  .  . 

.  .  id. 

2 

1 

Vicente  Beade  .  .  . 

.  .  id. 

2 

Jl 

Francisco  Gandara. 

.  .  .  id. 

2 

I 

98 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Los  expresados  arriba  dichos  numerados  se 
conformaron  con  este  asiento  y  número  de  se¬ 
millas  y  dan  el  presente  poder  á  Antonio  Fernan¬ 
dez  para  que  en  nombre  de  todos  reciba  estas  se¬ 
millas  y  sirva  este  de  recibo  para  V.  S.  firmaron 
los  que  supieron  y  por  los  que  no,  lo  hizo — Fe¬ 
lipe  Fernandez — Benito  Bani — Antonio  Lamas — 
Martin  La  Grana — Benito  M acias. 


Recibo — Juan  Antonio  Fernandez  poblador  y 
habilitado,  de  los  del  Pueblo  de  Canelón:  He  reci¬ 
bido  por  orden  del  señor  Oficial  Real  de  esta  plaza 
de  Francisco  Arrier  de  Otero,  seis  fanegas  de  maiz 
y  tres  de  porotos  para  llevar  á  dicho  pueblo  y 
repartir  para  sementeras  á  sus  doce  pobladores  de 
Patagones  que  han  preparado  sus  tierras,  la  canti¬ 
dad  que  á  cada  uno  se  señala  en  la  antecedente 
relación. — Montevideo,  Agosto  26  de  1782. — Y  por 
no  saber  escribir  firma  á  mi  ruego  el  infrascripto 
testigo  que  se  halla  presente.  —  Son  seis  fanegas 
de  maiz  y  tres  fanegas  de  porotos  en  6  sacos  de 
embase. — A  ruego  de  Antonio  Fernandez  —  Mi¬ 
guel  de  Larraya . 


Excmo.  Sr. — Vicente  Beade,  Francisco  de  Gán¬ 
dara  y  Gabriel  de  Saura  pobladores  en  el  pago  de 
los  Canelones  hacen  presente  á  V.  S.  tener  sus 
tierras  aradas  y  no  tener  las  semillas  correspon¬ 
dientes  por  no  tener  con  qué  comprarlas,  merced 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


99 


que  esperan  recibir  de  la  gran  caridad  de  V.  S. 
—  Vicente  Beade. — Montevideo,  i  j  de  Octubre  de 
1782. — Informe  el  Oficial  Real  de  esta  plaza — Ru¬ 
bricado. —  Sobre  Monte . — Excmo.  Señor: — Sr.,  á 
los  tres  individuos  de  esta  instancia  no  se  le  han 
repartido  las  semillas  que  á  los  demás,  por  no  ha¬ 
ber  venido  comprendidos  en  la  lista  que  ahora  tres 
meses  mandó  el  comandante  de  los  pobladores 
que  tenían  prontas  las  tierras  y  no  estos;  pero  no 
obstante  habiendo  posteriormente  dedicádose  á  su 
labor  han  conseguido  el  que  puedan  sembrar  maiz 
y  porotos  y  siendo  V.  E.  servido  podrá  mandar 
que  se  les  facilite  de  estas  dos  la  cantidad  respec¬ 
tiva  al  campo  que  tienen  cultivado  para  igualar 
con  los  demás  en  esta  parte,  ó  lo  que  fuere  del 
superior  agrado  de  V.  E. — Sostoa. — Montevideo, 
Octubre  16  de  1782. — Hágase  como  se  propone 
por  el  Oficial  Real  facilitándoles  maiz  y  poro¬ 
tos  correspondientes  á  sus  labores. — Sobre  Monte ; 
— Nota.  —  En  16  de  Octubre  de  1782. — Di  or¬ 
den  al  capataz  Francisco  Arrier  de  Otero  para  que 
recibiese  en  la  estancia  de  Rafael  Lucero  seis  fane¬ 
gas  maiz  y  anega  y  media  de  porotos  y  entre¬ 
gase  en  el  Canelón  á  los  tres  pobladores  de  esta 
instancia  á  cada  uno  dos  fanegas  de  maiz  y  me¬ 
dia  de  porotos  y  para  que  conste  lo  anoto. — Sos- 
toa. — Orden. — Montevideo,  Octubre  16  de  1782. 
— El  capataz  Francisco  de  Otero  recibirá  en  la  es¬ 
tancia  de  Rafael  Lucero  seis  fanegas  de  maiz  y 
anega  y  media  de  porotos  y  entregará  á  los  tres 
pobladores  del  Canelón,  Vicente  Beade,  Francisco 


TOO 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


Gandara  y  Gabriel  de  Saura  á  cada  uno  dos  fa¬ 
negas  de  maiz  y  media  de  porotos  para  que  siem¬ 
bren  en  las  tierras  que  tienen  cultivadas  ya  que 
no  pudieron  ponerlas  prontas  para  el  trigo,  por 
cuya  razón  no  se  les  entregó,  dando  recibo  al  re¬ 
ferido  Lucero  del  maiz  y  porotos  para  que  ocurra 
por  su  importe  á  esta  Real  Caja  y  recogiendo  de 
dichos  pobladores  con  el  V.  B.  del  comandante 
ó  juez  del  Pago  que  acredite  su  entrega. — Sostoa. 
— V.  B.  Francisco  Magon. — Decimos  nos  los  in¬ 
frascriptos  pobladores  que  hemos  recibido  de  di¬ 
cho  capataz  la  espresada  cantidad  de  seis  fane¬ 
gas  de  maiz  y  anega  y  media  de  porotos  y  para 
que  conste  lo  firmamos  en  Guadalupe  y  Octubre 
20  del  1782. —  Vicente  Beade — Gabriel  de  Saura . 
— Francisco  de  Gandara  por  no  estar  presente  lo 
firma  á  ruego  suyo  Vicente  Beade. — José  Perez 
vecino  de  esta  ciudad  y  chacarero  en  el  pago  de 
los  Migueletes:  He  recibido  del  Sr.  Oficial  Real 
de  esta  plaza  cuatrocientos  treinta  y  siete  pesos 
cuatro  reales  corrientes  por  importe  de  ciento 
veinte  y  cinco  anegas  de  trigo  limpio  y  de  buena 
calidad  que  le  he  vendido  para  sementeras  de  los 
pobladores  de  San  Juan  Bautista  de  Santa  Lucia 
al  precio  de  veinte  y  ocho  reales  fanega,  y  entre¬ 
gué  de  su  orden  al  capataz  Francisco  A.  de  Otero 
en  18  del  antecedente  mes  de  Junio  y  para  que 
conste  otorgo  este  recibo  que  por  no  saber  escri¬ 
bir  firma  á  mi  ruego  el  infrascripto  testigo. — Mon¬ 
tevideo,  Julio  7  de  1782. — Son  437$  40  cents, 
corrientes. — A  ruego  de  José  Perez,  Marcos  de 


DE  LA  REPUBLICA  ORIENTAL  DEL  URUGUAY 


IOI 


Salas. — Francisco  Carballo  recidente  en  el  arroyo 
Seco  de  esta  ciudad:  He  recibido  del  señor  Oficial 
Real  de  esta  plaza  ciento  cuarenta  y  un  peso  con  6o 
cts.  por  importe  de  cuarenta  y  media  fanega  de 
trigo  limpio  de  buena  calidad  que  le  he  vendido 
y  entregado  de  su  orden  á  Juan  Antonio  Fernan¬ 
dez  poblador,  para  llevar  y  entregar  para  sus  se¬ 
menteras  á  los  pobladores  de  Canelón  y  al  pre¬ 
cio  de  tres  pesos  40  cts.  fanega,  cuya  entrega  he 
verificado  el  dia  veinte  y  seis  del  presente  mes 
de  Agosto.  Y  para  que  conste  lo  firmo. — Montevi¬ 
deo,  Setiembre  12  de  1782. — Son  141  $  60  cts. — 
Francisco  Carballo. — Otros — Rafael  Lucero,  ve¬ 
cino  del  pago  de  los  Canelones:  He  recibido  del 
Sr.  Oficial  Real  de  esta  plaza  doscientos  cuatro  pe¬ 
sos  60  cts.  por  importe  de  diez  y  ocho  fanegas  de 
porotos  blancos  á  siete  pesos  fanega  y  de  veinte 
y  dos  y  media  anega  de  maiz  á  veinte  y  ocho 
reales  fanega,  que  le  he  vendido  y  entregado  por  v 
su  orden  al  capataz  del  rey,  Francisco  A.  de 
Otero  para  su  conducción  y  entrega  á  los  pobla¬ 
dores  destinados  en  el  pueblo  nuevo  de  San  Juan 
Bautista  de  Santa  Lucia  las  trece  y  media  de  po¬ 
rotos,  y  diez  y  media  de  maiz  y  las  restantes 
cuatro  y  media  de  porotos  y  doce  de  maiz  á  los 
del  pueblo  de  los  Canelones,  y  para  que  conste 
otorgo  este  recibo  que  por  no  saber  escribir  lo 
hace  á  mi  ruego  el  infrascripto  testigo. — Monte¬ 
video,  Noviembre  14  de  1782. — Son  204  $  60 
cts. — A  ruego  de  R.  Lucero — Bartolomé  Do¬ 
mingo  Vianqui. 


El  Cabildo  de  Montevideo  á  Sir 
Gore  Browne 

Las  armas  Británicas  en  leal  y  tremendo  com¬ 
bate  se  adueñaron  de  la  plaza  fortificada  de  Mon¬ 
tevideo,  tomándola  por  asalto  en  la  madrugada 
del  3  de  Febrero  de  1807. 

Pasado  el  ardor  del  combate,  las  violencias  y 
desórdenes  consiguientes  en  una  plaza  tomada  á 
viva  fuerza,  difíciles  de  evitar  en  esos  terribles  lan¬ 
ces,  fueron  mitigados  y  contenidos  por  la  firmeza 
y  filantropía  de  Sir  Samuel  Auchmuty,  General  en 
jefe,  y  por  Sir  Gore  Browne,  que  entró  á  la  ciu¬ 
dad  en  la  mañana  del  ataque  con  el  mando  gene¬ 
ral  de  las  tropas  vencedoras. 

Su  dominación  fué  transitoria,  durando  7  meses 
y  dias,  señalándose  en  muchos  respectos  su  com¬ 
portamiento,  por  su  espíritu  de  tolerancia  y  no¬ 
bleza. 

A  consecuencia  de  la  capitulación  de  White- 
locke  en  Buenos  Aires  el  7  de  Julio,  las  tropas  in¬ 
glesas  debían  evacuar  el  Rio  de  la  Plata  en  un 
término  dado,  permitiéndoseles  conservar  por  dos 
meses  la  plaza  de  Montevideo  como  neutral. 

En  vísperas  de  su  retiro,  el  Cabildo  quizo  ren¬ 
dir  un  tributo  de  justicia  y  reconocimiento  á  su 
noble  conducta,  dirijiendo  la  siguiente  honrosa  nota 
á  Sir  Gore  Browne. 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


103 


Señor  Comandante  Sir  Gore  Browne. 

Acercándose  los  momentos  en  que  las  Armas 
de  S.  M.  B.  han  de  evacuar  esta  Plaza,  ausen¬ 
tándose  también  V.  S.  de  ella,  desea  este  Cabildo 
darle  una  idea  de  lo  mucho  que  se  alegra  de  lo 
primero,  y  cuanto  siente  lo  segundo.  Sí,  Señor 
Comandante,  esta  ciudad  que  siempre  fué  fiel  y 
será  á  su  Monarca  bajo  cuya  suave  y  dulce  ve¬ 
neración  y  dominación  nacieron  sus  habitantes, 
logra  la  más  completa  satisfacción  de  verse  resti¬ 
tuida  á  ella,  y  que  se  alejen  las  Armas  que  alte¬ 
raron  su  tranquilidad  y  sosiego  y  que  hicieron  mo¬ 
rir  un  crecido  número  de  sus  mejores  vecinos. 
V.  S.  bien  conoce  que  aun  cuando  no  hubiera  otras 
razones,  era  esto  bastante  para  apetecer  con  an¬ 
sia  que  se  alejen  de  nosotros  los  instrumentos  que 
causaron  tantos  males.  ¿Pero  qué  razón  habrá 
para  no  confesar  y  agradecer  al  mismo  tiempo  el 
que  V.  S.  y  el  Excmo.  Sr.  General  en  Jefe  Sir 
Samuel  Auchmuty  procuraron  evitarlos  en  cuanto 
pudieron  y  estuvo  de  su  parte? 

Este  Cabildo  seria  ingrato  sino  publicase  las 
preciosas  virtudes  de  ambos  Jefes.  V.  S.  entró 
en  esta  ciudad  con  el  mando  general  de  las  tro¬ 
pas.  En  el  momento  este  Cabildo  que  se  hallaba 
reunido  en  esta  Sala  Capitular  y  libre  de  la  muerte, 
con  que  le  amenazó  el  furor  de  ellas  por  los  gran¬ 
des  esfuerzos  de  un  amable  oficial  que  entró  opor¬ 
tunamente,  fué  presentado  á  V.  S. — V.  S.  reci- 


104 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


bió  de  nuestras  manos  la  espada  y  las  insignias 
de  la  Justicia;  pero  dándonos  dentro  de  un  ins¬ 
tante  posesión  de  ellas,  dispuso  que  nos  retiráse¬ 
mos  á  nuestra  Sala,  poniendo  una  respetable  Guar¬ 
dia  que  nos  libertase  del  más  ligero  insulto.  Segui¬ 
damente  las  tropas  victoriosas  creyéndose  con 
derecho  de  los  bienes  de  estos  ciudadanos,  intenta¬ 
ron  algunas  el  saqueo,  pero  quien,  sino  la  rectitud 
y  entereza  de  V.  S.  podria  contener  á  tan  crecido 
numero  de  soldados  y  marineros  dentro  de  una 
ciudad  cuyos  moradores  acababan  de  morir  ó  es¬ 
taban  heridos  ó  prisioneros,  ó  fujitivos?  En  efecto, 
esta  plaza  quedó  desierta  á  las  dos  horas  del  asalto; 
no  reinaba  sino  un  profundo  silencio:  en  todas  sus 
calles  no  se  hallaba  una  persona  sana,  porque  solo 
se  miraban  sembradas  de  cadáveres,  heridos  y  ar¬ 
mas.  V.  S.  mismo  parece  que  estaba  consternado, 
pues  ni  á  los  tambores,  ni  á  los  instrumentos  mú¬ 
sicos  militares,  ni  al  cañón,  permitió  que  interrum¬ 
piesen  el  melancólico  silencio  de  aquellos  primeros 
tristes  dias.  Pero  en  vano  se  hallaba  el  Pueblo  sin 
ciudadanos,  que  todos  sus  bienes  estaban  tan  segu¬ 
ros  como  si  ellos  mismos  los  custodiasen;  algún 
corto  exceso  que  hubo  en  el  primer  momento  de 
confusión,  fué  castigado  dentro  del  mismo  dia  pú¬ 
blicamente  en  la  Plaza  con  severo  castigo;  y  solo 
á  instancias  muy  porfiadas  de  alguno  de  nosotros 
tuvo  V.  S.  la  bondad  de  perdonar  la  vida  á  dos 
que  ya  estaban  condenados  á  perderla.  Cualquiera 
cosa,  por  pequeña  que  fuere  que  se  hallaba  en 
poder  de  algún  soldado  ó  marinero,  era  remitida 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


105 


á  este  Cabildo  para  que  se  restituyese  á  su  dueño 
si  parecía.  El  vecindario  todo  fué  respetado;  y  el 
orgullo  de  unas  tropas  victoriosas  que  acababan 
de  vencer  entrando  á  sangre  y  fuego,  quedó  en  un 
instante  reducido  á  la  mayor  tranquilidad,  sin  que 
desde  entonces  hasta  ahora  causasen  la  menor  ve¬ 
jación  á  estos  habitantes. 

Tales  recuerdos  harán  siempre  muy  grata  la 
memoria  del  Sr.  General  Sir  Samuel  y  la  de  V.  S.: 
á  los  dos  da  este  Cabildo  las  más  expresivas  gra¬ 
cias,  deseando  muy  deveras  complacerles  en  todo 
cuanto  nos  sea  posible  y  compatible  con  la  fi¬ 
delidad  debida  á  nuestro  amado  Soberano  y  á  la 
Patria. 

Sala  Capitular  de  Montevideo,  Agosto  27  de  1807. 


Antonio  Pereyra. 


El  Cabildo  de  Montevideo  al  Arzobispo  de 
la  Ciudad  de  la  Plata 

limo.  Señor: 

Acaba  de  leer  con  aprecio  este  Cabildo  las  car¬ 
tas  de  enhorabuena  que  en  fecha  de  3  de  Agosto 
del  año  corriente,  dirijió  V.  S.  I.  al  Sr.  Capitán 
General  de  estas  Provincias,  al  M.  I.  C.  de  la  Ciu¬ 
dad  de  Buenos  Aires  y  á  su  Alcalde  de  i.°  voto 
Don  Martin  Alzaga,  acompañadas  de- los  Edictos 
que  se  habia  V.  S.  I.  determinar  ir  publicando  en 
su  Diócesis  antes  de  la  acción  de  Armas  decisiva 
de  y  de  Julio,  cuyas  piezas  se  han  impreso  recien¬ 
temente  en  aquella  Capital,  y  generalizado  con  este 
motivo,  y  muy  particulares  para  congratularse  en 
los  satisfactorios  elogios  con  que  todas  las  Pro¬ 
vincias  del  Vireynato  han  mostrado  su  gratitud  á 
la  ciudad  de  Buenos  Aires,  celebrando  los  dos 
últimos  insignes  triunfos  conseguidos  en  ella  el 
12  de  Agosto  y  y  de  Julio  del  pasado  y  del  pre¬ 
sente  año;  la  lectura  por  sí  sola  de  las  dulces  elo¬ 
cuentes  producciones  de  V.  S.  I.  hubieran  hecho 
ingenioso  á  este  Cabildo  para  hallar  un  racional 
pretexto  de  manifestar  directamente  á  V.  S.  I. 
cuan  prendado  se  halla  de  su  respetable  persona, 
virtud,  sabiduría  y  grandes  talentos;  pero  cuando 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  IO7 

resulta  que  esta  ciudad  no  ha  sido  exenta  de  las 
piadosas  paternales  solicitudes  de  V.  S.  I.  en  sus 
afectuosos  desvelos,  fervorosas  preces  y  compasi¬ 
vas  lágrimas,  se  forma  un  deber  este  Cabildo  de 
tributar  á  V.  S.  I.  el  más  sincero  reconocimiento, 
juzgándose  deudor  de  todos  los  pastorales  afanes 
y  aflicciones  de  espíritu  que  ha  padecido  3.  S.  I. 
en  estos  calamitosos  tiempos  para  atraer  sobre  su 
vecindario  la  misericordia  y  bendiciones  del  cielo. 

Sí,  Señor  limo.,  somos  deudores  á  V.  S.  I.  por¬ 
que  se  ha  acordado  de  nosotros  en  los  dias  de 
nuestra  tribulación,  y  ha  honrado  la  memoria  de 
nuestros  hermanos  de  armas  que  murieron  en  de¬ 
fensa  de  esta  Plaza  por  la  gloria  de  la  Religión, 
del  Rey  y  de  la  Patria.  Conoce  este  Cabildo  que 
V.  S.  I.  está  bien  persuadido  del  mérito  de  esta 
Ciudad,  y  que  no  ha  sido  por  afectación  el  dejar 
de  explanarlo  decorosamente,  sino  por  falta  de  su¬ 
ficientes  informes,  ó  por  no  irritar  sin  provecho  los 
celos  del  Poder,  ó  porque  en  particularizar  cir¬ 
cunstancias  se  hace  la  verdad  incierta,  mayormente 
en  los  acontecimientos  de  la  guerra,  donde  la  ira, 
el  temor  y  otros  afectos  arrebatan  el  juicio  de  ma¬ 
nera  que  apenas  podrá  cada  uno  ser  cronista  de 
sus  mismas  obras. 

Es  sentencia  muy  verdadera,  que  el  mundo 
juzga  siempre  del  valor  por  la  última  fortuna,  y 
así  nada  tiene  de  extraño  el  que  no  hallan  llegado 
á  la  noticia  de  V.  S.  I.  nuestros  prósperos  marcia¬ 
les  sucesos  con  la  vehemencia  y  colorido  que  se  le 
presentarían  nuestras  desgracias,  porque  en  la  ad- 


8 


io8 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


versidad  más  bien  se  merece  la  fama,  que  no  se 
alcanza.  En  vano  seria  mendigar  ejemplos  remo¬ 
tos,  en  comprobación  de  estas  acciones,  teniéndo¬ 
los  esta  Ciudad  en  su  propia  experiencia.  Ella,  es¬ 
tando  bloqueada,  se  coronó  de  laureles  inmarcesi¬ 
bles,  reconquistando  su  madre  Capital  el  12  de 
Agosto.  Ella  arrostró  plácidamente  un  formidable 
combate  marítimo,  deseando  con  ansia  y  regocijo 
el  desembarque  que  amenazaron  los  enemigos, 
porque  contaba  como  evidente  derrotarlos.  Sufrió 
el  terrible  asedio  de  19  dias,  dentro  de  unos  débi¬ 
les  muros  sin  fosos  ni  defensas  exteriores;  y  no 
pudiendo  contenerse  dentro  de  límites  tan  estrechos 
el  generoso  espíritu  de  sus  habitantes,  salieron  por 
dos  veces  á  batirse  en  campo  raso  con  el  ejército 
enemigo,  triplicado  en  número  y  ventajoso  en  si¬ 
tuación,  Cedió  la  plaza  por  último  al  tormento  de 
las  contrapuestas  baterías  y  poder  de  los  contra¬ 
rios,  pero  sin  capitulaciones,  porque  jamás  quizo 
esta  ciudad  admitirlas.  Fué  entrada,  es  verdad, 
pero  no  por  las  puertas,  sino  por  las  brechas,  y  no 
impunemente,  pues  antes  que  se  tiñesen  de  sangre 
española  las  bayonetas  británicas,  necesitaron  los 
enemigos  trepar  el  asalto  por  sobre  los  destrozados 
cadáveres  de  sus  mismos  compañeros.  Padeció 
esta  Ciudad  una  asfixia  política,  para  legar  á  su 
madre  Capital  las  reliquias  de  su  existencia  en 
más  de  1  $00  esforzados  campeones. 

Estos  ilustres  hechos  y  los  largos  rasgos  de  la 
liberalidad  patriótica  con  que  se  preparó  esta  Ciu¬ 
dad  pequeña  y  pobre,  para  verificarlos  y  sostener- 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  IO9 

los,  quedaron  eclipsados  al  primer  influjo  de  la  ad¬ 
versa-fortuna.  No  ha  sido  confundida  su  virtud, 
pero  se  ve  olvidada  y  aun  despojada  acaso  de  sus 
adquiridos  atributos. 

Si  se  comparasen  las  acciones  del  27  de  Junio 
con  la  del  3  de  Febrero,  y  la  del  12  de  Agosto 
con  la  del  y  de  Julio,  hallaríamos  que  nada  tienen 
de  común,  y  que  solamente  el  último  resultado  fe¬ 
liz  ha  decidido  de  la  preferencia,  y  esto  que  en  di¬ 
cha  última  acción  han  tenido  las  fuerzas  de  esta 
Ciudad,  no  pequeña  parte.  No  hay  remedio:  el 
mundo  ha  de  seguir  siempre  los  vestigios  de  la  úl¬ 
tima  fortuna.  Nada  importa  que  estos  valientes 
patriotas  desplegasen  su  esfuerzo  en  varios  puntos 
de  la  Capitanía  General,  acerrísima  defensa  de 
esta  Plaza,  hayan  contrastado  y  contenido  contra 
toda  esperanza  el  éxito  de  los  enemigos.  En  vano 
es  que  hayan  sido  el  antemural  de  todo  el  Virey- 
nato  y  el  propugnáculo  en  que  empezaron  á  falsear 
las  armas  y  los  bríos  del  orgulloso  Británico.  Por 
demás  es  que  aquí  se  desengañase  sobre  estas  pla¬ 
yas  la  Inglaterra,  de  que  cada  paso  que  avanzara 
sobre  ellas,  le  había  de  costar  arroyos  de  sangre: 
nada  de  esto  aprovecha.  Se  perdió  la  Plaza  y  es  pre¬ 
ciso  que  perezca  su  memoria.  Celébrese  con  ar¬ 
moniosos  himnos  la  suerte  de  la  Capital  dichosa. 
Ciñan  coronas  cívicas  las  sienes  de  sus  venturosos 
habitantes.  Eríjanse  sublimes  monumentos  y  tro¬ 
feos  que  trasmitan  á  la  posteridad  las  acciones  de 
los  bravos  y  el  ínclito  prez  de  la  victoria.  Suden 
las  prensas  noche  y  dia  para  dar  asunto  á  la  fama, 


IIO 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


por  toda  la  redondez  del  orbe,  que  mientras  tanto,, 
tranquila  esta  Ciudad,  y  satisfecha  con  el  completo 
desempeño  de  sus  más  sagrados  deberes,  vivirá 
consolada  y  alegre  sin  remordimientos,  y  sin  envi¬ 
dia,  cantando  al  compás  de  sus  deshechas  cadenas; 
no  sus  pasadas  glorias,  sino  las  aclamaciones  de 
todo  género  que  se  tributan  con  ahinco  á  su  ma¬ 
dre  Capital. 

Dispense  V.  S.  I.  este  enagenamiento  de  un 
noble  entusiasmo.  Esta  Ciudad  se  considera  con 
deuda  de  su  restauración  á  la  Capital  de  Buenos 
Aires  á  quien  ama  con  íntimo  cordialísimo  afecto : 
pero  no  puede  tolerar  se  disminuya  y  olvide  el  ver¬ 
dadero  mérito  que  tiene  contraído  en  la  presente 
guerra;  del  cual  la  posteridad  siempre  más  justa  é 
imparcial  á  quien  apela,  juzgará  con  equidad  y 
justicia. 

Los  Pueblos  de  las  Provincias  interiores,  atri¬ 
buyendo  al  lugar  de  la  escena  el  mérito  de  las  ac¬ 
ciones,  han  depositado  en  una  sola  las  palmas  que 
debieron  distribuirse  á  las  dos  Ciudades:  y  como  la 
Capital  admite  por  entero  estos  apreciables  obse¬ 
quios,  y  además  los  publica  por  medio  de  la  im¬ 
prenta,  juzga  este  Cabildo  que,  en  guardando  silen¬ 
cio,  daria  derecho  á  que  la  Capital  los  prescribiese 
con  mengua  y  desdoro  de  estos  ilustres  ciudadanos 
y  Cuerpo  Capitular.  No  es  justo,  pues,  que  ob¬ 
serve  silencio,  aunque  las  circunstancias  constriñan 
á  callar,  en  cuyo  conflicto  le  ha  parecido  á  este 
Cabildo  que  debe  protestar  la  fuerza  ante  la  res- 
pe^ible  garantía  de  V.  S.-I.  que  sabrá  reservarlo* 


DE  LA  REPÚBLICA  ORIENTAL  DEL  URUGUAY 


III 


y  dar  testimonio  de  ello  al  orbe  literario  á  su 
debido  tiempo. 

Tales  son  los  votos  de  esta  Ciudad  que  ama  á 
V.  S.  I.  por  la  blandura  y  unción  de  sus  palabras, 
como  la  sed  al  agua;  y  este  Cabildo  que  le  venera 
y  respeta  con  la  mayor  sinceridad,  reproduce  á  V. 
S.  I.  repetidas  gracias  por  aquella  buena  memoria 
y  por  esta  condescendencia  que  espera  conseguir 
con  su  paternal  bendición. 

Dios  guarde  á  V.  S.  I.  muchos  años. 

Sala  Capitular  de  Montevideo,  28  de  Octubre  de  1807. 

Antonio  Pereyra — Lorenzo  Uli- 
barri  —  Rafael  Fernandez  — 
Josef  Manuel  de  Ortega — Mi¬ 
guel  Conde — Antonio  de  San 
Vicente — Francisco  Juanicó. 

limo.  Señor  Doctor  Don  Benito  Maria  de  Moxó. 


La  Capilla  del  Pintado 

Por  los  años  1 779  á .  80,  se  erigió  una  pobre 
Capilla  en  el  Pintado.  El  paraje  donde  se  estable¬ 
ció  no  era  aparente  para  formar  población.  Estaba 
situado  en  una  cuchilla  pedregosa,  sin  aguada  en 
sus  inmediaciones,  ni  leña,  teniendo  que  traerse  el 
agua  del  arroyo  del  Pintado,  distante  como  dos 
leguas  por  la  parte  más  cercana  de  la  Capilla. 

Debido  á  esos  inconvenientes,  los  pobladores 
fueron  tan  escasos,  que  la  Capilla  permaneció  en 
un  desierto  por  muchos  años.  No  obstante  eso,  en 
la  visita  que  hizo  el  Obispo  Lúe  el  año  i8by,  eri¬ 
gió  su  Iglesia  en  el  mismo  lugar  bajo  la  advocación 
de  Nuestra  Señora  de  Luján,  entrando  á  servirla 
el  Padre  Don  Santiago  Figueredo. 

Ni  por  esas,  adelantó  el  número  de  pobladores. 
Los  pocos  que  poblaron,  faltos  de  aguada  para  los 
usos  domésticos  y  para  sus  bestias,  pues  no  tenían 
otro  auxilio  que  un  pequeño  manantial  que  sólo  en 
tiempo  de  lluvia  daba  para  el  consumo.  Sin  com¬ 
bustible  para  sus  necesidades  por  la  distancia  del 
monte  para  traer  la  leña,  y  sufriendo  otras,  escace- 
ses,  pronto  abandonaron  aquel  sitio,  yendo  á  po¬ 
blarse  á  largas  distancias. 

A  principios  del  año  9,  no  subsistían  reunidos 
en  la  Parroquia  sino  cinco  vecinos .  En  ese  triste 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  1 1 3 

estado,  se  resolvió  el  Párroco  Figueredo,  á  repre¬ 
sentar  al  Cabildo  de  Montevideo,  solicitando  la  tras¬ 
lación  de  la  Capilla  á  una  estancia  que  poseía  el 
Cabildo  en  el  Rincón  del  Pintado,  entre  el  Santa 
Lucia  Chico  y  el  arroyo  del  Pintado,  donde  con 
mejor  resultado  podia  fundarse  la  población. 

El  Cabildo  pasó  á  informe  del  Síndico  Procura¬ 
dor  Don  Bernardo  Suarez,  la  solicitud  del  Párroco. 
El  dictámen  fué  enteramente  favorable  á  la  peti¬ 
ción.  El  Cabildo  lo  aprobó  con  noble  interés,  .en  lá 
forma  que  se  desprende  del  Acta  que  va  á  verse. 

SAN  FERNANDO  DE  LA  FLORIDA 
TRASLACION  DE  LA  CAPILLA  DEL. PINTADO 

En  la  muy  fiel  y  reconquistadora  Ciudad  de  San 
Felipe  y  Santiago  de  Montevideo,  á  y  dias  del  mes 
de  Septiembre  de  1809:  El  Cabildo,  Justicia  y  Re¬ 
gimiento  de  ella,  £uyos  individuos,  que  en  la  ac¬ 
tualidad  lo  componemos  al  final  firmamos:  hallán¬ 
donos  juntos  en  la  Sala  de  nuestro  Ayuntamiento 
á  tratar,  según  es  uso,  cosas  tocantes  al  mejor 
servicio  de  Dios  y  bien  del  Público:  En  este  es¬ 
tado,  y  asistencia  del  Caballero  Síndico  Procu¬ 
rador  interino  Regidor  Alguacil  Mayor  perpétuo 
de  esta  dicha  Ciudad  Don  José  Manuel  de  Or* 
tega,  habiendo  promovido  instancia  el  Cura  Pᬠ
rroco  del  Pintado  ante  la  Junta  de  Observaciones 
que  fué  de  esta  Plaza,  haciendo  presente  la  im¬ 
posibilidad  de  progresar  aquella  población  por  la 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


114 

mala  situación  del  paraje,  y  solicitando  la  trasla¬ 
ción  de  ella  al  terreno  de  la  Estancia  de  esta  Ciu¬ 
dad,  sita  en  las  inmediaciones  de  dicho  paraje,  en¬ 
tre  los  arroyos  Santa  Lucia  Chico  y  Pintado,  se  ha 
pasado  á  informe  de  este  Cabildo,  y  corrida  vista 
de  ella  al  Caballero  Síndico  Procurador  General 
con  lo  expuesto  por  él,  accedió  este  Ayuntamiento 
á  la  donación  del  terreno  de  dicha  Estancia  y  sus 
haciendas  para  la  traslación  de  ella  á  la  expresada 
Población,  bajo  los  siguientes  puntos  que  meditó 
convenientes  y  corren  en  el  mismo  expediente,  y 
porque  se  nominase  la  nueva  Población  de  la  Villa 
de  San  Fernando  de  la  Florida ,  en  memoria  de 
Nuestro  adorado  Rey  Don  Fernando  VII  y  del 
meritísimo  Presidente  de  la  Suprema  Junta  Central 
de  España  é  Indias  el  Excmo.  Señor  Florida 
Blanca. 

Señores  Presidente  y  Vocales  de  la  Junta  de 
Gobierno: — El  Ayuntamiento  de  esta  M.  F.  y  R. 
Ciudad  de  Montevideo,  ha  visto  y  leído  con  medita¬ 
ción  la  piadosa  solicitud  del  Presbítero  Don  San¬ 
tiago  Figueredo,  Cura  Párroco  del  beneficio  del 
Pintado,  en  el  distrito  de  la  Gobernación,  dirijida  á 
trasladar  la  Parroquia  en  conocida  utilidad  de  la 
causa  de  Dios  y  el  Estado;  y  ha  leído  también  el 
dictámen  que  se  pidió  y  ha  dado  el  Caballero  Sín¬ 
dico  adhiriendo  á  tan  religioso  proyecto.  El  Ca¬ 
bildo  no  ha  detenido  su  informe  por  trepidar  sobre 
los  fundamentos  de  la  conveniencia  ó  ventajas: 
sabe  muy  bien,  que  sólo  se  llama  estado  feliz  y 
floreciente  el  que  reduce  al  hombre  á  vivir  en  la 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  1 1 5 

dulce  sociedad ;  el  que  le  hace  la  fineza  de  miem¬ 
bros,  el  que  modera  ó  corrije  por  la  ley,  por  la 
educación,  los  vicios  y  rezagos  de  la  naturaleza: 
el  que  lo  hace  útil  para  sí  y  sus  semejantes;  y  en 
una  palabra,  el  que  lo  acredita  de  ente  verdade¬ 
ramente  racional.  Si  el  hombre  carece  de  sus  de¬ 
rechos,  decía  el  Extagarista,  sólo  en  la  forma  di¬ 
feria  de  los  brutos.  Qué  diremos  del  distraído  y 
errante!  sin  domicilio  fijo,  sin  luces,  sin  conoci¬ 
mientos,  sin  relaciones,  sin  amigo,  sin  caudal,  sin 
ejercicio?  Vejeta  por  vivir,  y  vive  para  morir,  aquí 
y  así  concluye  la  carrera  de  esa  porción  de  vagan¬ 
tes,  aptos  para  una  República  de  caribes,  á  que 
está  expuesta  la  tierra  prometida  de  nuestros  gran¬ 
des  campos.  El  daño  directo  en  este  caso  es  para 
la  religión  y  es  para  el  Estado.  Para  aquélla,  por 
que  en  la  lentitud  de  sus  progresos,  en  la  dificul¬ 
tad  de  su  predicación,  en  la  docilidad  de  los  que 
por  no  conocerla  radicalmente,  detestan  ó  no  la 
aman,  ó  la  oyen  de  tarde  en  tarde  sin  entenderla, 
pierde  la  viña  y  rebaño  de  Jesucristo  los  fines  al¬ 
tísimos  de  la  redención  con  ruina  eterna  é  infalible 
de  tantos  millares  de  almas  prescitas  que  apenas 
recibieron  en  el  bautismo  las  insignias  del  cristia¬ 
nismo.  Para  el  Estado,  porque  por  las  promesas 
de  Dios  y  Copolegnios  de  los  Padres  sólo  es  feliz 
el  Imperio  en  que  la  verdadera  religión  forme  al 
hombre,  le  enseñe  la  obediencia  á  los  Príncipes, 
le  da  máximas  para  el  gobierno  doméstico  y  le 
hace  detestar  la  vida  que  no  es  activa  y  afanosa, 
le  enseña  á  ocupar  honestamente  sus  brazos,  y  en 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


1X6 


suma,  porque  todos  los  bienes,  todas  las  glorias, 
todas  las  propiedades  terrestres,  la  ambición  de  los 
conquistadores  son  un  accesorio  forzoso  de  la  reli¬ 
gión  y  del  verdadero  culto,  sin  lo  cual  todo  es 
barro,  todo  es  fósforo,  todo  es  un  fuego  fátuo.  Es¬ 
tos  son  los  dos  objetos  tan  interesantes  que  se  ha 
propuesto  la  caridad  fervorosa  del  Párroco  del  Pin¬ 
tado,  los  cuales  se  adaptan  con  la  generosa  con¬ 
currencia  de  este  Ilustre  Ayuntamiento,  que  á  poca 
costa  recogerá  con  el  tiempo  los  frutos  sazonados 
de  tan  grande  como  gloriosa  munificencia. 

El  Cabildo  se  sintió  desde  el  momento  infla¬ 
mado,  y  protesta  facilitar  los  arbitrios,  que  cedían 
en  honor  de  Dios,  en  el  aumento- de  la  población 
y  en  conocido  beneficio  del  Estado.  Dió  un  ba¬ 
lance  á  sus  fondos,  discernió  la  calidad  de  sus  ren¬ 
tas  y  sus  bienes,  examinó  si  la  cesión  que  se  pre¬ 
tende  podría  hacerse  por  unos  depositarios  de.las 
anonas  ó  ventas  públicas  sin  responsabilidad,  ex¬ 
poniendo  las  obras  al  pronóstico  sagrado:  Empezó 
á  edificar,  pero  no  pudo  consumar. — Dedujo  de 
los  principios  científicos  de  la  Ley  que  no  puedan 
los  Regidores  sin  licencia  Real,  ni  decreto  de  las 
Justicias  donar  las  tierras  Concejiles,  sino  es  para 
huertos,  corrales  ó 'solares  á  los  vecinos  que  los 
puedan  hacer,  ni  aun  remitir,  ni  moderar,  ni  com¬ 
poner  que  es  mucho  menos  las  penas  aplicadas  al 
Concejo,  á  no  ser  por  causa  de  pobreza  probada 
en  los  deudores,  ni  hacer  otras  gracias  sueltas  de 
haciendas  de  la  Villa,  aunque  sea  de  nuevos  veci¬ 
nos;  pero  ni  aun  dar  plazos  de  más  de  tres  meses 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  II7 

á  los  deudores  debiendo  los  Regidores  negligentes 
pagar  las  quiebras,  y  condenaciones  que  por  esa 
causa  se  hiciesen  incobrables,,  que  no  pueden  ven¬ 
der  ni  enagenar  los  bienes  raíces  de  la  Ciudad,  ni 
aun  arrendar  ni  romper  las  dehesas  sin  información 
de  utilidad  y  precediendo  Real  permiso,  y  de  otra 
suerte  no  vale  la  venta,  ni  la  enagenacion.  En  me¬ 
dio  de  estos  conflictos  y  de  otras  severísimas  pro¬ 
hibiciones  que  no  deben  acumularse  en  estas  pági¬ 
nas,  encuentra  el  Ayuntamiento  una  disposición 
consolante  algún  tanto  adecuada,  por  lo  que  el  Re¬ 
gimiento  puede  dar  licencia  á  los  vecinos  para  edi¬ 
ficar.  en  los  pabimentos  públicos  ,  y  concejiles, 
siendo  poco  el  sitio,  y  de  ningún  perjuicio  nom¬ 
brando  Comisarios  é  imponiendo  algún  censo  per- 
pétuo  al  que  se  le  dá  el  solar,  pero  aun  es  más 
permanente  y  decisiva  la  opinión  del  Doctor  Alonso 
de  Villadrego  al  Capítulo  y.°  de  sus  instrucciones. 

El  Cabildo  por  desear  y  perpetuar  su  dominio, 
más  que  por  contar  con  un  contingente  y  canon 
miserable  que  en  poco  ó  nada  podia  subvenir  á  sus 
atenciones,  lo  tiene  públicamente  arrendado.  Esta 
es  la  historia  de  la  adquisición  de  Solis  Chico. 
Bajo  de  estos  datos  seguros  y  verdaderos,  el  Ayun¬ 
tamiento  de  esta  Ciudad,  ansioso  de  sofocar  las 
aflicciones  del  Párroco,  deseoso  de  fomentar  y  dar 
pábulo  á  su  celo  evangélico,  aspirando  á  cruzar  un 
caos  de  tinieblas  y  barbarie  á  una  multitud  de 
hombres  qué  pueden  ser  útiles  al  sacerdocio  y  al 
Imperio,  anhelando  de  que  se  dediquen  á  la  cultura 
y  comercio  de  unos  campos  consagrados  á  una  pas- 


1 1 8 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


tura  decadente,  y  se  abandonan  los  estériles  fe¬ 
cundados  de  abrojos,  viene  á  conceder  el  terreno 
bajo  los  requisitos  siguientes: 

i.° — Deberá  el  Párroco  ante  todas  cosas  solici¬ 
tar  por  los  conductos  y  trámites  ordinarios,  la  tras¬ 
lación  de  la  Parroquia  del  Ilustrísimo  R.  Diocesano, 
sin  cuya  licencia  auxiliada  de  la  autoridad  Real 
competente  seria  toda  diligencia  inoficiosa  y  pre¬ 
matura:.  para  cuyo  fin  cede,  dona  y  traspasa  el 
Ayuntamiento  el  derecho  que  por  prescripción  in¬ 
memorial  tiene  en  las  tierras  y  estancias  ubicadas 
en  Santa  Lucia  Chico,  y  Pintado,  donde  deberá 
fundarse  la  Población  y  erigirse  el  Templo  del  que 
antes  se  levantará  el  Mapa  que  deberá  pasar  á  la 
Junta  Superior  de  la  Capital,  conforme  á  las  pre¬ 
venciones  del  Código  último,  casa  de  policía,  te¬ 
niéndose  presente  para  su  construcción  la  disposi¬ 
ción  de  la  Ley  7  lib.  4  tit.  7  de  las  del  Reino. 

2.0 — En  memoria  y  honor  de  nuestro  augusto 
señor  Don  Fernando  VII  se  intitulará  la  ciudad  de 
la  nueva  población  San  Fernando  de  la  Florida , 
para  distinguirla  de  San  Fernando  de  Maldonado , 
con  cuyo  agregado  se  honrarán  las  cenizas  del  me¬ 
jor  Héroe  Español,  el  Excmo.  Señor  Conde  de  Flo¬ 
rida  Blanca ,  primer  Presidente  de  la  Soberana  y 
Suprema  Junta  Central  de  España  y  sus  Indias; 
debiendo  tenerse  presente,  que  siendo  privativo  de 
la  Magestad  el  título  que  deberá  tener  la  población, 
no  usará  del  de  Ciudad,  ni  otro  alguno  hasta  que 
conforme  á  la  Ley  6,  tit.  8,  lib.  4,  de  las  del  Reino, 
haya  impetrado  la  gracia  y  merced  del  Supremo 
Consejo  de  Indias. 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  1 1 9 

3.0 — Que  deberá  presentarse  un  Padrón  de  los 
que  quieran  poblarse,  su  estado  y  calidad,  los  que 
tienen  bienes  y  su  especie,  y  los  que  no  los  tie¬ 
nen;  ya  para  proporcionar  la  créacion  de  empleos 
Concejiles,  como  para  la  distribución  que  ha  de 
hacer  el  Cabildo  del  ganado  que  tiene,  entre  los  po¬ 
bres,  que  es  en  sustancia  la  Capitulación  de  que 
habla  la  Ley  6,  lib.  4,  tit.  y,  encargándose  esta 
distribución  al  celo  del  Caballero  Síndico  Procura¬ 
dor  de  esta  ciudad  con  intervención  del  Juez  que 
se  nombre  en  dicha  Población,  quienes  de  acuerdo 
procederán  en  esto  teniendo  consideración  en  el 
repartimiento  al  estado  y  conducta  de  los  nuevos 
pobladores  que  por  ninguna  razón  y  causa  podrían 
enagenar  los  bienes  hasta  cierto  tiempo. 

4.0 — Supuesto  que  el  terreno  y  cercanías  que 
trata  de  poblarse  tiene  las  proporciones  y  calidades 
que  recomienda,  encarga  y  requiere  la  Ley  3,  lib. 
4,  tit.  7  de  las  del  Reino,  deberá  fundarse  dicha 
población  con  los  requisitos  de  la  i.a  del  mismo, 
siendo  el  sitio,  tamaño  y  disposición  de  la  plaza 
por  su  constitución  mediterránea  en  el  modo  y 
forma  que  prolijamente  deslinda  y  describe  la 
misma  ley,  procurando  la  formación  de  calles  con¬ 
forme  á  la  prevención  de  la  Ley  10,  y  haciendo 
la  repartición  de  los  solares  con  sujeción  á  la  un¬ 
décima,  interviniendo  en  todo  ello  el  Caballero 
Síndico,  asociado  de  inteligentes  y  peritos. 

j.° — Como  los  pueblos  no  pueden  fundarse  sin 
Egidos,  que  pueden  ser  más  ó  menos,  según  el 
incremento  que  tome  la  población,  y  como  por 


120 


PÁGINAS  HISTÓRICAS 


otra  parte  es  importantísima  la  asignación  y  seña¬ 
lamiento  de  dehesas  y  tierras  para  Propios,  el  Sín¬ 
dico  y  peritos  asistentes  deberán  tener  presente 
para  este  importante  punto  la  disposición  de.  las 
LL.  7  y  13  citadas,  adjudicando  lo  restante  á  tie¬ 
rras  de  labor  por  suertes,  con  delineacion  de  ca¬ 
minos  reales  para  el  tráfico  de  bagajes  y  carros. 

6.° — Porque  la  delineacion  del  terreno  que  ha 
de  servir  de  fundamento  á  la  población  y  á  la  di¬ 
visión  de  cuadras,  conduce  á  la  armonía,  buen  or¬ 
den  y  aspecto  de  la  disciplina  política,  y  sus  nú¬ 
meros  y  nombres  á  facilitar  la  comunicación,  se 
deberá  en  esto  poner  un  singular  esmero,  de  cuyo 
modo  .  se  viene  también  á  conseguir  el  tener  una 
razón  exacta  de  las  suertes  que  quedan  sin  dis¬ 
tribuirse  por  ahora,  por  falta  de  concurrencia  de 
pobladores  para  asignarlas  según  fueren  preten¬ 
diéndolas. 

7.0 — Siendo  frecuentes  en  perjuicio  de  la  armo¬ 
nía,  paz  y  tranquilidad  de  los  Pueblos  los  litigios 
sobre  límites  y  pertenencias,  el  Caballero  Síndico 
con  los  Agrimensores  y  facultativos  que  asistan  á 
la  operación,  pondrán  el  más  singular  esmero  y 
cuidado  en  designar  las  distancias  y  rumbos  de  los 
solares  de  la  población,  predios  rústicos  y  urbanos. 

8.° — Que  en  el  reconocimiento  del  señorío  y  do¬ 
minio  que  tiene  este  Cabildo  en  las  tierras  y  demás 
sin  accesorios,  pues  dona  y  cede  irrevocablemente 
por  el  beneficio  que  resulta  á  la  causa  de  Dios  y 
del  Rey,  han  de  obligarse  todos  sus  vecinos  á  dar 
cada  año  4  reales  plata  por  cada  cuadra  de  las 


DE  LA  REPÚBLICA  O.  DEL  URUGUAY  121 


que  cada  uno  tome  en  el  Pueblo  y  4  reales  por 
cada  suerte  de  chacra  en  las  inmediaciones  de  la 
población,  como  á  una  legua,  y  las  demás  gracio¬ 
samente,  cuyas  sumas  recaudará  un  Mayordomo 
que  nombre  el  Cabildo.... 

Conformada  la  dicha  Junta  de  Observaciones  con 
lo  expuesto  por  este  Cabildo  en  los  inscriptos  ar¬ 
tículos,  y  practicadas  en  consecuencia  las  diligen¬ 
cias  de  demarcación  de  dicha  Villa,  deslinde  de  los 
terrenos  de  ella  y  colocación  de  los  vecinos  pobla¬ 
dores  de  la  misma  por  el  Caballero  Síndico  Pro¬ 
curador  General  de  esta  ciudad  y  el  Comandante 
del  Regimiento  de  Voluntarios  del  Rio  de  la  Plata 
comisionado  al  efecto  por  la  referida  Junta,  eva¬ 
cuado  todo,  se  dirijió  al  Sr.  Gobernador  el  expe¬ 
diente  original  y  el  respectivo  Plano  de  dicha  nueva 
Villa  el  1 8  del  corriente  mes,  para  que  este  Cabildo 
proceda  como  parte  interesada,  á  lo  demás  que  so¬ 
bre  todo  ello  convenga,  informando  al  Gobierno  y 
proponiéndole  cuanto  á  este  Ayuntamiento  se  le 
ofrezca  y  juzgue  conveniente  á  la  mejor  subsisten¬ 
cia,  buen  orden  y  adelantamiento  de  la  mencio¬ 
nada  nueva  Villa. 

Pascual  José  Parodi — Juan  José 
Seco — José  María  de  Ortega 
— Manuel  Vicente  Gutiérrez— 
Manuel  de  Ortega — Juan  Do¬ 
mingo  de  las  Carreras . 


Creación  del  Pueblo  de  las  Vacas  por 
Artigas 

El  origen  del  nombre  tradicional  del  Arroyo  de 
las  Vacas ,  se  encuentra  esplicado  en  la  Nomencla¬ 
tura  topográfica  de  muchos  lugares  de  este  terri¬ 
torio,  que  dimos  en  la  Geografía  Elemental ,  edi¬ 
tada  el  año  90,  página  66  y  siguientes. 

De  él,  tomólo  el  Pueblo  creado  en  ese  paraje  el 
año  16,  por  el  General  Artigas,  con  que  es  cono¬ 
cido,  y  que  llamamos  indistintamente  de  las  Vacas , 
ó  el  Carmelo ,  bajo  cuya  advocación  fué  erigida  su 
Iglesia. 

El  documento  referente  á  su  creación,  es  el  que 
va  á  leerse,  enteramente  inédito,  que  desprende¬ 
mos  del  tercer  libro  de  nuestro  Compendio  de 
Historia  patria ,  que  tenemos  escrito,  anticipando 
su  conocimiento,  en  honor  del  noble  patricio  á 
quien  debióse  su  fundación,  respondiendo  á  levan¬ 
tados  fines. 

«El  Ciudadano  José  Artigas,  Jefe  .de  los  Orienta¬ 
les,  y  Protector  de  los  Pueblos  libres. » 

«Interesado  en  la  felicidad  común,  el  progreso 
de  los  Pueblos  de  la  Banda  Oriental,  y  habiendo 
representado  el  vecindario  de  las  Víboras,  suscrito 


DE  LA  REPUBLICA  O.  DEL  URUGUAY 


123 


en  la  adjunta  representación  la  fatal  decadencia  de 
aquél,  por  su  actual  situación,  y  las  ventajas  que 
adquiriría  proporcionalmente  mudando  de'  ella  á  la 
costa  del  Rio  Uruguay  y  Arroyo  de  las  Vacas,  he 
resuelto  conceder  el  permiso  para  dicha  población; 
y  deseando  su  fomento,  y  estimular  al  vecindario 
por  este  deber,  me  ha  parecido  conveniente  seña¬ 
lar  una  legua  y  media  como  Egidos  pertenecientes 
á  aquel  Pueblo  en  este  orden. » 

«A  cada  vecino  se  le  dará  un  cuarto  de  cuadra; 
debiendo  constar  cada  cual  de  éstas  de  cien  varas, 
de  manera  que  en  cada  cuadra  se  acomoden  cua¬ 
tro  vecinos.  Para  la  Iglesia  se  destinará  un  lugar 
aparente  en  la  misma  Plaza  de  un  cuarto  de  cua¬ 
dra  ó  más,  si  se  creyese  necesario,  y  otro  para  la 
Comandancia  ó  Casa  de  Gobierno  que  deba  insti¬ 
tuirse  en  lo  sucesivo,  poniendo  allí  provisional¬ 
mente  la  Cárcel.  » 

«En  el  contorno  de  un  cuarto  de  legua  de  la 
Plaza,  no  se  dará  más  que  un  cuarto  de  tierra  á 
cada  vecino,  y  de  allí  adelante  se  le  dará  al  que 
no  tenga  tierras,  seis  cuadras  para  chacras  de  ar¬ 
boleda  ó  siembra  de  granos. » 

«Cada  individuo  que  quiera  poblarse  sin  más 
mérito  que  presentarse,  se  le  concederá  el  terreno 
que  pida,  según  la  distribución  antedicha.  Para  ello 
el  Alcalde  del  Pueblo  le  dará  gratis  un  papel  de 
seguridad  del  terreno  donado,  sin  más  obligación 
que  la  de  poblarlo  en  el  término  de  cuatro  meses, 
contados  desde  el  dia  que  se  expida  la  gracia,  en 
cuyo  tiempo  si  no  hubiese  poblado  el  terreno,  po- 


]  2/j.  PAGINAS  HISTÓRICAS 


drá  ser  donado  á  otro  cualquiera  que  después  de 
aquella  fecha  lo  denuncie.» 

«Ninguno  de  dichos  terreqos  donados,  podrá  ser 
vendido,  permutado,  ni  afianzado  en  cobro,  de  al¬ 
guna  deuda,  hasta  que  la  Provincia  no  delibere  lo 
conveniente  después  de  su  arreglo  general.» 

«En  este  orden,  procederá  el  Sr.  Alcalde  délas 
Víboras  con  su  vecindario,  á  formar  el  nuevo  Pue¬ 
blo,  contribuyendo  cada  uno  por  su  parte  á  su  en¬ 
grandecimiento;  y  con  su  eficacia,  al  progreso, 
para  lo  cual,  cedo  á  beneficio  del  mismo  Pueblo, 
la  Calera  de  las  Huérfanas,  para  cuyo  fin  pondrá 
el  Señor  Alcalde  un  vecino  honrado  que  vele  en 
su  conservación,  y  que  su  producto  se  dedique  á 
beneficio  del  mismo  Pueblo.  Por  lo  mismo  cuidará 
que  los  escombros  y  ruinas  que  se  hallen  en  ella, 
se  apliquen  á  la  construcción  de  la  Iglesia,  según 
lo  pide  el  vecindario,  y  lo  demás  se  conserve  ileso 
para  el  fomento  de  tan  útil  establecimiento. » 

«Para  constancia  de  todo  lo  cual,  se  conservará 
éste  archivado  con  la  adjunta  representación  del 
vecindario,  como  un  documento  calificado  de  esta 
resolución.  Y  para  que  tenga  la  autorización  com¬ 
petente,  la  suscribo  y  firmo  en  este  Cuartel  General 
á  doce  de  Febrero  de  mil  ochocientos  diez  y  seis.» 

«José  Artigas.» 

«Al  Sr.  Alcalde  y  Pueblo  de  las  Víboras.» 


ÍNDICE 


Páginas 

Introducción . . .  v 

Servicios  y  méritos  de  los  indios  Guaraníes  de  las  Misio¬ 
nes  y  de  la  Reducción  de  Santo  Domingo  Soriano. . .  i 
Traslación  del  Pu,eblo  y  Reducción  de  Santo  Domingo 
Soriano,  de  la  Isla  donde  tuvo  origen  al  paraje  que 

ocupa .  6 

Creación  del  Cabildo  de  Montevideo .  i  $ 

Creación  de  la  Compañía  de  Caballos  Corazas  Españolas.  16 
Fábrica  de  la  primer  Iglesia  Parroquial  de  Montevideo, 

vulgo  Matriz  vieja .  . .  19 

Certificación  auténtica  del  Cabildo .  ....  21 

Acuerdo  de  buen  Gobierno .  24 

Bando  y  Autos  de  Zavala .  27 

Repartimiento  de  ganado  á  las  primeras  familias  pobla¬ 
doras  de  Montevideo .  $0 

Sobre  la  creación  del  Hospicio  de  San  Francisco .  32 

Hospicio  y  Convento .  36 

Las  dos  cuadras  del  Convento  de  San  Francisco .  43 

La  primer  calzada,  portada  y  Escudo  de  la  Sala  Capitular  49 

El  primer  Molino  de  Agua .  51 

Obras  de  fortificación  de  la  plaza  de  Montevideo .  $4 

Fundación  de  Santo  Domingo  Soriano.  —  Servicios  del 
Pueblo. — Estado  y  solicitud  del  título  de  Ciudad  ó  Villa  59 
Reales  Cédulas,  confiriendo  el  título  de  Villa  á  Santo  Do¬ 
mingo  Soriano . 66 

Población  primitiva  de  Montevideo,  y  su  incremento  hasta 

el  año  1778. . . . . 70 

Familias  pobladoras  de  Guadalupe,  San  Jiran  Bautista  y 

San  José .  84 

El  Cabildo  de  Montevideo  á  Sir  Gore  Browne,  nota  de 
agradecimiento .  102 


U 


ÍNDICE 


Páginas  ' 

Nota  del  Cabildo  de  Montevideo  á  Monseñor  María  Moxó 

Arzobispo  de  La  Plata . . . .  106 

La  Capilla  del  Pintado,  Fundación  de  San  Fernando  de 

la  Florida . .  112 

Creación  del  Pueblo  de  las  Vacas,  por  el  General  Artigas.  1 22